El jueves de la semana pasada, Juan Ricardo Ortega dejó su cargo como director de la Dian y se fue del país. Días atrás se había filtrado la noticia de su retiro ya que no es común que el jefe de una entidad como esta tenga que irse por amenazas contra su vida.
Ortega, en su momento, aclaró que él no estaba intimidado, sino que lo hacía por la tranquilidad de su esposa y de sus pequeños hijos. Si bien no ha dado mayores detalles, en una entrevista con Blu Radio mencionó de dónde venían las amenazas en su contra.
Se refirió a él como el gran “capo” del contrabando en Colombia. Luego precisó: “Vive en Panamá, tiene que ver con textiles, y su nombre está en toda la literatura sobre crimen organizado”. Y añadió: “Maneja ocho nombres. Hoy en día aparece como Jean Ibrahim Figali, y en Colombia como Jean Kaiser Fhegali y en Panamá como Jean Figali Figali. Cambia la identidad continuamente”.
Ese nombre, a primera vista, no le dice nada a ningún colombiano. Sin embargo, al indagar un poco, se descubre que no solo es un polémico y poderoso empresario en Panamá, sino que su nombre aparece como uno de los ‘duros’ de la época dorada de la mafia del cartel de Medellín.
Lo primero que se encuentra sobre él son noticias de mayo pasado, cuando el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, poco antes de dejar el poder, reformó la ley de escoltas para que no solo él como expresidente, sino también su esposa y sus hijos tuvieran protección.
Y para justificarlo dijo: “Yo me he ganado enemigos muy poderosos” y se refirió a Jean Figali, como uno de los que querría “eliminarlo”.
¿De dónde viene Figali? En efecto, como dice Ortega, es un personaje muy misterioso. En el libro El infiltrado, que escribió Robert Mazur, un agente de la DEA que trabajó encubierto en las finanzas del cartel, dice que alguien que les transportaba droga a los Ochoa, se refirió a “Jean Figali, alias John Nasser” como “un judío colombiano más poderoso que Pablo Escobar”, que le dijo además que era propietario de la empresa importadora y exportadora de textiles más grande de Colombia y que “contaba con la protección del Ejército, la Policía, los jueces y los políticos”.
Nasser o Figali también aparece en periódicos y en informes de inteligencia de la época. En un artículo de El Tiempo de 1996 se dice: “Uno de los principales allanamientos del Bloque de Búsqueda se efectuó al conocido restaurante El Buque, de propiedad de Jean Ibrain Feghali, más conocido como John Nasser, señalado por la Policía como uno de los jefes del cartel de la costa”. Y en un informe de inteligencia de la Policía, del 17 de junio de ese mismo año, se dice que con Miki Ramírez “han conformado una de las más fuertes organizaciones colombianas del narcotráfico”.
Ese hombre podría ser el mismo Figali. Sin embargo, por la edad, también podría ser otro Jean Figali ¿Tal vez su padre? SEMANA le preguntó a Mazur, el autor de El infiltrado y él respondió: “Yo sé que él dirá que se trata de dos personas diferentes con el mismo nombre y que lo están confundiendo con esa ‘otra persona’. Pero ese no es el caso, para nada”.
Además, en los cables de Wikileaks, la embajada de Estados Unidos en Panamá, refiriéndose a él, también lo ratifica. “Jean Ibrahim Feghali Waked (Jean Figali) es un reconocido lavador de dinero. Información confiable señala una larga historia de lavado de dinero en Panamá y Colombia desde 1990 como lugarteniente de Pablo Escobar”.
Lo cierto es que a él lo empezaron a conocer en Panamá por las tiendas Figali, justo a principios de los años noventa. Pero su salto a la fama se dio durante el gobierno de Mireya Moscoso (1999-2004), cuando esta le otorgó una concesión, con condiciones generosas, para la explotación comercial de una zona privilegida del canal de Panamá que Estados Unidos devolvió. Moscoso además lo nombró embajador plenipotenciario en Panamá pues, según él mismo lo dijo en una entrevista, fue el encargado de ‘convencer’ a Donald Trump de llevar el concurso de Miss Universo a Panamá.
Cuando Moscoso dejó el poder, lo primero que hizo el entrante presidente Ricardo Martinelli fue retirarle la concesión. Y desde entonces, se la ha pasado de polémica en polémica. Incluso fue encarcelado y luego liberado. Y sobre él no pesa orden de captura alguna.
¿Por qué podría amenazar al director de la Dian de Colombia? No es claro. Pero hace unas semanas, Juan Ricardo Ortega anunció que si Panamá no firma un acuerdo de intercambio de información, Colombia lo pondría en la lista de paraísos fiscales. ¿Será acaso por eso?
Por ahora Figali sigue siendo un misterio. En una ocasión una periodista le preguntó a su abogado por qué se cambiaba de nombre. “Mi cliente es del Líbano. Cuando llegó a Panamá y se naturalizó, cambió el nombre que traía desde Colombia –donde también se naturalizó– y pasó a llamarse Jean Figali y no Jean Feghali. Se trata de un asunto cultural”. Pero en otra ocasión otro periodista le preguntó al propio Figali: “¿Usted es panameño, colombiano o libanés?”, y él respondió: “No tengo nada con Colombia. Mi mamá es libanesa, mi papá italiano. Yo soy panameño”. ¿Cuál es la verdad?