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El sexo mandamiento

Teólogos alemanes y franceses se sublevan contra la "godarria" del Papa.

3 de abril de 1989

Son ya 370 los religiosos que protestan por la intransigencia de la Congregación por la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio, en materia de moral conyugal. Después de los 163 teólogos alemanes que suscribieron la llamada "Declaración de Colonia", se han movilizado otros 130 docentes de las más prestigiosas facultades teológicas de lengua francesa. Se va ampliando así el frente de los teólogos y profesores universitarios católicos europeos que expresan abiertamente su desacuerdo con las imposiciones en materia de contracepción del Vaticano y en particular del prefecto de la Congregación por la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, presidente de la Comisión Teológica Internacional. Cincuenta y dos profesores de la conocida Universidad de Lovaina, en Bélgica, han firmado una breve declaración en la que afirman que comparten las posiciones de sus colegas alemanes. De España, otros 25 teólogos han adherido al documento. Las acérrimas discusiones al interior de la Iglesia Católica acerca de las normas de ética sexual, interpretadas en forma muy severa por la Curia Romana, han incomodado hasta al Papa, a quien el anciano y prestigioso teólogo, padre Haéring envió una carta personal en que le advertía sobre los daños que podría sufrir su autoridad papal, en el caso que ésta fuese usada a favor de una de las partes en discusión entre los teólogos; se lamentaba también de la exagerada interpretación de las normas de ética sexual y recordaba la validez de las normas de la Encíclica Humanae Vitae, de Pablo VI, que aún prohibiendo el uso de la contracepción no insistían tanto sobre el hecho de que no se pueden hacer excepciones.
Los estudiosos franceses que adhieren a la "Declaración de Colonia", también hacen referencia a tres cuestiones importantes: el nombramiento de obispos -en general conservadores- hecho directamente por Roma sin tener en cuenta la opinión de la Iglesia local, la dificultad de obtener la asignación de cátedras teológicas para quienes no son cercanos a la Curia Romana, y la rigidez doctrinal del Papa y de la Escuela Teológica Romana sobre la condena a la contracepción, una doctrina que no en cuentra fundamento ni en las Sagradas Escrituras ni en la gran tradición cristiana.
La iniciativa del documento de Colonia salió de Tubinga, ciudad universitaria y sede de una de las más antiguas facultades de teología. Allí, además, fue catedrático Joseph Ratzinger, antes de ocupar el cargo de prefecto de la Congregación por la Doctrina de la Fe. Y allí enseña también Hans Kung, otro controvertido teólogo defensor de la Teología de la Liberación y conocido por sus libros y las acusaciones de las que ha sido objeto por parte del Vaticano. "Es la contestación más importante que se ha hecho hasta ahora al Papa", aseguró Walter Kafter, docente de teología dogmática de la Universidad de Tubinga y uno de los pocos teólogos que no firmaron el documento.
Los firmantes aclararon que no es su intención pronunciarse sobre las cuestíones de causa, sino que creen que es necesario un estudio y un debate serio porque tales cuestiones son "motivo de preocupación para muchos creyentes".
Sea como sea, se afirma que la sublevación de los teólogos alemanes y franceses contra las tesis del "teólogo del Papa", monseñor Carlo Caffarra, que parangona la contracepción al homicidio, está socavando el prestigioso y sagrado mundo de los "expertos en Dios".