Los líos entre el IDRD y la Liga de ciclismo de Bogotá

Un grupo de 25 ciclistas lucha por todos los medios para poder participar en el Campeonato Nacional Juvenil y Prejuvenil de la especialidad que se llevará a cabo en la ciudad de Pereira desde el próximo 16 de marzo.

Los jóvenes han tenido que golpear varias puertas en busca de recursos para poder cumplir su sueño de representar a la capital en la competición nacional, todo porque la Liga de ciclismo distrital les informó que no tenía recursos para apoyarlos con los viáticos y hospedaje.

La falta de apoyo económico a los jóvenes deportistas es el resultado de un lío administrativo que involucra al Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD). La historia es la siguiente. La Liga tenía que solicitar los recursos al Instituto 15 días antes de la competición para recibir el apoyo necesario.

De acuerdo con la respuesta oficial del IDRD, no se recibió ninguna solicitud formal de la Liga sobre este campeonato nacional. También precisaron que “las solicitudes de apoyo a competiciones deben ser radicadas ante el IDRD por parte de las Ligas Deportivas (quienes representan a los deportistas para estos procedimientos), con la firma de su representante legal, guardando el cumplimiento de los requisitos establecidos”.

Actualmente, la Liga de Ciclismo de Bogotá se encuentra acéfala. El director Carlos Orlando Ferreira renunció en los primeros días de marzo, lo que dejó a la organización sin representante legal autorizado. Como tampoco está establecida la junta directiva, no había nadie avalado para conseguir  y aprobar los patrocinios por parte del IDRD.

Sin embargo, Semana.com consultó con empleados administrativos de la Liga quienes indicaron que “no hicieron  la solicitud formal por una directriz comunicada por empleados del IDRD”, debido a que el Instituto tiene destinados todos los recursos económicos y deportivos para los juegos nacionales que se llevarán a cabo este año.

Sueños rotos

Lo indignante del asunto es que en la primera semana de marzo la Liga de Ciclismo organizó una competición distrital para seleccionar al equipo que representaría a Bogotá en los nacionales. De hecho, en las redes sociales de la Liga se ven imágenes de las competencias.

Niños y jóvenes pertenecientes a diferentes escuelas de formación se prepararon desde mediados de 2014 para los clasificatorios, para que una vez seleccionados les informarán que no había apoyo para que los mejores cumplieran su sueño de competir. Todo por inconvenientes leguleyos y  administrativos entre el IDRD y la Liga.

Semana.com también habló con los padres de algunos jóvenes seleccionados. Explicaron que los costos para que los 25 jóvenes asistan debidamente a la competencia nacional no superan los 25 millones de pesos en total. “Ahora estamos sacando de nuestros ahorros y rogándole a patrocinadores privados para que los niños puedan competir”, indicó uno de ellos.

En los últimos días, los jóvenes y sus padres literalmente están moviendo cielo y tierra para reunir los fondos suficientes para ir a Pereira. Cada uno debe recoger al menos un millón de pesos para costear los viajes. La mayoría no cuentan con recursos propios para lograrlo.

Eso sí, los jóvenes que logren participar y ganar lo harán a nombre de la Liga de Ciclismo y de paso del IDRD –ente que regenta el deporte capitalino-.  “Seguramente si alguno gana la Liga sacará pecho y ni siquiera fueron capaces de ayudarnos con los uniformes”, le dijo uno de los padres a este medio.

Lo paradójico es que, Bogotá es el vigente campeón nacional en las categorías prejuvenil y juvenil. Título que no podrá defender. En 2014, el IDRD sí apoyó a los jóvenes seleccionados por la Liga para que fueran a Barranquilla, el Instituto no desembolsó más de 30 millones de pesos en total.

Varios entrenadores de clubes de ciclismo coincidieron en la misma sentencia, “¡Qué tristeza que las autoridades entorpezcan los objetivos y sueños de todos estos jóvenes ciclistas que a futuro podrían ser los que reemplacen a un Nairo Quintana, a un Rigoberto Urán o a una María Luisa Callé!”.