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| Foto: Archivo SEMANA

JUSTICIA

La libertad de 'Martín Sombra', el carcelero de las Farc

El Tribunal Superior de Justicia y Paz decidirá este martes si deja en libertad condicional a Ely Mejía Mendoza. "Cuidé a los que secuestré, al mayor Guevara, Mendieta, Pinchado, a Jara (...) Nosotros, indios campesinos, le hicimos mucho daño a la gente”, dice.

19 de junio de 2017

El 11 de abril de 1948, apenas dos días después del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, en una población del Tolima una familia liberal fue brutalmente atacada: a una de las mujeres le rajaron el estómago y le sacaron a su bebé. A sus hermanas las violaron y las asesinaron. A los hombres los castraron.

Ese día comenzó la guerra para Ely Mejía Mendoza, conocido con el alias de Martín Sombra, el hombre más poderoso de las Farc que permanece bajo la custodia del Estado desde el año 2008, cuando fue capturado. Quien llegó a ser integrante del Estado mayor de las Farc y el carcelero de los llamados "políticos y secuestrados de alto nivel" podría recuperar su libertad en los próximos días por cuenta de la Justicia Especial de Paz. 

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La madre de Ely Mejía y sus tías fueron asesinadas con sevicia, por lo que su padre casi enloquece. Pero no lo hizo. El episodio de terror lo llevó a armarse y defender la causa promovida por Manuel Marulanda Velez, Tirofijo, quien además de amigo, fue padrino y jefe del joven Sombra. Con el juramento de no separarse de Marulanda y luchar hasta su muerte como un guerrillero liberal, Sombra enterró a su padre después de una confrontación armada.

Llegó a acumular casi 40 años en la organización guerrillera; sin embargo, hoy hace parte de los traicioneros que se acogieron a la jurisdicción especial de Justicia y Paz. Esta justicia alternativa fue diseñada para la desmovilización de paramilitares y contempla penas alternativas hasta de 8 años a cambio de verdad, justicia y reparación.

Si cumpliera todas las condenas en las que ha sido encontrado responsable, Mejía Mendoza tendría que pasar 200 años en la cárcel. Su nombre fue el protagonista de la toma a la base militar Girasol, en la Serranía de la Macarena, el 8 de enero de 1999 en donde resultaron muertos 2 militares y otros 17 fueron secuestrados. 

Este hecho, sin embargo, es pequeño al lado de la toma de Mitú, más conocida como operación Marquetalia, en donde las Farc se ensañaron contra la población. Más de 300 cilindros bomba fueron arrojados contra las casas, en hecho que se considera de los más sangrientos de la guerrilla. Este ataque en 1998 cegó la vida a 16 policías, 24 militares y 11 civiles. La acción terrorista fue ejecutada el 31 de octubre de ese año por 1.900 hombres de las Farc; cuando terminaron, se llevaron secuestradas a 61 personas, entre ellas el coronel Luis Mendieta, el capitán Luis Enrique Murillo y el sargento Cesar Lasso Monsalve. Estos últimos, solo pudieron recuperar la libertad hasta 12 años después. 

"Cuidé a los que secuestré, al mayor Guevara, Mendieta, Pinchado, a Jara, a todos los políticos, porque por hacer parte de la organización esa fue la tarea que me dieron y yo acepté eso". El fragmento corresponde a una entrevista realizada a Martín Sombra en el año 2015 por fiscales de Justicia y Paz. “Nosotros, indios campesinos, nos metimos a esa organización y le hicimos mucho daño a la gente”. 

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Sombra ha pedido perdón innumerables veces, a sus secuestrados, a sus familias. Incluso, se reconcilió públicamente con Ramón Isaza, su par histórico en las Autodefensas del Magdalena Medio. Como el jefe guerrillero de más alto rango en la cárcel, Sombra le ha tenido que dar la cara a la justicia y a las víctimas.

"Me arrepiento de haber pertenecido a esa guerrilla de izquierda porque es una guerrilla que desde el 9 de abril del 48 ya venía dejándonos practicar políticas de los rusos. A todos los que están en la sala les pido perdón".

Su alias se ganó el repudio del país cuando apareció al lado de la desaparición de Emmanuel, el hijo de la senadora Clara Rojas. Siendo aún un bebé, el menor le fue arrebatado a su madre secuestrada por haber contraído leishmaniasis. Después de años de buscarlo, en el 2008, se logró dar con su paradero al haber sido dejado en manos del Bienestar Familiar al cuidado de una madre sustituta. En esta historia que le dio la vuelta al mundo, Sombra fue quien dio la orden de fusilar al papá de Emmanuel en la selva y le negó la posibilidad de Clara de entregarle al niño a su madre para que asumiera su cuidado. 

Con un letrero de 1.500 millones de pesos en su cabeza, el carcelero de las Farc fue capturado en febrero del año 2008 en Chiquinquirá, cuando apenas llegaba de un viaje a Venezuela. Su detención se dio unos meses antes de que se llevara a cabo la cinematográfica Operación Jaque, que trajo a la libertad a 15 secuestrados: Íngrid Betancourt, tres norteamericanos y 11 policías y soldados que llevaban años en poder de la guerrilla de las Farc. Todos habían estado bajo la custodia de Sombra.

Fue entonces cuando Estados Unidos activó su solicitud de extradición contra Mejía Mendoza por el secuestro de los tres contratistas Keith Donald Stansell, Marc Goncalves y Thomas R Howes. Duraron cinco años en cautiverio, luego de que el 13 de febrero de 2003, guerrilleros de la Teófilo Forero de las Farc derrivaran una avioneta en la que se movilizaban en Caquetá. Ese día fueron ultimados a tiros el también contratista estadounidense Ton Jany y al sargento del Ejército Luis Alcides Cruz. Pese a la contundencia de los hechos, la Corte Suprema de Justicia dio concepto negativo al envío de Mejía Mendoza. 

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Por estar en Justicia y Paz, Martín Sombra tiene suspendidos varios procesos. También es el responsable del secuestro de Alan Jara, Jorge Eduardo Gechem, de la toma del Billar, de la toma de Miraflores, de las de Puerto Rico y Puerto Lleras, en el Meta. Sin embargo, paralelamente, en el marco de su colaboración con la justicia, le fueron imputados 164 hechos criminales, entre los que cuentan 70 homicidios, 15 desapariciones forzadas, 27 secuestros, 51 reclutamientos y un desplazamiento. Todos, lo iban a hacer acreedor de una pena alternativa de ocho años. 

Mejía Mendoza decidió cambiar de planes y apostarle a la recién creada Jurisdicción Especial para la Paz. En ese sentido, de la solidez de sustentación que haga ante el Tribunal Superior de Justicia y Paz este martes, Sombra podría recibir la libertad condicional, al haber estado por más de cinco años en prisión. Pasaría entonces a ser el carcelero, que no se pudo graduar de médico, que tuvo una doble identidad -su otro nombre era Mauricio Duarte Varela- y que traicionó a las Farc, en lograr firmar su boleta de salida de La Picota.