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| Foto: Luis Ángel Murcia / SEMANA.

DECISIÓN

Libre el ‘hacker’ ecuatoriano Daniel Bajaña

Un juez de garantías tomó la decisión de revocar la medida de aseguramiento contra el extranjero señalado de ser el socio de Andrés Sepúlveda.

13 de noviembre de 2015

El ‘hacker’ ecuatoriano Daniel Bajaña, socio del 'hacker' Andrés Sepúlveda, preso hace más de un año por interceptar las comunicaciones del ex vicepresidente de la República, Francisco Santos, recuperó este viernes la libertad.

El hacker fue condenado a tres años de prisión y al pago de una suma superior a 40 millones de pesos, por los delitos de acceso abusivo a información y uso de software malicioso.

Pero este viernes el juez 42 de garantías consideró que Bajaña ha colaborado con la justicia y revocó la medida de aseguramiento al considerar que su delito es excarcelable.

La decisión, sin embargo, no cierra por completo los líos judiciales para el extranjero, quien deberá esperar en libertad que sea llamado a juicio por los delitos de concierto para delinquir y espionaje.

"Salió esta mañana del centro detención, en los antiguos calabozos del DAS, y estará en el país pendiente de los llamados de la Justicia. Hasta que se cumpla orden de expulsión del país como lo pidió en audiencia pasada un juez", dijo el abogado Carlos Arturo Toro.

Las declaraciones del ecuatoriano serán claves en el proceso que adelanta la Fiscalía sobre las presuntas interceptaciones a miembros de La Habana por órdenes del hacker Sepúlveda, quien trabajó en la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga.

Está carrera del ente acusador se basa en la necesidad de conocer las identidades de los miembros de la inteligencia del Ejército que reclutaron al ecuatoriano para hacer actividades de espionaje.

La información hasta ahora recopilada indica que el ecuatoriano también trabajó, por debajo de la mesa, con miembros de la Fiscalía en Cali.

Además, las autoridades presumen que Bajaña conocería secretos de David Zuluaga, hijo del excandidato a la presidencia Óscar Iván Zuluaga, que contrató los servicios de la oficina de Sepúlveda en plena campaña electoral.