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CUENTAS PENDIENTE

La 'vendetta' desatada entre el cartel del norte del Valle del Cauca y la organización de <BR>'Pacho' Herrera cobra hasta hoy la vida de 70 personas.

29 de noviembre de 1999

Ha sido una guerra sin cuartel. Las cifras así lo demuestran: 70 asesinatos en menos de
un año. Han caído abogados, testaferros, socios, guardaespaldas y familiares. Una lucha que tiene dos
contrincantes: el clan de Helmer 'Pacho' Herrera y los narcos del norte del Valle del Cauca.
La exterminación entre los dos bandos comenzó el 6 de noviembre del año pasado cuando Herrera fue
asesinado en la cancha de fútbol de la cárcel de máxima seguridad de Palmira. En ese ajuste de cuentas,
12 horas después del crimen, otras tres personas cercanas al tercer hombre del cartel de Cali fueron
asesinadas en una céntrica calle de la capital del Valle.
A partir de ese momento el enfrentamiento entre los dos bandos no ha tenido un minuto de tregua. José
Manuel Herrera vengó la muerte de su hermano, 10 días después, en el pabellón de máxima seguridad de la
cárcel La Modelo en Bogotá.
El hermano menor del clan Herrera, quien es parapléjico, acribilló de seis tiros a José Orlando Henao Montoya,
en noviembre del año pasado. El arma la había escondido en un compartimiento de su silla de ruedas.
Henao, considerado por las autoridades como el verdadero 'Hombre del overol', y cuñado de Iván Urdinola,
señalado por la justicia como el jefe del cartel del norte del Valle, se había entregado en septiembre de 1997.
Muertos 'Pacho' Herrera y Orlando Henao, se desató un visceral enfrentamiento entre los subalternos de los
dos bandos para establecer quién se iba a quedar con la supremacía de la organización del norte del Valle.
Las vendettas no se hicieron esperar. Los muertos se contaron por docenas. Y en medio de ese ajuste de
cuentas apareció un nombre que hoy todavía las autoridades no han podido establecer a quién pertenece.
Se trata de 'Varela', conocido por su cercanía a Henao Montoya y uno de sus hombres de confianza en el
manejo de su seguridad. 'Varela', de acuerdo con los informes de Inteligencia, optó por una estrategia de
mano dura y ordenó a sus hombres 'liquidar' a todas aquellas personas cercanas al grupo de Helmer Herrera.
Desde ese momento los hombres de 'Varela' han cumplido al pie de la letra el mensaje de su jefe. En las
calles de Cali y Bogotá, así como en las cárceles, han sido asesinadas 33 personas de la organización de
Helmer Herrera. Uno de los casos más sonados fue el crimen de Guillermo Villa Alzate, quien se
desempeñó como procurador delegado para la Policía Judicial y que fue retirado de su cargo cuando se le
comprobó, a través de unas conversaciones telefónicas que fueron interceptadas por los organismos de
Inteligencia, sus nexos con el cartel de Cali .
Villa Alzate fue uno de los abogados de 'Pacho' Herrera. A comienzos de mayo pasado un sicario que se
movilizaba en una moto acabó con la vida de polémico ex procurador en un popular sector al oriente de Cali.
Un mes antes _15 de abril_ había recuperado su libertad después de haber pagado las dos terceras partes de
la condena que le impuso un juez regional que lo halló culpable del delito de enriquecimiento ilícito.
Después del asesinato de Villa Alzate la guerra se recrudeció. El bando de Herrera también decidió apretar
el gatillo a varios de los más cercanos colaboradores de 'Varela'. De los 70 muertos que ha dejado el
enfrentamiento entre las dos bandas, 30 de ellas hacían parte de la organización de Henao Montoya. El
resto _40_ de los antiguos socios y aliados de 'Pacho' Herrera.
Las dos últimas muertes se produjeron hace dos semanas. Esta vez el turno fue para los abogados. Uno de
ellos fue Vladimir Ilich Mosquera, una de las personas más cercanas a 'Pacho' Herrera. El crimen ocurrió el
pasado 10 de octubre en una de las principales vías de la capital vallecaucana.
Mosquera, además de ser abogado personal de Herrera, también era uno de sus principales testaferros.
Según las autoridades su muerte se originó por una caleta en la cual están almacenados cerca de 20
millones de dólares. Los enemigos del grupo de Herrera decidieron que en esta guerra no sólo debían caer
las personas cercanas al extinto cabecilla del cartel de Cali sino que además había que recuperar su gran
fortuna. Gran parte de ella, de acuerdo con las autoridades, está guardada en caletas y de su ubicación
son muy pocos los que conocen esa información.
El último eslabón de esa pugna a muerte entre los narcos caleños fue el asesinato del abogado José
Fernando Lopera, quien cayó bajo las balas de sus enemigos dos días después del asesinato de Mosquera.
Algunos de los más cercanos colaboradores del clan Herrera decidieron poner pies en polvorosa. La vendetta
desatada por 'Varela' se llevó por delante a otro de los hermanos: Alvaro Herrera Buitrago, asesinado en
septiembre pasado. Y hace tan sólo dos semanas William Herrera se salvó de un atentado cuando estaba a
punto de llegar a su casa. Las autoridades descubrieron en una caleta cerca de cinco millones de
dólares. William Herrera fue detenido bajo los cargos de enriquecimiento ilícito.
Por ahora todo parece indicar que las cuentas no están saldadas y que correrá mucha sangre antes de que
vuelva a reinar la paz entre dos grupos que en el pasado fueron señalados de los atroces crímenes que se
cometieron en el norte del Valle y cuyo único testigo fue el río Cauca, cargado de cadáveres mutilados.