¿Qué pasó en la tregua de las FARC y el ELN?

Ocho días duró la tregua histórica en la que por primera vez las FARC y el ELN pararon conjuntamente los ataques unilaterales y el balance es positivo. 

Aunque el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac) y la Fundación Paz y Reconciliación difieren un poco en la cantidad de posibles ataques por parte de las FARC, ambas organizaciones señalan que una vez más se demostró el control que tienen los comandos mayores de esas guerrillas sobre sus unidades.

El balance más positivo fue el de Paz y Reconciliación. La ONG dirigida por León Valencia afirmó que entre el 20 y el 28 de mayo, tiempo de tregua, las FARC protagonizaron tres acciones armadas, de las cuales dos fueron defensivas y otra está cubierta de “dudas sobre la forma en la que se produjeron los hechos”. 

El Cerac, por su parte, explicó que se reportaron cuatro acciones de las FARC, en las que no hubo víctimas pero que sí violaron la tregua. La primera fue en San Carlos, Antioquia, donde la guerrilla instaló un artefacto explosivo en una torre eléctrica, que luego fue desactivado por el Ejército. En Mapiripán, Meta, una familia se desplazó por las amenazas de las FARC, y en La Montañita, Caquetá, hubo hostigamientos contra una base militar. El otro hecho fue una llamada telefónica para amenazar a un campesino en Ataco, Tolima. 

Sin embargo, la organización apunta que “la violencia del conflicto casi desapareció durante la tregua conjunta”, especialmente por parte del ELN, pues en los ocho días de tregua que pactaron por las elecciones presidenciales, esa guerrilla no protagonizó ningún ataque. 

Más allá de las posibles acciones armadas de las FARC, esta tregua de una semana contribuyó a que las elecciones del pasado domingo 25 de mayo fueran las más pacíficas durante los últimos 16 años.

Durante el proceso de paz, las FARC han decidido cesar las acciones militares de manera unilateral en tres ocasiones, incluida esta última semana.

Aunque el tiempo de tregua fue mucho menor que en las dos ocasiones anteriores (que pararon el fuego durante dos meses y 30 días), en esta oportunidad se ratificó que el Secretariado de las FARC sí ejerce poder sobre sus frentes. 

Esto sería decisivo ante la desmovilización de la guerrilla tras un posible acuerdo entre los jefes negociadores de las FARC y el Gobierno en el proceso de paz de La Habana. 

La duda siempre se ha concentrado en los Frentes 36 y 57 del bloque ‘Iván Ríos’ las FARC, que operan en Antioquia y en Chocó, respectivamente. Un informe de la organización InSight Crime señaló que ese bloque sería uno de los primeros en desobedecer la desmovilización y “se podría convertir de inmediato en una de las organizaciones criminales más sofisticadas y poderosas en la región” debido a la falta de comunicación en sus frentes y a las rutas de narcotráfico que manejan.

Pero en esta tregua pareciera que el Secretariado supo llevar las riendas. Para la Fundación Paz y Reconciliación, ninguno de los dos frentes violó el cese al fuego y para el Cerac, la excepción fue el frente 36, que sí transgredió la decisión de no atacar durante ocho días. 

El grupo armado ilegal que sí quiso imponerse en la semana de cese al fuego fue un reducto del desmovilizado EPL. Las organizaciones que analizaron la tregua señalan que el grupo comandado por ‘Megateo’, que opera en la región de Catatumbo, protagonizó los mayores incidentes armados entre el 20 y el 28 de mayo. “En el futuro (ese reducto) será un factor serio de inseguridad en la región”, señaló el Cerac. 

En términos generales, quienes pactaron la tregua la cumplieron y de paso contribuyeron a que se presentaran muy pocos ataques durante el periodo electoral. Ahora la pregunta es si esas guerrillas cesarán de nuevo el fuego para la segunda vuelta presidencial, el 15 de junio.