Estados Unidos
Corte Suprema de EE. UU. pronuncia veredicto sobre la delimitación electoral y el racismo
La Corte Suprema de Estados Unidos examina este miércoles si un estado del sur del país se basó en consideraciones raciales para rediseñar el mapa electoral, “exiliando” a 30.000 votantes negros de su circunscripción.
Como los republicanos solo tienen mayoría en la Cámara de Representantes por un puñado de votos, cualquier cambio en la jurisprudencia de la Corte Suprema podría determinar el margen de maniobra del próximo presidente de Estados Unidos.
Sobre todo porque ya hay litigios por mapas electorales en una decena de estados. En Estados Unidos los partidos políticos pueden trazar las fronteras de las circunscripciones en función de sus intereses, lo que denominan gerrymandering, una práctica legal en términos generales, pero prohibida si se lleva a cabo por motivos raciales y no por afiliación política.
La semana pasada, un tribunal federal tomó una decisión de gran alcance al validar el nuevo mapa electoral de Alabama, ubicado en el sur de Estados Unidos, que ahora incluye dos circunscripciones de mayoría afroestadounidense en lugar de una sola. Este evento marcó un hito en la lucha por la representación equitativa.
Sin embargo, la validación de este nuevo mapa electoral no fue un proceso sencillo. Inicialmente, la mayoría republicana había adoptado un mapa que fue objeto de disputa legal. Tanto el tribunal federal como la Corte Suprema de Estados Unidos intervinieron, argumentando que este mapa violaba la Ley de Derecho al Voto.
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Esta ley, promulgada en 1965 como parte de los derechos civiles, tiene como objetivo fundamental evitar que los antiguos estados segregacionistas del sur del país nieguen el derecho al voto a los afroestadounidenses.
La reciente resolución en Alabama representa un paso importante en la protección de los derechos electorales y la lucha contra la discriminación racial en el proceso electoral. Este caso también ha generado un profundo impacto en otros estados sureños, como Georgia y Luisiana, que actualmente están a la espera de decisiones judiciales relacionadas con la nueva delimitación electoral.
En estos estados, también se plantea la inclusión de una circunscripción adicional con una población mayoritariamente afroestadounidense en cada uno, lo que ha generado un debate político y legal significativo en dos regiones dirigidas por gobernadores republicanos. Este escenario refleja la importancia continua de abordar la representación justa y equitativa en el sistema electoral de Estados Unidos, especialmente en estados con una historia marcada por la segregación racial.
El caso de Charleston
Los nueve jueces de la Corte Suprema abordan este miércoles el mapa de Carolina del Sur, donde la mayoría republicana ha “exiliado a 30.000 ciudadanos afroestadounidenses” en Charleston (sureste), es decir, el 62% de la población negra, según los magistrados de primera instancia.
“El factor racial fue el motivo predominante” de esta delimitación, afirmó este tribunal, que concluyó que las autoridades estatales practicaron “gerrymandering racial”.
La Corte Suprema, predominantemente conservadora, tendrá que distinguir entre afiliación política y consideraciones raciales, que a menudo se superponen.
La representación desequilibrada en la Cámara de Representantes de estados como Carolina del Sur y Alabama es un reflejo de la persistente disparidad en la política estadounidense. En estos estados, donde la mayoría de los congresistas son republicanos blancos, mientras que solo uno es un demócrata afroestadounidense, surge una preocupación evidente sobre la representación equitativa en la toma de decisiones.
La anticipación de un fallo por parte de la corte en enero de 2024 adquiere una importancia crucial a medida que se acercan las elecciones presidenciales de noviembre de ese mismo año. La presión es alta para que se tomen medidas concretas destinadas a abordar las deficiencias en el sistema electoral que perpetúan la subrepresentación de minorías étnicas.
Los activistas de derechos civiles, entre ellos la influente Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), están intensificando sus esfuerzos para impulsar reformas que promuevan una representación más inclusiva y justa en la política estadounidense.
La decisión de la corte en enero de 2024 tendrá un impacto significativo en la configuración del proceso electoral y la participación democrática en el país, en un momento en el que la cuestión de la representación equitativa se vuelve aún más apremiante
“Los votantes negros del primer distrito ya tuvieron que votar una vez bajo este mapa inconstitucional en 2022″, lamenta Sophia Lin Lakin, a cargo de los temas electorales de la ACLU. “No deberían tener que volver a pasar por esto en las próximas elecciones”, opina.
*Con información de AFP.