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Expediente contra el llamado juez de ‘Los Costeños’ reveló cómo sicarios terminaron en la casa gracias a sus decisiones
Un juez de Barranquilla fue señalado de garantizar beneficios a integrantes de la banda criminal conocida como Los Costeños. El juez envió a la casa a sicarios y a cabecillas.
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Como un “patrón de conductas irregulares” calificó la Fiscalía una serie de decisiones de la justicia a cargo de José Sastoque, un juez de control de garantías de la ciudad de Barranquilla, señalado de otorgar beneficios a peligrosos criminales, todos integrantes del Grupo de Delincuencia Organizada conocido como Los Costeños, entre ellos el peligroso Digno Palomino.
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SEMANA conoció el expediente que acumuló la Fiscalía por más de un año y contra el juez Sastoque. Los hechos que enumeró el ente acusador y gracias a la investigación de la Unidad Anticorrupción de la Dijin, revelaron cómo algunas decisiones del juez se convirtieron en una polémica nacional, pero también en un peligro para la sociedad.
El juez fue imputado por el delito de prevaricato por acción y dijo que tenía “absoluta certeza de su inocencia”, pero la Fiscalía no se guardó nada del relato de los hechos. El ente acusador advirtió que las decisiones del juez Sastoque fueron “amañadas y caprichosas”, todas orientadas a beneficiar a los sicarios y cabecillas de Los Costeños.
El expediente advierte al menos cuatro hechos que llamaron la atención de la propia justicia, la misma que el juez Sastoque, se supone, representaba. La Fiscalía explicó que el juez otorgó la detención domiciliaria a peligrosos sicarios, investigados por otros homicidios, algunos con casa por cárcel y recapturados tras nuevos asesinatos.
El caso que motivó la imputación del juez se centró en los beneficios otorgados al jefe de sicarios de Los Costeños. Se trata de Jeremy Colmenares Colmenares, alias Jeremy, un venezolano con un prontuario lleno de homicidios y que fue presentado ante el juez Sastoque como el responsable de la llamada Masacre de las Flores en Barranquilla. Tenía casa por cárcel y la investigación demostró su responsabilidad en el asesinato de seis personas, en una sola noche, pero el juez lo regresó a su casa.
“Tiene que ver con la forma de cómo el imputado fue desarrollado en el tiempo decisiones en igual sentido en favor del GDO Los Costeños, que ha generado temor y zozobra en esta ciudad, que comete múltiples delitos como extorsión, tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir entre otros”, señaló el fiscal del caso cuando imputó cargos al juez Sastoque.
Según la Fiscalía, el juez le otorgó la detención domiciliaria al sicario tras advertir lo que en otros casos podría parecer una burla. Una vecina del asesino dijo que le arrendó una pieza y que allí podría iniciar su proceso de resocialización. Una burla cuando se trata de un sicario que no demostraba arrepentimiento con los muertos que tenía en su conciencia.
“La conducta del juez fue sumamente grave, toda vez que desprestigió la administración de justicia, favoreciendo a un peligroso delincuente que pertenece al GDO Los Costeños con una medida de aseguramiento domiciliaria… Una caprichosa valoración de las pruebas de la Fiscalía”, dijo el fiscal que presentó las pruebas contra el juez.
La Fiscalía explicó que los testigos contra alias Jeremy tenía temor, algunos dudaron en entregar las declaraciones, pero el juez Sastoque advirtió, en el propósito de justificar el beneficio al peligroso sicario, que las amenazas a los testigos podría derivar de cualquier otra persona, en el propósito de “perjudicar” al asesino, que finalmente envió a la casa por cárcel.
“Tuvieron que investigarse otros homicidios y porte ilegal de armas, para que hasta en una tercera oportunidad la judicatura emitiera ahora sí, la medida de aseguramiento de detención preventiva en centro carcelario”, señaló la Fiscalía tras insistir en la ilegalidad de las decisiones del juez ahora sentado en el otro extremo de la justicia.
El juez Sastoque resultó muy conocido en el escenario judicial, más allá de sus decisiones, ahora contagiadas con un manto de ilegalidad. Tenía constantes intervenciones en redes sociales, como una especie de youtuber judicial que entregaba consejos, orientaba a los juristas, criticaba a sus críticos y reprocha los titulares de los medios de comunicación.
El Juez es el centinela de nuestra libertad. Cuando todo se ha perdido, cuando todos los derechos han caído, cuando todas las libertades han sido holladas, cuando todos los derechos han sido conculcados, siempre queda la libertad mantenida por el Juez. Pero el día en que el juez… pic.twitter.com/1rbtIQAuAE
— Jose Sastoque (@josesastoque) April 10, 2024
“Este ataque a la independencia judicial es inaceptable. Es hora de detener las persecuciones injustificadas y promover una cobertura objetiva y sin sesgos. La libertad de prensa tiene límites, especialmente cuando se trata de difamar el honor y reputación de un juez !PAREN YA!”, expresó en sus redes sociales el juez Sastoque.
En la audiencia, el juez tomó la palabra para rechazar los cargos en su contra y advertir que se trata de una injusticia, de un atropello. Una paradoja donde un día es quien azota el mazo de la justicia y al otro, recibe los golpes. El juez Sastoque conoció lo dura que resulta la persecución penal. “Sé que no es culpa del señor fiscal, cumple con su rol, nadie quiere ser vocero de malas noticias, no obstante, sí dejo con absoluta claridad de que no, no aceptó los cargos que son infundadamente en mi contra”.
Pero la Fiscalía no se detuvo con la imputación de cargos, pidió que el juez fuera enviado a la cárcel, como un claro ejemplo de lo que significa ser un peligro para la sociedad. El fiscal explicó la necesidad de una medida de aseguramiento en centro carcelario, la más dura para cualquier persona, ahora contra un juez, que hace unos días era el encargado de decidir quién iba a la cárcel.
En la diligencia, el fiscal enumeró una serie de hechos que ocurrieron desde 2022 y que se extendieron por varios meses, en eventos de capturas de cabecillas criminales, todos socios de Los Costeños y todos peligrosos sicarios, extorsionistas y traficantes. El juez, según la Fiscalía, les otorgó la posibilidad de regresar a su casa mientras advertía que los fiscales no lograron demostrar la necesidad de enviarlos a la cárcel, a pesar del listado de muertos que tenían en la espalda.
Entre las polémicas decisiones que resaltó la Fiscalía a cargo del juez Sastoque, aparecen los beneficios al cabecilla de una facción de Los Costeños, Digno José Palomino, alias Digno Palomino, de quien advirtió hubo declaraciones que querían “afectarlo” y por eso las dudas se resolvieron a favor del procesado, en beneficio del conocido criminal. Lo envió a la casa, con el prontuario y riesgo para los testigos.
En el listado de beneficiados también aparece alias Portafolio, Omar Alexander Ladino, señalado cabecilla financiero del GDO Los Costeños y judicializado por concierto para delinquir agravado. También lo envió para la casa, con decisiones que luego fueron revocadas por otros jueces con advertencias claras sobre la ilegalidad del procedimiento. El problema es que los delincuentes estaban en libertad y eran necesarios otros operativos para recapturarlos.
Las decisiones del juez Sastoque, aunque independientes y respetadas por el resto de autoridades, fueron duramente cuestionadas por el entonces alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo. Eran meses de investigación, de seguimientos y varios muertos, para lograr la captura de los cabecillas, que en cuestión de horas quedaban en la calle o la casa, que para el caso era lo mismo.
Fuentes del proceso advirtieron que dos hipótesis navegan en esta penosa investigación para la justicia. Una, que el juez, de 29 años de edad, le faltó experiencia y se apegó tan estrictamente a la ley que no permitió espacios en blanco a la Fiscalía cuando solicitaba una medida de aseguramiento, los errores los castigo. La segunda, que tenía la clara intención de favorecer los intereses de la organización criminal.
En cualquiera de las hipótesis el resultado fue el mismo y los sicarios se salvaron de terminar presos. Ahora es el juez Sastoque quien enfrenta la posibilidad de ir a la cárcel, de no recibir el beneficio que disfrutaron los asesinos y cabecillas de Los Costeños.