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Nicolás Maduro en la alocución presidencial de este martes. | Foto: AFP

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Maduro denuncia la existencia de un “complot militar” previo a la gran marcha

Un día antes de la gran marcha convocada por la oposición, el presidente venezolano acusó al presidente del Parlamento, Julio Borges, de fraguar un intento de golpe de Estado.

18 de abril de 2017

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó este martes en televisión que existe un “complot militar” contra el Gobierno ad portas de la gran manifestación que la oposición llevará a cabo este miércoles en las calles de Venezuela.

En la alocución, Maduro aseguró que han sido “desmantelados varios grupos golpistas” y que fue detenido un vicealmirante identificado como uno de los “cabecillas” de lo que el chavismo considera un “intento de golpe de Estado". 

El mandatario no dudo en señalar a quienes considera como "los responsables políticos" del supuesto golpe de estado y se despachó en contra del presidente de la Asamblea venezolana, el opositor Julio Borges.

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"Lo que ha hecho Borges el día de hoy configura un delito contra la Constitución y así debe ser procesado. Llama abiertamente a un golpe de Estado a los funcionarios de la Fuerza Armada, al desconocimiento de sus líneas, de sus mandos y de su comandante en jefe. Eso está tipificado como una ruptura constitucional", afirmó el mandatario en reunión con el alto mando político y militar.

Más temprano, Borges junto con la mayoría opositora, había pedido a los militares que actúen en conciencia durante las movilizaciones, afirmando que la cadena de mando no libra a estos funcionarios de su responsabilidad. Los opositores, también pidieron a las Fuerzas Armadas el cesar la "represión" en las manifestaciones opositoras que iniciaron el 1 de abril y ser leales a la Constitución.

"Sus jefes en la Fuerza Armada tienen que escuchar la queja de los hombres que usan uniforme y que también sufren la crisis; una queja que no estamos pidiendo que se use para una rebelión, un golpe de Estado o un motín, (...) pero sí para exigir que cesen los abusos, que cese el hostigamiento, que cese la represión", dijo el jefe parlamentario.

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Borges "ha asumido la responsabilidad de encabezar el golpe que ha decretado desde hoy en las escalinatas de la Asamblea Nacional. El mundo entero tiene que repudiar ese llamado", instó Maduro.

Así las cosas, la oposición venezolana se prepara para marchar  en un clima de elevada tensión alentado por las demostraciones de fuerza del chavismo tras la ola de protestas de las últimas semanas. La oposición anunció que la "gran marcha" iniciará desde 26 puntos de Caracas e irá hasta la Defensoría del Pueblo, en el centro de la ciudad. Una vez allí, los manifestantes exigirán elecciones, liberación de "presos políticos", y respeto a las atribuciones del Parlamento.

Las protestas iniciaron luego de dos sentencias con las que el máximo tribunal se adjudicó las facultades del Legislativo. Las decisiones se anularon parcialmente tras fuerte presión internacional. 

La otra marcha

Para contrarrestar el efecto de las manifestaciones, el Ejecutivo venezolano comunicó la activación de un operativo llamado plan Zamora, que consiste en la movilización de la estructura, militar, policial y civil “para garantizar el funcionamiento de nuestro país, su seguridad, el orden interno, y la integración social”

Además, entre otras cosas, el gobierno no ha permitido que las protestas opositoras, que dejan cinco muertos, decenas de heridos y más de 200 detenidos, lleguen al centro de Caracas, donde el miércoles también marcharán sus seguidores. 

"Ha llegado la hora del combate. Alerta pueblo. Estamos en horas cruciales del destino de nuestra patria", agregó Maduro.

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Después de recabar el respaldo “incondicional” del ejército, el presidente anunció también su intención de armar a un millón de civiles como miembros de la Milicia Nacional Bolivariana, un cuerpo de apoyo a las fuerzas armadas que ya cuenta con cientos de miles de efectivos.

El plan consiste en ampliar el número de miembros de la Milicia Bolivariana que, armados con fusiles, se desplegarán en todas las zonas para la defensa del país.

El presidente indicó que la meta final, "grande pero indispensable", es "ir a la organización y entrenamiento de un millón de milicianos (...) organizados, entrenados y armados para defender la paz" ante supuestos intentos de la oposición de promover una intervención internacional..

Con información de EFE y AFP