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Boliviano no se arrepiente de secuestro de avión en México

El pastor boliviano que secuestró un avión de Aeroméxico dijo el viernes no estar arrepentido, porque lo hizo para advertir sobre un devastador de un terremoto que le anunció Dios, quien ya le había anticipado otros sucesos como la muerte de Michael Jackson y el triunfo de Barack Obama.

11 de septiembre de 2009

"Jamás me voy a arrepentir", dijo el boliviano José Mar Flores Pereira a Milenio Televisión vía telefónica momentos antes de ser ingresado a un penal capitalino, dos días después de haber secuestrado el vuelo 576 de Aeroméxico procedente de Cancún y con 103 pasajeros.

Se dijo "contento porque sé que esto es de Dios" y que su intención no era causar daño, y la muestra es que no agredió ni le faltó el respeto a nadie en el avión.

"Mi intención fue hacer el bien, anunciar sin escatimar mi vida o mi libertad, anunciarles que nos unamos en un clamor para que no ocurra (el terremoto)", señaló el hombre de 44 años.

Es identificado como un pastor que canta y predica el evangelio en un intento por ayudar a la gente a salir de las drogas y el alcoholismo que él mismo dice haber padecido y lo llevó a dejar Bolivia. Videos de Josmar Flores, como se hace llamar, pueden verse en internet.

Aseguró que "tarde o temprano lo van a entender".

Flores secuestró el miércoles el vuelo 576 de Aeroméxico y amenazó con hacer explotar la aeronave con una supuesta bomba que resultó ser un falso artefacto elaborado con tres latas de jugo, algunos cables no conectados y unas luces.

El hombre dijo que estuvo motivado por una "revelación divina" sobre un terremoto que sacudiría como nunca a México y que debía comunicárselo al presidente Felipe Calderón.
AP.
Flores, que radica en México desde hace 17 años, dijo a Milenio Televisión que "Dios empezó a mostrarme cosas tremendas" como la muerte de la cantante cubana Celia Cruz y el triunfo de Barack Obama en la presidencia de Estados Unidos.

También aseguró que "me mostró un día antes que iba a morir Michael Jackson".

El terremoto dijo que lo vio en un sueño, en el cual tenía 47 años, tres más que ahora.

"En tres años para acá viene un gran terremoto, lo crean o no lo crean", afirmó.

"¡Jesucristo vive, y volverá!" gritó Flores Pereira al momento de salir en una camioneta de las instalaciones de la PGR a las que fue llevado el miércoles a declarar después de concluir el secuestro.

Funcionarios de la PGR, no autorizados a ser identificados, dijeron a la AP que Flores Pereira fue enviado a prisión, aunque no precisaron los cargos que enfrentará.

La PGR inició una investigación por privación ilegal de la libertad, terrorismo y lo que resulte en la investigación, pero no está claro cuales cargos serán formulados.

El secuestro del miércoles concluyó sin víctimas, luego de que un piloto del avión lo convenció de permitir salir a mujeres y niños, y bajar con él de la aeronave.

El capitán Carlos Corzo, el piloto que negoció con Flores, dijo el jueves a la AP que cuando aún permanecían 26 pasajeros y la tripulación en el avión, el boliviano activó en cuenta regresiva un cronómetro que marcaba 2,39 minutos, uno de los momentos más decisivos del plagio.

Después de consumidos los 2,39 minutos, nada explotó.