Home

Nación

Artículo

| Foto: Archivo SEMANA

NACIÓN

Uribe no quiere cambios cosméticos en el acuerdo con las FARC

El expresidente leyó los lineamientos en los que se basarán los promotores del No para pedir que se corrijan los acuerdos con las FARC. No hay flexibilidad en justicia, familia o elegibilidad política.

12 de octubre de 2016

El expresidente Álvaro Uribe Vélez no quiere cambios cosméticos en los acuerdos entre el Gobierno y las FARC. Lo que quieren los promotores del No es jugársela por una transformación de fondo.

En la noche de este miércoles, Uribe leyó un comunicado en el que informa que el Centro Democrático le entregó al Gobierno un documento de 26 páginas titulado "Bases de un Acuerdo Nacional de Paz".

“Son lineamientos generales sobre aspectos de fondo. En las discusiones con el Gobierno, antes del plebiscito, después, en nuestras publicaciones, hemos hecho propuestas concretas. Hace dos días discutimos varias de ellas con el equipo encabezado por el doctor Humberto de la Calle, mañana jueves está previsto otro encuentro para examinar, frente a frente, puntos concretos de los diferentes capítulos.

Lo que se vaticina son largas discusiones y debates si se tiene en cuenta que en los promotores del No no se asoma ningún cambio de postura. "En materia de víctimas, de protección de valores de familia, de niños, apoyamos las proposiciones del exprocurador Alejandro Ordóñez, la senadora Sofía Gaviria, Diana Sofía Giraldo, Herbin Hoyos, los jerarcas católicos y los pastores de las iglesias cristianas", leyó Uribe a la salida de la casa del ingeniero militar, donde se están llevando a cabo las conversaciones. 

Uribe insistió en querer incluir todas las vertientes del No: "Con los anteriores compatriotas, y con grupos de trabajo como aquellos que encabezan el expresidente Andrés Pastrana, Marta Lucía Ramírez, Jaime Castro y otros, seguiremos en la insistencia para que se corrijan aspectos de fondo de los textos de La Habana. (...) Reiteramos que este no es un tema de retoques cosméticos".

Temas como el de la justicia y la elegibilidad política de los guerrilleros son dos ejes en los que el uribismo no pretende ceder: "En un país de instituciones como Colombia, la justicia transicional no debe ser de falta de sanción adecuada a los responsables de delitos atroces. Este tipo de justicia debe operar dentro de la justicia ordinaria y definirse de acuerdo con las altas cortes, la Fiscalía General y los órganos de control. La elegibilidad política a los responsables de delitos atroces crea un grave precedente".

Pero Uribe no se quedó ahí. Habló del compromiso del Centro Democrático con con los soldados y policías presos o acusados y pidió libertad para ellos sin impunidad, sin que sean igualados con las FARC. "Que puedan tener la mayor y más pronta libertad posible, y ser objeto de revisión de sentencias que les permitan luchar por la recuperación de la honra".

A manera de conclusión, el expresidente dijo que los acuerdos de La Habana deben corregir los riesgos a la estabilidad macroeconómica, a la regla fiscal, a la autonomía de alcaldes y gobernadores, a la competitividad, productividad y confianza de la iniciativa privada. "Lo acordado en La Habana no puede atentar contra las gentes honestas del campo".

Tanto a los del Sí como a los del No, Uribe les envió un mensaje: "El resultado del plebiscito evitó que hoy nuestra Constitución estuviera sustituida por las 297 páginas acordadas entre el Gobierno y las Farc, con el agravante de que dichos textos formarían parte del Bloque de Constitucionalidad, o parte de muy difícil modificación”.