Estados Unidos

La dura prueba de ‘conducta moral’ que está imponiendo USCIS para solicitantes de ciudadanía americana en Estados Unidos

Expertos advierten que la nueva norma del USCIS otorga un poder subjetivo a los oficiales de inmigración y podría abrir la puerta a discriminación y censura ideológica.

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20 de agosto de 2025, 8:08 p. m.
Desde agosto de 2025, la evaluación de “buena conducta moral” incluye no solo antecedentes penales, sino también méritos sociales e ideológicos.

Desde agosto de 2025, los inmigrantes que soliciten la ciudadanía estadounidense enfrentan una versión más estricta de la evaluación de lo que se ha llamado buena conducta moral.

Para poder para este requisito indispensable para obtener la ciudadanía norteamericana, el gobierno Trump dio la orden al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) de revisar no solo antecedentes criminales, sino también comportamientos cotidianos, méritos comunitarios e incluso posturas ideológicas.

Para expertos y defensores de derechos civiles, se trata de un cambio con implicaciones profundas y preocupantes.

Los nuevos requisitos para asegurar que usted tiene una buena conducta moral

Tradicionalmente, el requisito de buena conducta moral servía para excluir a solicitantes con delitos catalogados como graves, como homicidios, fraudes financieros o reincidencia en violaciones migratorias.

Con la nueva directriz se establece un enfoque que va más allá de lo legal: ahora se examina si el solicitante muestra atributos positivos como empleo estable, pago de impuestos y participación comunitaria.

De igual manera, se pueden considerar en contra infracciones menores como multas de tránsito reiteradas o acusaciones de acoso persistente, aunque estas acciones no constituyan delitos.

Otro punto que ha sido motivo de polémica, es la autorización para que los oficiales valoren la ideología de quien está solicitando la ciudadanía

Según el memorando del USCIS, se podrá negar la naturalización a quienes expresen posturas antiamericanas, muestren afinidad con discursos extremistas o difundan mensajes considerados antisemitas en redes sociales.

La norma no define con precisión qué se entiende por antiamericano, dejando a criterio del funcionario un poder que puede prestarse a arbitrariedades y sesgos políticos.

Para sumar a lo anterior, se deberá presentar los antecedentes familiares, documentos de educación y el historial de empleo. También se tomará en cuenta los comportamientos respetuosos, que incluyen el pago de impuestos, la participación comunitaria y el tiempo que ha vivido en Estados Unidos, de acuerdo con lo que registra el medio La República.

Esto implica una evaluación integral del comportamiento del extranjero, su adhesión a las normas sociales y sus contribuciones positivas que demuestran afirmativamente un buen carácter moral.

Este preparado para responder el cuestionario de solicitud de ciudadanía
Los críticos advierten que la nueva prueba de conducta moral abre la puerta a juicios arbitrarios y represivos | Foto: Getty Images/iStockphoto

La polémica alrededor del tema

La controversia surge, ya que esta reforma introduce un nivel de subjetividad en un proceso que debería ser claro y uniforme para todos.

Organizaciones como la ACLU y expertos en derechos migratorios, señalan que exigir virtudes sociales, evaluar opiniones políticas o escudriñar en publicaciones digitales, convierte a la naturalización en un privilegio condicionado, más que en un derecho accesible.

Además, la falta de parámetros objetivos podría dar lugar a discriminación por religión, ideología o incluso estilo de vida.

Con esto, la administración de Donald Trump busca restringir este tipo de solicitudes, siguiendo la línea de deportaciones a inmigrantes que mantienen.