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¿Cuál es la temida pandilla por la que habría sido detenido el colombiano José Potes en El Salvador?
El grupo se ha caracterizado por tener vínculos con la mafia mexicana. ¿Tiene presencia en Colombia?
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El caleño José Antonio Potes fue detenido en El Salvador por presuntamente pertenecer a una de las pandillas más temidas de Centroamérica y terminó preso en una cárcel dentro del país, según cuentan sus familiares.
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Como lo contó a SEMANA Karol Potes, hermana del joven, José Antonio decidió irse a ese país porque de un tiempo para acá se interesó por el gobierno de Bukele y la decisión que estaba tomando sobre el crimen organizado y las pandillas.
Karol le confirmó a este medio que su hermano había sido detenido por pertenecer, presuntamente a la pandilla Mara 18, un temido grupo que, según la familia, opera también aquí en Colombia, algo que no está muy claro por las zonas en las que originalmente se ha identificado su presencia, sobre todo en Centroamérica.
La Mara 18 nace a partir de ‘18th Street Gang’, otra organización delictiva con origen en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos. En El Salvador comenzó a sembrar el terror a principios de la década del noventa. Desde ese momento se presentaron algunas divisiones en sus estructuras, por lo que se generaron dos grupos llamados Barrio 18-Sureños y Barrio 18-Revolucionarios.
“Barrio 18 comenzó a reclutar miembros de variada procedencia, hecho que facilitaría la propagación del grupo a otros países, especialmente en Centroamérica”, aseguró Insight Crime, agregando que la Mara Barrio 18 se expandió por Centroamérica incluyendo a México en gran parte por los cambios en la política de migración a mediados de los años noventa.
En junio de 2010, este grupo llevó a cabo una masacre, secuestraron un bus en Mejicanos, San Salvador, como resultado de este hecho 17 personas perdieron la vida. Los delincuentes dispararon indiscriminadamente contra el automotor y sus ocupantes, luego rociaron gasolina y lo incendiaron.
Las cárceles han sido escenarios constantes de la guerra entre las pandillas, en especial los ataques entre Barrio 18 y la MS 13, que, como consecuencia, los funcionarios de El Salvador decidieron separar a ambos bandos en su momento aumentando la vigilancia de sus miembros.
En el 2005, la Mara 18 sufrió una “ruptura” entre miembros recluidos en prisiones nacionales y extranjeras y el resultado de esa lucha intestina fue una división en dos facciones: Los Revolucionarios y Los Sureños, dijo Insight Crime.
Antes del implemento de las medidas contra las pandillas de parte de Bukele, la Mara Salvatrucha y la Barrio 18, con sus dos facciones, habían establecido “fronteras” en las áreas que controlaban, donde todos tenían que someterse a sus reglas bajo riesgo de perder la vida.
A pesar de que estas organizaciones operaron inicialmente en California, se estima que las deportaciones masivas que se llevaron a cabo a partir del año 2000, permitieron que se reagruparan en los países de Centroamérica, en especial El Salvador.
Controlaban el 80 % del territorio del país, según Bukele, y se financiaban con extorsiones y narcomenudeo, y negocios de transporte, comercios y moteles, ahora desmontados por las autoridades.
Tomaron el control territorial después del fin de la guerra civil (1980-1992) y se les atribuyen 120.000 muertes, más que las que hubo en el conflicto armado (75.000).
Sobre su presunta presencia en Colombia, “en Centroamérica, la pandilla opera principalmente en El Salvador, Guatemala y Honduras, pero es en Estados Unidos donde tiene la presencia más definida: un estimado de 30.000 a 50.000 miembros”, dijo el medio investigativo Insight Crime.
Casi 63.000 presuntos pandilleros han sido detenidos en El Salvador en el marco de la “guerra” contra estas bandas lanzada hace diez meses por el presidente Nayib Bukele, informó el lunes el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.
Los masivos arrestos, criticados por organizaciones de derechos humanos, se amparan en un régimen de excepción que permite detenciones sin orden judicial, aprobado por el Congreso a instancias de Bukele en respuesta a una escalada homicida que cobró la vida de 87 personas del 25 al 27 de marzo pasado.
Antes de marzo de 2022, en las cárceles de El Salvador había 16.000 pandilleros encarcelados, pertenecientes a bandas rivales: la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, con sus dos facciones Sureños y Revolucionarios.
*Con información de AFP.