Sacrifican a balazos a un cocodrilo que apareció en las playas de San Andrés

 
Desde el domingo está circulando por las redes sociales un video donde se observa a un policía mientras le dispara tres tiros a un cocodrilo amarrado, en las playas de Sound Bay, en el sur de San Andrés.
 
El reptil causó pánico entre los turistas, que salieron de forma masiva del agua, y despertó la curiosidad de los isleños que se agolparon para observarlo. Incluso algunos llegaron a bautizarlo ‘Lacoste’, en alusión al símbolo de la marca de ropa.
 
Nadie se explicaba cómo este animal había llegado hasta esta isla pues la especie no es endémica de la zona. Pero aún más increíble para la multitud que rodeaba el animal y estaba registrando todo con las cámaras de sus celulares fue la reacción de las autoridades.
 
La policía local sometió y amarró al animal pero en vez de trasladarlo a su hábitat, uno de los agentes sacó su fusil y le dio tres tiros en la cabeza ante el asombro de los presentes.
 
La orden provino de las autoridades ambientales de la isla, Coralina. Según declaró esta entidad "el sacrificio de esta especie de cocodrilo marino obedeció a la alta peligrosidad que representaba para la comunidad, teniendo en cuenta que es una especie diferentes a las introducidas al Archipiélago y en este momento ninguna institución en el departamento cuenta con la logística necesaria que le permita manejarlo".
 
Sin embargo, Aury Guerrero Bowie, Gobernadora de la isla, no se mostró conforme con el sacrificio del reptil. "Aclaro que no estoy de acuerdo con este tipo de acciones y solicitaré a Coralina un informe de por qué tomó esa decisión", declaró vía Twitter.
 
Guerrero no fue la única que se pronunció en las redes sociales y las ONG protectoras de animales, ecologistas y personas de todo el mundo repudiaron la muerte del cocodrilo y comenzaron a difundir las imágenes en un video que ya es viral.
 
En los trinos de protesta se habló de un "crimen ecológico" y algunos expertos aseguraron que se perdió la oportunidad de averiguar cómo este animal pudo emigrar hasta el archipiélago y sobrevivir en un ambiente salino adverso para su especie, que podría ser originaria de Centroamérica.
 
Íngrid Leal, embajadora de WWF en Colombia, dijo en declaraciones para RCN Radio que este tipo de medidas, que se convirtió en un espectáculo de circo en la playa, "insensibilizan a la gente frente a la naturaleza. Ni siquiera se tomaron la molestia de ejecutar al reptil de la forma correcta, un animal no se debe agarrar a disparos. Un policía no tiene ni idea de cómo o dónde dispararle para que no sufra, además estamos hablando de una hembra".