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Entrevista

"Aquí puede haber mal gobierno,pero la oposición es pésima"

En diálogo con SEMANA, el vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, asegura que no ceden ni un milímetro y que nunca han apoyado a la guerrilla colombiana.

7 de marzo de 2003

SEMANA: ¿Cual es la salida a la crisis y qué opina de las propuestas del ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter?

Jose Vicente Rangel: Nadie puede negar que en América Latina hay una crisis general. ¿Entonces tendríamos que aplicarle el mismo método que a Venezuela y reclamar elecciones para todos los países ? Los presidentes son electos por un período constitucional y hay que someterse a ese régimen. ¿Por qué la salida tiene que ser electoral? El diálogo pasa por descargar la violencia, donde hay una inmensa responsabilidad por parte de la oposición. Nada sacamos con hacer unas elecciones para que siga la cadena de violencia. Podemos ir a unas elecciones dentro de dos o tres meses, reelegir a Chávez, por ejemplo, pero qué garantía hay de que ellos no sigan tratando de paralizar a Pdvsa o de montar otro golpe. Yo tengo la última encuesta, que le da 60 por ciento a Chávez y no hay líder de la oposición que le compita. El tiene la calle. Si no, las colas en las estaciones de gasolina hubieran tumbado al gobierno.

SEMANA: ¿Estarían dispuestos a adelantar las elecciones dentro de dos o tres meses o aceptar un referéndum revocatorio?

J.V.R.: El revocatorio está a la vuelta de la esquina en agosto.

SEMANA: ¿Entonces aceptan las propuestas de Carter?

J.V.R.: Hay otras fórmulas en la Constitución. El presidente Carter propone una, que es la enmienda.

SEMANA: ¿La enmienda constitucional para recortar el mandato presidencial?

J.V.R.: O para doblarlo también. Porque si la oposición propone reducirlo a cuatro años nosotros podríamos aumentarlo a ocho. Ese no es el problema. La oposición, que no tiene banderas, se ha empeñado en que la solución es electoral. Y la solución es descongestionar la violencia, donde el principal factor de perturbación es la oposición, que montó un golpe de Estado el 11 de abril y ahora dio un golpe petrolero. Si la oposición acepta las reglas de juego, repudia el golpismo y el terrorismo, puede haber elecciones o lo que sea.

SEMANA: ¿Cómo llama al sector petrolero golpista si está pidiendo elecciones, no es contradictorio?

J.V.R.: No. La contradicción es de ellos, no nuestra. Están pidiendo elecciones mientras sabotean la industria petrolera. Es un doble discurso. Los representantes de la Coordinadora en la mesa de diálogo tienen un discurso profundamente democrático pero todos los días a las 6 de la tarde hay un parte de guerra de los verdaderos capos de la Coordinadora, llamando a la violencia, a ir a la calle. La actitud de los medios de comunicación, que se han convertido en partido político, perjudica al país porque no le permite tener una percepción de lo que ocurre. Por eso hoy El Universal dice que había 100.000 personas en la manifestación del oficialismo.

SEMANA: ¿Cuántas dice usted que fueron en realidad?

J.V.R.: Para decirlo vulgarmente: fue un coñazo de gente. Y si la oposición dice que mete uno o dos millones, nosotros metemos eso o más. Los medios de comunicación, creyendo ayudarla, le han hecho cometer errores.

SEMANA: ¿Y el gobierno no ha cometido errores?

J.V.R.: Muchos.

SEMANA: ¿Cuáles?

J.V.R.: No, eso que lo diga la oposición. Yo me encargo de decir sus errores, como el golpe del 11 de abril. Luego haberse metido en un paro, cívico, entre comillas, que es un salto al vacío. Y haber sacrificado la estructura de Petróleos de Venezuela. La liquidaron.

SEMANA: ¿Cuántos trabajadores petroleros van a despedir?

J.V.R.: Unos 5.000 en total. Son saboteadores .

SEMANA: ¿Van a declarar una amnistía o reincorporación de los despedidos como contempla la fórmula de Carter?

J.V.R.: No, nada. Eso no figura como condición. Tenemos que aplicar la ley.

SEMANA: ¿Quién ha perdido más?

J.V.R.: Con el golpe del 11 de abril la oposición se quedó sin militares y con el golpe petrolero sin industria, y ahora se quedó sin calle. Cada día son menores las manifestaciones de la oposición.

SEMANA: ¿Cómo piensa resolver la crisis petrolera?

J.V.R.: Para fin de mes estaremos produciendo dos millones de barriles diarios. Y el abastecimiento de gasolina queda resuelto esta semana. La planta Amuay, la refinería más grande del mundo, ya está trabajando y tenemos activas las de Puerto La Cruz, El Palito y la de Curazao con personal capaz que había sido desplazado por los tecnócratas.

SEMANA: ¿Qué se puede esperar, referendo revocatorio en agosto??

J.V.R.: Sí, pero que lo plantee la oposición en el marco de la Constitución. Estamos como al comienzo. Le dijimos que no engañen a la gente recogiendo firmas para el referéndum consultivo del 2 de febrero. Eso es un fraude.

SEMANA: ¿Es injerencia suya en el Tribunal Supremo de Justicia cuando unos 40 minutos antes de producirse la anulación del referéndum usted lo anuncia a la prensa?

J.V.R.: Es que yo soy periodista y doy la primicia. Los periodistas están a la zaga. Han perdido la gimnasia porque se han entregado a lo que ordenan las mesas de redacción .

SEMANA: La oposición dice que el gobierno manipuló el fallo del máximo tribunal. ¿Qué dice al respecto?

J.V.R.: Eso es falso. El fallo se emitió conforme a las pautas y normas constitucionales.

SEMANA: ¿La palabra flexibilización qué le dice al gobierno en la mesa de negociaciones?

J.V.R.: No nos dice nada nuevo porque siempre hemos sido flexibles. Aquí nosotros convocamos a una mesa de diálogo. Trajimos a César Gaviria y a Carter. Aquí puede haber un mal gobierno pero la oposición es pésima.

SEMANA: ¿Qué espera el gobierno de la mediación que inició el Grupo de Países Amigos?

J.V.R.: Que aconseje a la oposición que se tranquilice, que se someta al cauce constitucional.

SEMANA: La gente dice que Chávez quiere imponer un modelo Castro-comunista, ¿es cierto?

J.V.R.: Eso lo que indica es pobreza intelectual. Hablar de Castro-comunismo hoy en día es un anacronismo. Nadie está interesado en importar el modelo cubano. Este es un proceso venezolano. Y la mejor demostración es la Constitución. No hay otra más democrática que la nuestra. Aquí no hemos expropiado a nadie ni tenemos presos políticos ni hemos cerrado periódicos.

SEMANA: En Colombia hay preocupación por el control cambiario en Venezuela, ¿Habrá alguna preferencia con el mercado andino?

J.V.R.: Seguramente. Eso se está estudiando. Suspendimos la venta de divisas cinco días y se está estudiando la administración del control de cambio.

SEMANA: Suenan muy negativos para el gobierno episodios como el allanamiento de la Coca-Cola, la violencia contra las mujeres y el respaldo de Chávez al general Luis Acosta Carlés?

J.V.R.: Lo de los refrescos fue una medida legal, respaldada por un juez y representantes del Ministerio Público. El acaparamiento es delito en cualquier parte del mundo. Un decreto de Caldera declaró que los refrescos son artículos de primera necesidad. En cuanto a las mujeres, hay gente que dice que agredieron a los militares. Y en cuanto al general Acosta Carlés, cada quien tiene su estilo.

SEMANA: En la manifestación vi personas con camisetas del ELN y las Farc. Cómo se habla tanto de los vínculos de Chávez con la guerrilla colombiana, ¿no le parece que eso levanta sospechas?

J.V.R.: No, es una manifestación plural de lo que es la sociedad chavista. Aquí no tenemos ningún contacto con esas organizaciones y las relaciones entre Colombia y Venezuela se han reforzado y hay una empatía particular entre los presidentes Uribe y Chávez.

SEMANA: ¿Niega que Venezuela se haya convertido en un santuario para la guerrilla colombiana?

J.V.R.: Totalmente.

SEMANA: ¿Alguna vez lo fue?

J.V.R.: No. Fui canciller y ministro de Defensa, donde podía detectar algo así y jamás lo hubiera aceptado. La frontera está bien resguardada. Tenemos 20.000 hombres y Colombia unos 4.000 en la frontera.

SEMANA: ¿Tras 56 días de paro se ha avanzado o estancado la solución de la crisis?

J.V.R.: Estamos donde estábamos el primer día. Aquí no hubo paro.

SEMANA: ¿Nunca hubo paro?

J.V.R.:. Ese paro nació muerto. Yo entiendo que hay paro cuando se paran los trabajadores. Aquí no se paró ni un trabajador. Aquí se pararon las empresas. Entonces una de dos: o este país tiene la economía más poderosa del mundo que se permite el lujo de 56 días de paro o no existe tal paro. Yo voy por la segunda.

SEMANA: ¿Y cómo saldrán de esta crisis?

J.V.R.: La salida está en la Constitución. Que no sigan promoviendo golpes ni paros. Que se deslinden de estos militares payasos de la plaza Altamira.

SEMANA: En toda negociación las partes ceden algo, ¿hasta dónde el gobierno está dispuesto a ceder ?

J.V.R.: Allí está la Constitución.

SEMANA: ¿No piensan ceder nada, ni un milímetro?

J.V.R.: Ni un milímetro, ¿qué podemos dar?

SEMANA: ¿No son acaso el gobierno, el cual tiene la mayor responsabilidad?

J.V.R.: Sería permitir la impunidad en la industria petrolera, que los militares den un nuevo golpe y que la oposición siga conspirando.

SEMANA: ¿Qué dice de los preparativos de las juntas de vecinos en el este de Caracas ante eventuales asaltos y saqueos a sus residencias?

J.V.R.: Nada de eso va a pasar.

SEMANA: ¿Usted lo garantiza?

J.V.R.: No pasará nunca nada. No somos criminales. Ellos nos han criminalizado y terminaron creyéndose sus mentiras. Y no nos vamos. Déjeme contarle que ayer en la manifestación me lo pidió un hombre que me dijo: "El problema es que si Chávez se va de aquí esa gente nos vuelve a ignorar a nosotros. Porque nosotros hemos vuelto a ser seres humanos, así estemos pasando hambre, pero hemos vuelto a ser seres humanos".