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Alberto Rojas Ríos. | Foto: Archivo particular

JUSTICIA

Alberto Rojas, el casi magistrado

Esta semana el Congreso elige el reemplazo de Humberto Sierra en la Corte Constitucional. Y todo parece estar listo para elegir a Alberto Rojas Ríos. ¿Por qué es tan cuestionado?

6 de abril de 2013

Hace mucho rato un candidato a la Corte Constitucional no provocaba tantos temores como Alberto Rojas. Quizás la última vez fue cuando Jorge Pretelt era el candidato del presidente Uribe y nada pudo impedir que llegara al alto tribunal.

Rojas despierta temores por varias razones. En primer lugar porque no es usual que alguien se postule un día para contralor general y al siguiente para magistrado de la Corte Constitucional. Vale recordar que Rojas ya casi había sido elegido magistrado  por el Congreso pero Juan Manuel Santos, recién llegado a la Presidencia,  logró voltear los votos a favor de Sandra Morelli.

En segundo lugar, el trámite que se siguió en el Consejo de Estado para poner a Rojas Ríos en la terna fue un viacrucis. Un grupo de magistrados hizo hasta lo imposible para ponerlo en la terna anterior, cuando fue elegido Luis Guillermo Guerrero. Pero no lo logró. 

Y ocurrió lo mismo con esta terna, la que va a reemplazar a Humberto Sierra Porto. En ambos casos se ha dilatado la conformación, por cuenta de que un sector del Consejo de Estado, que desconfía de Rojas, tenía casi vetado su nombre. Al final, hicieron la elección en un día inusual y sorprendieron a sus opositores.
En tercer lugar, columnistas como María Jimena Duzán, en SEMANA, y Armando Montenegro, en El Espectador, lo han cuestionado. Duzán lo tildó de ser “un hábil politiquero y cuidadoso manzanillo”. 

Y aseguró que en el paso de Rojas por la Procuraduría de Edgardo Maya “se dedicó a ofrecer sus servicios a los congresistas con procesos por pérdida de investidura en el Consejo de Estado a cambio de que lo postularan a cuanto puesto estuviera vacante”. Montenegro, mientras tanto, señaló que sus jefes de debate eran “la exparlamentaria Zulema Jattin y el magistrado Jorge Pretelt Chaljub”. 

Rojas niega los señalamientos. “No he tenido un solo poder judicial de ningún senador”, respondió por un lado, y negó que  Jattin, salpicada por parapolítica, fuera su jefe de debate. Ha dicho además que se trata de una campaña mediática deAlejandro Linares, otro de los candidatos.  

Más allá de si es un simple forcejeo previo a la elección, lo cierto es que varias personas consultadas coinciden en que es un personaje por lo menos intrigante. “Nunca había venido tanta gente a hacerme ‘lobby’, a pedirme que elija a un magistrado”, le dijo a SEMANA un congresista con más de diez años en el Capitolio. Así mismo, un consejero de Estado comentó: “Nunca antes tantas personas distintas, de izquierda y de derecha, me habían pedido que incluyera a alguien en la terna”.

Y también hay otros que han conocido a Rojas y señalan cierta cercanía que ha existido entre este y algunos polémicos contratistas del país. Una de esas fuentes mencionó que este, por su carácter amistoso, ha aconsejado por ejemplo a Remberto Merlano, un hombre que ha tenido el contrato del alumbrado en por lo menos seis ciudades, y en dos de ellas, Barranquilla y Neiva ha tenido líos. Sobre esta última, hay una tutela pendiente en la Corte Constitucional. Eso, sin embargo, no necesariamente lo inhabilita.

El país espera que el Congreso haga un trabajo a conciencia. La Corte Constitucional es una de las joyas  de Colombia y sería un terrible error no estudiar con juicio las hojas de vida y el carácter de los candidatos.