Capturan a una de las piezas claves del extinto cartel de Cali

Phánor Arizabaleta Arzayús, quien fue el quinto hombre de importancia del extinto cartel de Cali, fue capturado este martes por la Policía Nacional en el aeropuerto El Dorado.
 
La detención se cumplió con base en una orden emitida por un juez de la ciudad de Cali por el delito de secuestro extorsivo, siendo condenado a 20 años de prisión. Arizabaleta llegó al país tras purgar una corta pena en territorio norteamericano por el delito de narcotráfico, la cual se hizo efectiva con su extradición el 28 de Junio del 2011.

Arizabaleta Arzayús fue conducido a la Clínica Shaio por recomendación médica, lugar en el que es custodiado por personal de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN), encargada de su captura.

Este hombre fue pieza fundamental para legalizar los insumos que eran importados por los Rodríguez Orejuela para la producción de clorhidrato de cocaína, y logró escalar posiciones hasta ser empoderado para manejar todas las acciones de secuestro y extorsión del cartel de Cali. Se le considera responsable, entre mucho hechos, del homicidio del entonces comandante de la SIJIN en Buga (Valle), ocurrido el 7 de junio de 1995 luego de que el oficial participó en varias diligencias de allanamiento a sus propiedades.

Phánor Arizabaleta se entregó a las autoridades casi un mes después de los hechos. Y fue condenado a 28 años de cárcel por el mismo delito que se le imputa hoy. Y aunque logró el beneficio de detención domiciliaria, debido a una cirugía de corazón abierto, años después fue sorprendido por la Policía cuando se desplazaba entre Cali y Candelaria en compañía de un dragoneante del INPEC y su conductor.
 
Por eso, el 16 de septiembre del 2010 fue nuevamente capturado por la DIJIN, con base en un procedimiento coordinado con la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA). Fue entonces requerido en extradición por tráfico de estupefacientes en alianza con carteles mexicanos.

Casi de inmediato, la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía, dio inicio a una nueva etapa de investigación e identificación de bienes y movimientos financieros para el lavado de activos, y se confirmó además la posesión de varios inmuebles en el Valle, la costa atlántica y los Llanos Orientales, su participación como accionista en un ingenio azucarero.