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Gildardo López Astudillo, alias "El Gil", fue detenido el miércoles en la ciudad mexicana de Taxco, en el estado de Guerrero. | Foto: Twitter de la Policía Federal de México

MÉXICO

Detienen a uno de los jefes de los Guerreros Unidos

Las autoridades mexicanas detuvieron a uno de los líderes de un cártel del narcotráfico al que implican con la desaparición hace un año de 43 estudiantes en el estado de Guerrero, al sur del país.

17 de septiembre de 2015

Renato Sales, Comisionado Nacional de Seguridad confirmó el jueves la detención de Gildardo Lopez Astudillo, de 36 años, miembro de la organización Guerreros Unidos, al que acusó de ser el autor material de la desaparición de los estudiantes. La detención tuvo lugar en Taxco, una localidad turística vecina a Iguala, donde desaparecieron los estudiantes.

La versión oficial del gobierno mexicano sostiene que la policía de Iguala detuvo de manera ilegal a los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y se los entregó a los Guerreros Unidos. En noviembre, Jesús Murillo Karam, que ejercía entonces como Procurador General de la República, dijo que López Astudillo fue quien informó a su jefe, Sidronio Casarrubias, de que miembros de un cártel rival conocido como "Los Rojos" causaba problemas en la ciudad de Iguala.

Era la noche del 26 de septiembre de 2014.

Casarrubias le dio a López Astudillo la orden de defender la plaza y los 43 estudiantes desaparecieron. Según el gobierno fueron ejecutados y posteriormente quemados en un basurero.

Pero un estudio de un grupo de expertos independientes desacreditó gran parte de la investigación del gobierno de México sobre la desaparición de los estudiantes. Y aseguró que la principal hipótesis oficial de que habrían sido calcinados en un basurero es físicamente imposible debido a las condiciones del lugar y la abundante necesidad de material para la quema.

El informe del grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señaló que en las horas previas a la desaparición en la ciudad de Iguala, los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron blanco de ataques coordinados por parte de policías de al menos dos municipalidades, bajo el posible mando de una persona aún desconocida y ante la pasividad de agentes federales y militares que supieron en todo momento lo que sucedía y no intervinieron.

Tras seis meses de revisiones a la investigación oficial y de indagatorias propias, el reporte del grupo señaló que aunque no tiene datos para informar con precisión qué pasó con los estudiantes desaparecidos, sí encontró elementos para cuestionar las tesis oficiales y sugiere una nueva: que el ataque pudo ser porque los jóvenes interfirieron sin saberlo con el traslado de un cargamento de drogas que habría ido en uno de los camiones que ellos habían tomado ese día con la intención de utilizarlos para acudir a una manifestación.