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Diego Pérez, alias 'Diego Rastrojo'. | Foto: Archivo SEMANA

NARCOTRÁFICO

'Diego Rastrojo' sigue delinquiendo desde prisión: informes de inteligencia

Agencias de inteligencia internacionales están seriamente preocupadas porque tienen evidencias de las actividades ilícitas del jefe de 'los Rastrojos' desde La Picota.

9 de octubre de 2012

Desde hace varias semanas diferentes agencias de inteligencia internacionales están seriamente preocupadas porque tienen serias evidencias que indican que Diego Pérez, alias ‘Diego Rastrojo’, el jefe militar de la banda ‘los Rastrojos’, delinque con tranquilidad desde su celda de máxima seguridad de la cárcel La Picota.
 
Pérez fue capturado el pasado 3 de junio en el municipio Rojas, del estado Barinas, Venezuela, en una operación de la policía colombiana y en una operación coordinada por la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) del vecino país. Seis semanas más tarde, el 25 de julio, fue deportado y recluido en el pabellón de alta seguridad de la cárcel La Picota en donde esperaría los trámites para ser enviado a Estados Unidos, país que lo requiere en extradición.
 
Este hombre había aprovechado el sometimiento de su jefe, Javier Calle Serna, alias ‘Comba’, en mayo pasado para quedarse al frente de la organización. Con un ejército de 1.200 sicarios, ‘Diego Rastrojo’ confiaba en convertirse en el nuevo capo. De allí la importancia de su captura.
 
Tras su detención, las autoridades pensaron que se había dado un golpe mortal a ese grupo y se frenarían las acciones de narcotráfico y ajustes de cuentas. Pero se equivocaron. Prácticamente desde su llegada a la cárcel La Picota, ‘Diego Rastrojo’ continuó no sólo delinquiendo desde su celda sino que, irónicamente, desde prisión, se ha hecho más fuerte y está dispuesto a seguir a sangre y fuego en el negocio del narcotráfico. Esto lo ha conseguido acudiendo a algo tan simple como efectivo: la corrupción.
 
Algunas de las pruebas de las actividades ilegales fueron conocidas por Semana.com y fueron recolectadas y documentadas por diferentes agencias de inteligencia extranjeras. Tan sólo dos semanas después de estar en La Picota, a mediados de agosto pasado, ‘Diego Rastrojo’ ordenó a sus lugartenientes comprar 30 camionetas Dimax en varias ciudades del Valle para entregarlas a varios de sus lugartenientes con los que continúa delinquiendo.
 
Aunque se supone que está en uno de los lugares más custodiados y seguros del país, como es el patio 15 de Eron (establecimiento de reclusión del orden nacional) en La Picota, los barrotes no han sido un problema. ‘Rastrojo’ usa dos Blackberry que mantiene ocultas en su celda para dar órdenes y recibir reportes de lo que está pasando, dicen los informes de inteligencia de esas agencias. Ya aseguran que cada uno de estos aparatos le es presuntamente suministrado por algunos miembros de la guardia que se los venden a un precio de cinco millones cada uno. Es un negocio en el que, además todos ganan. Cada 15 días los aparatos son remplazados por dos nuevos. Los diez millones que vale esa operación quedan en la guardia, señalan.
 
Pero esto no es lo único. Las agencias de inteligencia tienen documentada y grabada en video la entrada de diferentes personajes a visitar a ‘Rastrojo’ simulando ser abogados, familiares y amigos. Las visitas ocurren viernes y sábados pero ya se ha vuelto costumbre ver la llegada de un lujoso automóvil Audi color negro del cual descienden tres hombres que ingresan hasta el patio donde se encuentra el capo. Son tres escoltas que se unen a otros tres que actúan como guardaespaldas de ‘Rastrojo’ dentro del penal.
 
Está documentado que ‘Rastrojo’ se mueve entre los patios con estos hombres y que quienes abren las rejas y lo acompañan en los recorridos y ayudan a “atender” a los visitantes de ‘Rastrojo’ son dos tenientes de la guardia, cuyos nombres Semana.com se abstiene de publicar.
 
En el patio 15, así como para las agencias de inteligencia extranjeras, no es un secreto que ‘Rastrojo’ está sacando el máximo provecho de la corrupción, y no sólo para seguir con el manejo del narcotráfico. A los 10 millones que paga por tener sus dos Blackberry, se suman los tres millones que paga dos veces por semana para permitir el ingreso de prostitutas (esta cifra no incluye lo que ellas cobran). También el millón de pesos que paga por una botella de whisky. No bebe a diario, pero sí por lo menos dos veces por semana. Según está documentado, sus resacas lo vuelven irritable e impredecible. Tanto así que es frecuente oirle que va a entregar a todos sus hombres o que se quiere suicidar, que volverá a la guerra para apoderarse de los espacios que han quedado libres tras la captura o sometimiento de sus antiguos jefes y otros mafiosos como Daniel ‘El Loco’ Barrera.
 
Las agencias tienen claro y documentado también que ‘Rastrojo’, aprovechando las facilidades que se le dan en la cárcel, trasteó su centro de operaciones a la capital de la República. Algunos de sus lugartenientes han entrado directamente. Otros simplemente esperan en las afueras de la cárcel a que un “mandadero” entre y salga con las órdenes. Los hombres que ‘Rastrojo’ hizo mover a Bogotá son personajes desconocidos, pero claves en el mundo de la mafia. 'Rony', 'Mascota', 'Gabrielito', 'Picante', 'Serrucho' y 'Pollo' son algunos de los lugartenientes con los que se ha mantenido en contacto ‘Rastrojo’, actividades también ampliamente documentadas por esas agencias de inteligencia.
 
El pasado jueves 4 de octubre, José Rodríguez, alias ‘Pinky’, uno de los hombres de confianza del detenido capo, fue arrestado junto a tres hombres en el norte de Bogotá cuando celebraban una pequeña cumbre mafiosa y discutían las instrucciones que desde prisión envió ‘Rastrojo’.
 
De lo que no hay duda es de que la prisión no detuvo a este hombre pedido en extradición. Esto, y la posibilidad de que eventualmente se pueda fugar gracias a la red de corrupción que tiene perfectamente aceitada en la prisión, tienen las alarmas prendidas sobre el capo de La Picota.