¿Qué opina María Isabel? Apagón regulatorio en la Creg

A las 6 y 10 minutos de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy viernes 23 de febrero, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a una pregunta: ¿qué es lo que está pasando en la Creg, la entidad que regula los servicios públicos domiciliarios de energía y gas?

Pues la explicación más clara se le escuchó al exministro Amylkar Acosta en la Academia Colombiana de Ciencias Económicas. Según el doctor Acosta, la Creg (Comisión de Regulación de Energía y Gas) ha venido dando tumbos por cuenta de decisiones que, en mi opinión, deliberadamente, han querido prolongar su interinidad desde que el presidente Petro, fallidamente, intentó hacerse a las competencias de la Creg mediante la expedición del Decreto 227/16 de febrero del 2023, que a buena hora dejó sin efecto el Consejo de Estado.

Pero no crean que aquí paran las intenciones presidenciales. No. Desde entonces, no se han nombrado los integrantes de la Creg en propiedad, sino apenas como encargados, violando la Ley 142 de 1994, que establece que los integrantes de la Creg deben tener un período fijo de cuatro años, con lo que se quiere garantizar su independencia administrativa.

Por cuenta de esta interinidad, la Creg se ha convertido en una entidad inoperante, que no logra acuerdo alguno para tomar decisiones técnicas, para lo cual fue creada y, además, para alejar de tentaciones políticas el manejo de los servicios públicos. Como dice el exministro Amylkar, ello ha creado un apagón regulatorio en materia de servicios de energía y de gas.

Hasta la procuradora Margarita Cabello tuvo que intervenir para ordenarle al ministro de Minas que nombre a los comisionados, y eso se cumplió parcialmente: se nombraron cuatro de seis, pero solo uno de ellos en propiedad. En enero de este año, entró a intervenir el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, ordenándole al propio presidente Petro que, en un plazo de un mes, se integrara la Creg con expertos de dedicación exclusiva y periodos de cuatro años fijos.

Pero a estas alturas, la burla continúa con la interinidad de la Creg y su imposibilidad absoluta de un quórum. Y todo esto, en medio de los daños del fenómeno de El Niño, que tiene afectados a los embalses. Ad portas está el proyecto que se prepara nuevamente para presentar ante el Congreso por parte del Gobierno para reformar la Ley de Servicios Públicos, que atribuiría al presidente funciones y competencias que hoy le corresponden a la Creg.

Como es palpable, estamos cada día más cerca de que Petro corone, ya no como presidente, sino como monarca y ahora con la posibilidad de influir sobre las tarifas de la luz y el gas, con sus peligrosos criterios políticos y cósmicos.

Lea la primera opinión de María Isabel de hoy viernes 23 de febrero:

¿Qué opina María Isabel? Humo gris clarito en la Corte Suprema

A tres votos quedó la ternada Amelia Pérez Parra de ser la próxima fiscal, en el nuevo intento de elegir que hubo ayer en la alta corte. Se espera que el próximo 7 de marzo ella consiga estos tres esquivos votos que le hicieron falta. Curiosamente, su período sería solo de tres años, pues en ese término cumplirá su edad de retiro forzoso. ¿Habrá tenido ese factor algo que ver?

A las 6 en punto de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy viernes 23 de febrero, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la nueva fallida elección de fiscal que se dio ayer en sesión de la Corte Suprema de Justicia. Pero, según su presidente, hubo evidentemente avances.

Por ejemplo, en la entidad se disminuyó en esta oportunidad la tendencia al voto en blanco, que fue aplastante en las primeras sesiones convocadas para tal efecto. En una de ellas, incluso, de los 23 magistrados, 17 de ellos votaron en blanco. Ayer, en cambio, una de las candidatas, Amelia Pérez Parra, estuvo a tres escasos votos de ser elegida, porque se requieren 16, recordemos, y se cree que muy posiblemente en la sesión del próximo 17 de marzo, la candidata conquistará esos tres votos que le faltan para coronar.

Está claro que el perfil de esta terna, pues no satisfizo del todo a la Corte, por considerar que las candidatas tenían déficit de perfil ‘fiscaril’, por llamarlo de alguna manera picaresca, las tres, sin embargo, han ejercido formalmente su profesión de abogadas.

Pero, por ejemplo, preocupa que una de ellas, precisamente la que está más opcionada, haya pasado sin que lo hubiera querido, sino por razones de seguridad, nueve años exiliada en Canadá y que, por lo tanto, haya tenido una pausa tan grande en su ejercicio profesional, obligada por circunstancias de seguridad a refugiarse en ese país con su familia, a la que sostuvo lavando platos y trabajando de niñera, años muy duros.

Anteriormente, vivió grandes riesgos como juez, en lugares tan peligrosos del país por la amenaza del narcotráfico del paramilitarismo como Puerto Boyacá y Pacho, Cundinamarca, en pleno reinado de nada menos que de Gacha. Desde su regreso al país, ha trabajado en investigaciones académicas y consultorías de derechos humanos.

Como dato curioso, a sus 66 años, aunque hasta ahora no ha podido pensionarse, es la que tendría el periodo más corto con fiscal, pues su retiro forzoso ocurriría a los tres años de su ejercicio del cargo. ¿Habrá influido este factor en que sea la que más cerca esté es ser elegida nueva fiscal, en medio de todo tipo de inaceptables presiones a la Corte, para que le afane con el cumplimiento de su deber?