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José Crisanto Gómez. | Foto: Juan Carlos Sierra

ENTREVISTA

"Emmanuel era el tesoro de las FARC y yo lo supe al final": José Crisanto Gómez

El hombre que entregó al hijo de Clara Rojas a Bienestar Familiar y que fue acusado de haberlo secuestrado, recuperó su libertad. Fue absuelto. Hoy recuerda cómo fue ese episodio, que aunque le trajo alegría al país, convirtió su vida en una pesadilla.

Sally Palomino y Camilo Rueda, periodistas de Semana.com
27 de abril de 2012

José Crisanto Gómez cuidó durante siete meses a Emmanuel, el niño que tuvo Clara Rojas durante su cautiverio. José Crisanto estuvo preso cuatro años. Fue acusado de los delitos de secuestro extorsivo agravado, rebelión, falso testimonio y fraude procesal, sin embargo fue absuelto. Su vida, asegura, no volverá a ser igual.

Y es que desde diciembre del 2007, luego del anuncio de la liberación unilateral por parte de las FARC de Clara Rojas, de su hijo Emmanuel y de Consuelo González de Perdomo, su vida cambió. No era para menos. La entrega de los secuestrados no se dio.

El niño no podía ser entregado a la misión humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), pues diferente a lo que el país creía, no estaba en poder de la guerrilla sino del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar (ICBF).

Pronto se supo (por boca del entonces presidente Álvaro Uribe) que Gómez había sido la persona que entregó al niño. Las amenazas llegaron para él y su familia (tiene siete hijos). La protección del Estado también. Sin embargo, las cosas cambiaron. Gómez resultó siendo acusado y encarcelado. Parte de su historia se conoció por el libro que escribió en La Picota: ‘El hijo de la selva’. Sin embargo, falta mucho por contar. Por ejemplo, cómo ahora que está libre no tiene un peso, pero sobre todo se siente desprotegido. Las FARC lo amenazan y no encuentra protección. Semana.com habló con él días después de haber salido de la cárcel.

Semana.com: ¿Cómo recibió la noticia del juzgado cuarto penal del circuito especializado de Villavicencio que lo absolvió y ordenó su libertad?

José Crisanto Gómez: Era lo que llevaba esperando durante cuatro años. Se comprobó que la Fiscalía me acusó bajo supuestos que no pudo sostener. A pesar de que todos los testigos (desde secuestrados hasta guerrilleros) decían que yo no era de las FARC.

Semana.com: ¿Qué fue lo más difícil del tiempo en la cárcel?

J.C.G: Ver cómo mi familia recibió un tiempo protección, pero después la dejaron sola. Sin nada. Tengo siete hijos. Fue muy difícil. Me sentía impotente.

Semana.com: ¿Alguna vez se ha visto con Clara Rojas o con Emmanuel, después de que siendo un bebé usted lo entregó al ICBF?

J.C.G: Nunca. Una vez en una entrevista para televisión nos conectaron. A mí desde la cárcel. Y fue difícil, la actitud de ella era como si yo hubiera hecho algo malo.

Semana.com: ¿Se arrepiente o se ha arrepentido de haber intervenido y entregado al niño al ICBF?

J.C.G: No. Lo volvería a hacer. En cierta forma siento que le salvé la vida. Sin embargo, la mujer que era mi esposa sí me reprochó por mucho tiempo. Decía que por eso nos habíamos metido en un gran lío.

Semana.com: Usted dice que está siendo amenazado por las FARC, que su familia y usted corren peligro...

J.C.G: Desde que estaba en la cárcel, las amenazas no paran. Y es lógico: Emmanuel era el tesoro de las FARC. Y yo no lo sabía. No sabía que tenía ese tesoro en mis manos.

Semana.com: ¿Cuándo supo que ese niño que le habían dado a su familia para que su suegro, un curandero, le sanara las infecciones que tenía, era el hijo de Clara Rojas?

J.C.G: El día que el país supo que el niño no estaba en poder de las FARC sino en el ICBF. Ese día supe que era él, a quien yo llamaba Juan David.

Semana.com: Usted habla mucho del descuido del Estado, ¿ha pensando en demandar?

J.C.G: No. El Estado tiene muchas demandas como para agregarle otra. Lo que sé es que sí insistiré en que nos dé protección. Además somos desplazados. Tuvimos que huir por amenazas. Y necesitamos que nos ayuden.

Semana.com: Durante el tiempo en que estuvo en la cárcel escribió un libro...

J.C.G: Sí, ‘El hijo de la selva’. Conté allí cómo llegó el niño a mis manos. Y de ahí salió una película. Adaptaron el libro para hacerla. Ahora estoy escribiendo otro que espero publicar pronto.

Semana.com: ¿De la misma historia?

J.C.G: No, es sobre la coca, contar a lo que se tienen que someter algunos campesinos en algunas regiones del país por culpa de la pobreza. El libro se llama ‘Coca, un camino hacia la desgracia’.

Semana.com: Está con el libro, ¿qué otra cosa ve en su futuro?

J.C.G: Por ahora seguir tocando puertas hasta que en el Estado vea mi situación y la de mi familia. No me interesa ser protagonista de nada. Ni buscar nada más que proteger nuestra integridad.