Home

Mundo

Artículo

En el video también se aprecia el momento en que las dos mujeres reciben el regaño por parte de un hombre en la redacción.
En el video también se aprecia el momento en que las dos mujeres reciben el regaño por parte de un hombre en la redacción. | Foto: Eddie Mulholland/Pool via REUTERS/File Photo - Captura pantalla Youtube/ BBC News

Reino Unido

Polémica en Reino Unido por periodistas tomándose selfies mientras BBC anunciaba deceso de la reina Isabel II

El momento quedó registrado en la transmisión oficial de la BBC. Se aprecia también cuando una persona de la redacción les reprendió por su reprochable actuación.

19 de septiembre de 2022

En medio de los días de luto que se desarrollan en Reino Unido a causa de la muerte del reina Isabel II, monarca de ese país por cerca de 70 años, quien falleció el pasado 8 de septiembre, en su casa de Balmoral, Escocia, se ha conocido, a través de medios locales, como The Sun, que en el país se despertó una polémica por cuenta de un grupo de periodistas de la cadena BBC, y su comportamiento durante la transmisión especial por el deceso de la líder.

Según recoge el diario británico, la polémica se suscitó precisamente por un grupo de periodistas que estaban la tarde del jueves 8 de septiembre en la redacción de noticias, quienes pensaron que las cámaras de televisión que estaban captando al presentador Huw Edward, encargado de dar la noticia al mundo, no alcanzaban a mostrarlas , y queriendo documentar el momento histórico del anuncio, se ubicaron en la parte trasera del estudio a tomarse una selfie o foto, y a documentar el ‘ambiente’ en la redacción.

No obstante, la actuación de estas periodistas, alcanzó a despertar la curiosidad de algunos televidentes que criticaron la actuación en un momento tan sensible, más aún recordando que dicha noticia, por orden expresa de la corona debía manejarse en medio de un estricto protocolo, que incluso obligaba a los presentadores a lucir en estricto luto e, incluso, a las redes sociales de los medios de ese país ‘vestirse’ de negro para la ocasión.

El anuncio que dio la vuelta al mundo, que estuvo a cargo de Huw Edward, se presentó al mundo a las 6:30 p.m. hora local, poco tiempo después de que se prendieran las alarmas por la advertencia del grupo de médicos de la reina, que habían sugerido que ella debería permanecer en reposo y vigilada por el cuerpo encargado de su salud, lo que a su vez suscitó que el mundo entero quedará expectante y a la espera de la confirmación de la noticia, de la cual las redacciones estaban en sobreaviso, después de que los principales miembros de la familia real emprendieran viajes inmediatos hacia Escocia.

En ese contexto, la actuación de dos periodistas, que estaban documentando con su celular, despertó la indignación de algunos televidentes, que afirmaron que ese comportamiento era irrespetuoso y poco pertinente dada la gravedad de la noticia, expresando su indignación y puntos de vista a través de las redes sociales.

Aunque en su momento no se hizo evidente para muchos televidentes, una nueva revisión al registro histórico del momento a cargo de la BBC, sistema de televisión y radios públicos del Reino Unido, permite captar el momento en que un tercer funcionario de la redacción se acerca a las dos primeras personas para reprimirles por su actuación, y pedirles que guardaran, de forma inmediata sus celulares; hecho que también quedó registrado por las cámaras.

La particular escena se puede ver en el siguiente video, justo atrás de la oreja del presentador, y en este también se ve el momento en que un hombre de camisa blanca llega para efectuar el regaño.

Queen Elizabeth II has died Buckingham Palace announces - BBC News

En declaraciones recogidas por el referido medio británico, se puede leer a un usuario que se confesó ‘disgustado’ por la actuación de las personas que trabajan en el estudio de la BBC, haciendo referencia al episodio, añadiendo que ello fue ‘una falta de respeto increíble’.

Según detallan medios británicos, al momento en que la noticia fue dada a conocer al mundo, y de acuerdo en lo previamente establecido en el riguroso protocolo conocido como ‘Puente de Londres’, este hecho ya había sido puesto en conocimiento de la primera ministra de Inglaterra, Liz Truss, quien a su turno era la encargada de comunicarlo, a través de una línea especial a los primeros ministros de otros Estados que hacen parte del Reino Unido, y a selectos líderes mundiales.

La noticia al mundo fue confirmada con la expedición de un comunicado, muy preciso y corto por parte de la Corona Real, en el que se advertía que la reina Isabel II había fallecido “pacíficamente en Balmoral esta tarde”, advirtiendo además que el nuevo rey (sin nombrar a Carlos III), permanecería en compañía de la reina consorte, esa noche en la casa de descanso. Información con la que el mundo confirmó que Carlos asumiría la corona, y el estatus que le otorgarían a Camila Parker, hasta ahora duquesa de Cornualles.

Esa misma noche se confirmó que, la reina solamente se pudo despedir de sus dos hijos mayores; Carlos y Ana, pues los príncipes Eduardo y Andrés, al igual que Harry y William, llegaron a Balmoral cuando, pese a que la noticia no se había confirmado, el decesos sí había sucedido.

La reina será despedida este lunes, 19 de septiembre, en medio de un funeral de Estado que convoca a algunos de los principales líderes mundiales, para posteriormente ser desplazada desde la Abadía de Westminster, hacia la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor, donde se efectuará una ceremonia privada por parte de la Casa Real para despedir los restos de la histórica monarca.

Además del suceso referido de las periodistas impertinentes al fondo de la transmisión de la BBC, otros hechos particulares han marcado estos días de luto, pasando por las manifestaciones de ira en eventos públicos del nuevo rey, Carlos III; así como por la tristeza del exfutbolista David Beckham captada por las cámaras de televisión durante la cámara ardiente; el desmayo de uno de los guardias reales; y el intento de atentado contra el féretro ocurrido el pasado viernes.