Las balas asesinas del narcotráfico le quitaron la vida a Álvaro Gómez: presidente Duque

El presidente Iván Duque afirmó este sábado, durante la convención nacional del Partido Conservador, que las balas asesinas del narcotráfico mataron al líder Álvaro Gómez Hurtado.

“Cuando yo pienso en la historia del Partido Conservador no puedo dejar de hacer una mención al más importante de los pensadores conservadores del último siglo, a mi maestro Álvaro Gómez Hurtado. Tuve el privilegio de tenerlo como profesor. Tengo el pesar de haber visto como las ráfagas asesinas del contubernio del narcotráfico le arrebataron su existencia, pero nunca le arrebataron la vigencia de sus ideas”, dijo.

El mandatario también cuestionó al partido Farc. Señaló que a las victimas no se les está cumpliendo.

“Hemos facilitado la transición a quienes han dejado las armas en búsqueda de la legalidad. No con ánimo pendenciero ni para buscar quebrantos institucionales le hemos dicho al país que la construcción de la paz entraña justicia, verdad y no repetición. Se trata de invitar a los colombianos a la reflexión de que cuando se habló de la justicia transicional se dijo que era para que las víctimas estuvieran en el centro del debate, pero da tristeza que se vean revictimizadas porque no entregan los bienes, no reparan, no tienen sanciones ejemplarizantes”, expresó el mandatario.

A principios de octubre el partido Farc reconoció su culpabilidad en el asesinato de Gómez.

Rodrigo Londoño Echeverry, Pablo Catatumbo, Julián Gallo, Rodrigo Granda y Pastor Alape, entre otros líderes del partido, afirmaron que al haber callado durante casi 25 años ha llegado el momento de esclarecer los hechos ocurridos aquel 2 de noviembre de 1995. “(Su asesinato) ha permanecido en una impunidad que lacera la herida abierta en el corazón de la familia y amigos de Álvaro Gómez”, dijeron.

“Reconocemos que fue un error haber asesinado a un político de la talla de Álvaro Gómez Hurtado. Hemos leído sus biografías y hoy sabemos que su contribución a la paz del país habría sido fundamental (...) Hoy sabemos que nuestros adversarios en la guerra pueden ser nuestros aliados en la paz. Por eso, con humildad y profundo sentido de responsabilidad con las generaciones futuras, pedimos perdón a la familia, amigos, copartidarios y al país entero por haberle arrebatado a la democracia y a la paz del país a un hombre como Álvaro Gómez Hurtado”, manifestaron.

El magnicidio al líder conservador se sumó al reconocimiento de los crímenes de Jesús Antonio Bejarano, Fernando Landazábal Reyes y Pablo Emilio Guarín, así como de Hernando Pizarro y José Fedor Rey.