CON EL CINTURON APRETADO

16 de abril de 1984

En la noche del 14 de marzo, el Presidente venezolano Jaime Lusinchi anunció drásticas medidas para controlar la severa crisis que atraviesa el país. Los sacrificios que se impondrán a todos loc sectores comenzarán por el propio Estado venezolano. El decreto presidencial contempla la reorganización, fusión o liquidación de 30 institutos autónomos y empresas del Estadó y medidas para controlar el gasto público. Con una población de 15 millones de habitantes, Venezuela tiene el doble de funcionarios que el Japón, a pesar de que este último país tiene una población 10 veces mayor. Durante los cinco años del gobierno de Herrera Campins, el gasto público ascendió a 149 mil millones de dólares, casi la mitad de la totalidad de la deuda externa latinoamericana. Una rebaja del 10 por ciento en los sueldos superiores a 1.230 dólares mensuales y la prohibición de aumentos en los salarios de los funcionarios que perciben más de 770 dólares, así como la reducción de los viáticos y la limitación de choferes, escoltas y uso de vehículos oficiales, hacen parte de las medidas tomadas por el gobierno de Lusinchi.