POLÍTICA

“Serpa nos quiere meter al hijo de un narcotraficante”

Alejandro Galvis, propietario del diario Vanguardia Liberal, habló con Semana.com sobre su renuncia al Partido Liberal motivada por el aval que Horacio Serpa le entregó al cuestionado Didier Tavera.

8 de julio de 2015
Horacio Serpa, Didier Tavera y Alejandro Galvis. | Foto: Archivo Semana

El aval que el jefe del Partido Liberal, Horacio Serpa, le entregó al excongresista Didier Tavera para ser el candidato a la Gobernación de Santander desató un enfrentamiento sin antecedentes en el departamento.

Alejandro Galvis Ramírez, miembro de una de las familias de mayor tradición liberal en Santander y propietario de Vanguardia Liberal, el diario insignia y más leído en el departamento, no sólo decidió renunciar al Partido Liberal, sino que se fue lanza en ristre contra Horacio Serpa, su amigo de infancia.

Fue un enfrentamiento espistolar. Galvis le dedicó un fuerte editorial en la edición de Vanguardia del pasado domingo en la que señaló a Serpa de haberle dado un “golpe demoledor” al liberalismo. “… sus actuaciones particularmente en lo que tiene que ver con las próximas elecciones a la Gobernación de Santander son tan contradictorias, sus declaraciones tan discordantes y sus determinaciones tan cuestionables, por no decir que censurables, que no sólo tienen confundida a la opinión pública local, sino que se identifican ya como un golpe moral y ético muy fuerte de su parte contra la colectividad roja”, señalaba la editorial.

Serpa, desde Nueva York, envió una carta de respuesta al diario en la que justificó su decisión de avalar la candidatura de Tavera, y aprovechó para calificar de “ridiculez” el editorial de Vanguardia. “Vanguardia Liberal no me puede dar lecciones de dignidad personal ni puede juzgar de manera tan olímpica e irresponsable mis criterios o mis actitudes partidistas… Acusarme a mí de dar 'un golpe demoledor al Partido Liberal' más que un estropicio, más que un exabrupto dialéctico, más que un imposible político, es una ridiculez”.

La controversia no se redujo a este intercambio epistolar. Galvis, que además es uno de los reconocidos empresarios de medios de comunicación en el país, habló con Semana.com y atizó sus acusaciones contra Serpa.

“No puedo estar de acuerdo con que el partido entregue avales a gran cantidad de gente y políticos que han sido tránsfugas”, dijo. Galvis explicó que Didier Tavera fue hace ocho años congresista de Convergencia Ciudadana, partido político que fundó Luis Alberto el 'Tuerto’ Gil, condenado por parapolítica, y luego pasó al PIN, otro partido salpicado por tener nexos con paramilitares y el narcotráfico. Luego fue secretario de la Gobernación del coronel Hugo Aguilar, también condenado por parapolítica. “Fue contradictor de Horacio Serpa. Ahora le dan aval en el Partido Liberal, eso no se puede entender”.

Según Galvis, el excongresista Didier Tavera no sólo es hijo de una persona que estuvo encarcelada por narcotráfico, sino que además él mismo pagó prisión por vínculos con los paramilitares. “Tavera estuvo procesado por entrenar paramilitares y, al parecer hubo muertes en una finca de él. Aunque fue puesto en libertad, el  proceso está vivo, eso me dicen en Fiscalía. Es muy grave para Santander que nos metan a un hijo de un narcotraficante”.

Galvis asegura que las diferencias con Serpa por este aval no son nuevas, pues en una reunión, hace poco menos de un mes, el senador santandereano le trasladó tales inconformidades. “En una reunión de hace un mes le dije a Serpa que no aceptaba esta situación, que lo rechazaba y que era un absurdo”, dice Galvis. Y agrega: “Aprecio mucho a Serpa desde el colegio, pero la amistad no tiene condiciones y no acepto que apoye a esta persona”.

El presidente de Vanguardia admite que en otros partidos también hay líos por avales a candidatos cuestionados, pero confiesa que siente decepción con Serpa. “No entiendo cómo él, que ha sido recto toda la vida, ahora apoye esto. Está cometiendo una de sus mayores equivocaciones. Al Partido Liberal hay que sanearlo”, dice.

Galvis también asegura que los partidos Convergencia Ciudadana, PIN, y ahora Opción Ciudadana han sido un “cáncer” para la política del departamento. “El Convergencia Ciudadana de hace unos años, al que le mandaron sus cinco congresistas a la cárcel, y al que pertenecía el coronel Hugo Aguilar, no ha desaparecido. La política en Santander ha evolucionado, para peor”, concluye.

Didier Tavera fue representante a la Cámara en el 2006 y secretario de la Gobernación de Santander. En mayo del año pasado, después de haber votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, fue detenido por orden de la Fiscalía. Dos desmovilizados del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas declararon que el dirigente santandereano tenía vínculos con esa estructura paramilitar. Aunque después fue puesto en libertad, su proceso no ha precluido.
 
El pasado 2 de julio, en un evento que congregó más de 1.500 personas en Bucaramanga, Horacio Serpa le entregó el aval para ser el candidato del liberalismo a la Gobernación de Santander. Serpa pronunció un breve discurso en el que se destacó una frase: “Didier Tavera viene de una familia empresarial que se dedicaba al transporte y a la industria papelera”. Una imagen muy diferente de la que tiene Alejandro Galvis y que motivó este enfrentamiento entre dos referentes de la política y la sociedad en Santander.