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Pio XII llegó al papado en marzo de 1939, unos meses antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Era un reconocido cardenal conservador y anticomunista que trabajó muchos años en Alemania, a donde llegó como nuncio (embajador) en 1917. | Foto: Montaje SEMANA

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El Vaticano vuelve a cerrar los archivos secretos del papa Pío XII: motivo pandemia

El 2 de marzo de 2020 el papa Francisco puso a disposición de los estudiosos los cerca de 16 millones de documentos del pontificado de Pío XII, acusado de guardar silencio ante las atrocidades del nazismo.

2 de marzo de 2021

El año pasado el papa Francisco decidió abrir al público los archivos secretos de Eugenio Pacelli, uno de sus antecesores, lo que en ese momento reabrió el debate sobre qué tan blando fue el Vaticano frente a las atrocidades del nazismo con los judíos.

Estos documentos de los Archivos Vaticanos sobre el papa Pío XII incluyen, entre otras, las historias de cerca de 4.000 judíos que pidieron ayuda y la huida del abogado Tulio Liebman de Europa a América del Sur.

Hace un año, el secretario de Relaciones con los Estados, el cardenal Paul Richard Gallagher, dijo a la prensa internacional que después de una década de trabajo se pondrían a disposición de los académicos los archivos del pontificado de Eugenio Maria Giuseppe Pacelli, pero también más de 1.300.000 documentos digitalizados que corresponden a los primeros diez años (1939-1948). Todo esto se empezó a hacer en virtud de que se esclarecieran las sombras del pontificado de Pío XII, acusado de no haber alzado la voz contra el nazismo y se confirmara que su prudente silencio salvó a miles de judíos.

Ahora, desde el Vaticano anunciaron que la pandemia obligó a cerrar de nuevo durante meses las puertas del archivo. Según monseñor Sergio Pagano, el prefecto del Archivo Apostólico Vaticano, los 60 investigadores que estaban a cargo de los documentos de Pío XII, fueron reducidos a 25 por motivos de seguridad y distanciamiento social. “Por eso, necesariamente, al reducir el número de trabajadores presentes, tuvimos que alargar la lista de espera. Por desgracia ha sido inevitable”, dijo.

De hecho, en lo que lleva corrido de este 2021 cerraron el espacio para nuevos investigadores. Todos los puestos disponibles están ocupados, a pesar de que, Pagano, principal responsable de los archivos del Vaticano, aclara que aún queda pendiente mucho por clasificar.

“Tuvimos que trabajar durante mucho tiempo para clasificarlo todo y hacer el inventario. Más de diez años y todavía no hemos terminado. Francisco era consciente de que nos faltaban los documentos de algunas nunciaturas, pero decidió que era el momento de abrir el archivo. En estos meses estamos trabajando en ello y esperamos terminar este mismo año”.

A pesar de que aún no han podido estudiar todos los archivos que les solicitaron, según Pagano ya está saliendo a la luz pública una imagen más completa de este papa que para el Vaticano, “vivió en un complejo momento histórico”. El prefecto del Archivo Apostólico Vaticano, dice que Pío XII fue mucho más que el papa de la Segunda Guerra Mundial: “Fue el papa que descubrió la tumba de San Pedro, quien declaró el dogma de la Asunción de la Virgen y, además, escribió más de 40 encíclicas y otros escritos muy útiles durante el Concilio Vaticano II”.

En defensa del antiguo pontífice, recuerdan que él volvió a poner sobre la mesa el caso de Galileo para que se estudiara durante su pontificado. “Sería bueno que la figura de Pío XII no fuera eclipsada por la guerra, como pasó hace tiempo. Habría que considerarla en su complejidad, pues fue un papado largo, de 1938 a 1958”, recalcan.

Voces en contra

Los historiadores que afirman que Pio XII se calló ante las atrocidades del nazismo, hablan de la cercanía del pontífice con Alemania, que se remonta a sus años de nuncio. Dicen que siempre fue germanófilo y que como secretario de Estado del Vaticano firmó un el concordato entre la Iglesia y el gobierno nacional socialista.

También, que ante episodios que fueron escándalo en Italia, como el llamado “sábado negro”, cuando las SS sacaron a más de 1.000 personas (incluyendo niños) del barrio judío de Roma y se las llevaron a campos de concentración, nunca hizo un pronunciamiento público, ni se conoció ningún tipo de condena.

Hay otros hechos puntuales que lo ponen en el ojo del huracán: cuando llegó a ser papa, Pio XII dejó de publicar “La unión de la raza humana”, una encíclica que preparaba su antecesor hasta el momento de su muerte, y que condenaba el antisemitismo en Europa.

También hay pruebas de que emisarios franceses, estadounidenses y británicos le hicieron llegar documentos de las posibles atrocidades contra los judíos en todas partes del continente, y de que esos mismos países le pidieron firmar un comunicado conjunto de los aliados para condenar los actos del nazismo. Pero él no lo hizo.

Su excusa: que hacerlo era entrar en un acto político, apoyando la declaración de un bando de la guerra.

Además, y como el papa era un fuerte anticomunista (lo demostraba abiertamente), en alguna ocasión pidió que los soldados alemanes presos en la Unión Soviética fueran devueltos a su país e intercedió por ellos. Cosa que, dicen, molestó a los aliados.

Hoy, exactamente un año después de abrir los archivos, y cuando parece que se detiene el proceso, Rome Reports, la agencia de noticias del papa y el Vaticano, insiste en que el Archivo Apostólico del Vaticano es uno de los más preciados del mundo, y que si se pusieran en fila sus documentos alcanzarían los 85 kilómetros. Pero, “la pandemia ha obligado a reducir la actividad de los investigadores, se espera que en unos meses se pueda retomar la vida normal”, prometen.