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Luiz inácio Lula da silvaCandidato presidencial de Brasil
Recta final para las votaciones en Brasil. La batalla también se libra en redes sociales. | Foto: getty images

Brasil

“Estamos viviendo posiblemente la semana más importante de nuestra historia”: Lula da Silva

El expresidente y actual candidato señaló que, si se reelige a Bolsonaro en la Presidencia, Brasil se arrepentirá el resto de su historia, señalando que la administración de su contendor ha significado un retroceso para su país.

25 de octubre de 2022

A menos de ocho días para las votaciones definitivas en las que Brasil definirá el nombre de su nuevo presidente, al enfrentar el balotaje entre el expresidente Luiz Inácio Lula y el actual presidente, Jair Bolsonaro, el líder del Partido de los Trabajadores, quien gobernó el país entre 2003 y 2010, volvió a encender las redes. Esta vez con una serie de trinos en los que incita a votar por los decisivos comicios.

“Estamos viviendo posiblemente la semana más importante de nuestra historia”, señaló Lula en su cuenta de Twitter, advirtiendo que lo que ocurra en lo corrido de los próximos días es decisivo para el futuro de su país.

En ese sentido, Lula envió un mensaje directo a los ‘indecisos’, señalando que una de las necesidades principales del país es “preservar nuestra democracia”, advirtiendo que por ello “la duda no puede continuar”.

Con ese particular llamado, el expresidente y candidato que lideró las votaciones en la primera vuelta electoral, el pasado 2 de octubre, señaló a los votantes que una mala decisión tomada el próximo domingo podría pesarle a Brasil el resto de su historia.

Es ahora o nos arrepentiremos por el resto de nuestras vidas”, sentenció el exmandatario de 76 años, quien además emprendió en contra de su contendor, el actual presidente, advirtiendo que su administración es la culpable de la crisis que actualmente afronta esa nación.

“Nunca imaginé que después de nuestros gobiernos, después de la Constitución del 88, pudiéramos ver el retroceso que estamos viendo”, apuntó Lula, quien en su mensaje refirió que, años atrás, durante su gestión, Brasil fue “el único país del G20 que tuvo un superávit primario sin que nadie lo preguntara”.

En ese sentido, y siguiendo con su ataque contra Bolsonaro, Lula afirmó que su país no puede tener “un gobierno que juegue con el país” y señaló que su contenedor, quien actualmente se encuentra en el poder, no se conecta realmente con las necesidades de sus gobernados.

“El actual presidente no le habla al pueblo, no les habla a las mujeres, a los movimientos sociales, a los empresarios serios. No hables con nadie que respete los sueños de las personas”, sentenció Lula.

Una semana difícil para Bolsonaro

Si bien en lo corrido de su actual campaña, el líder de derecha de Brasil y actual mandatario, Jair Bolsonaro, ha sido señalado en múltiples oportunidades por el carácter autoritario y quizá violento de su gestión. Esta condición se ha visto nutrida a lo largo de su campaña por escenarios en los que la polarización de las actuales justas ha llevado a la ocurrencia de hechos de violencia política.

Antes de la primera vuelta el país tuvo que lamentar la muerte de un simpatizante de Lula asesinado por un bolsonarista, quien lo apuñaló en medio de una discusión política. Ahora, a menos de una semana para la segunda vuelta electoral, el presidente tuvo que hacer frente a un nuevo hecho de intolerancia y violencia protagonizado por otro de sus electores. Fue un caso más difícil aún, pues este es un político que se declara simpatizante del actual gobierno y dice ser amigo personal de Bolsonaro.

El hecho en mención se refiere al bochornoso y peligroso escenario protagonizado el pasado domingo por un excongresista y aliado del presidente Bolsonaro, quien, en medio de una diligencia judicial para arrestarlo, disparó y lanzó granadas contra los policías al frente del operativo, en un hecho que dejó como saldo a dos uniformados gravemente heridos.

El protagonista de los hechos es el exdiputado Roberto Jefferson, quien se negaba a responder a una orden de arresto que está vigente en su contra, ordenada por el Supremo Tribunal Federal. El hombre fue señalado de incumplir una orden de prisión domiciliaria tras ser hallado culpable de atacar a la magistrada del máximo tribunal Cármen Lúcia en redes sociales, escenario en el que se refirió a ella como “bruja” y “prostituta”.

Aunque el hombre señaló que en esta ocasión disparó sin la intención de afectar a los uniformados, el caso se convirtió en escándalo en Brasil. Ahora obra en contra de la popularidad de Bolsonaro, pese a que este salió a emitir un comunicado en el que condenó los hechos y se distanció del exlegislador, refiriéndose a este como “bandido” y negando ser amigo personal. Esta situación fue ampliamente criticada por la prensa local, que incluso reveló fotografías de los dos políticos juntos.

Tras conocerse que dos policías resultaron heridos por la granada lanzada por el político, y que debieron ser enviados a hospitales para su adecuado tratamiento, Lula también se pronunció, enviando un certero mensaje a través de sus redes sociales, en un hecho que muchos ven como un intento por capitalizar electoralmente lo ocurrido.

“Las ofensas contra Cármen Lúcia no pueden ser aceptadas por nadie que respete la democracia. Crearon en la sociedad una parte violenta. Una máquina para destruir los valores democráticos. Esto genera un comportamiento como el que vimos hoy”, escribió Lula en Twitter, donde se solidarizó con los heridos.