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Eduardo Verano de la Rosa, exgobernador de Atlántico y Jack Housni Jaller, representante a la Cámara por San Andrés.

FOROS SEMANA

San Andrés: una crisis, una gran oportunidad

La revista SEMANA realizó el foro sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina, a propósito del fallo del CIJ.

19 de enero de 2013

Después del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) proferido el 19 de noviembre de 2012, todas las miradas de los colombianos se volcaron hacia San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

En efecto la sentencia evidenció una deuda histórica del Estado con la población isleña, particularmente con los raizales y puso a San Andrés en los titulares del país. Ante esta coyuntura SEMANA, la Federación Nacional de Departamentos, la Escuela Superior de Administración Pública y la Procuraduría General de la Nación unieron fuerzas para realizar el foro ‘San Andrés: crisis y oportunidades’, celebrado el pasado 21 de diciembre en el archipiélago.

El evento comenzó con un primer panel sobre el presente y las perspectivas de la isla. “Más que un ‘Plan San Andrés’ lo que nosotros necesitamos es una política de Estado que realmente agrupe y consolide todo lo que el pueblo étnico raizal ha venido pidiendo”, consideró Frank Escalona, vicepresidente de la  Asamblea Departamental sanandresana.

Para Opal Marcela Bent, directora general de Coralina, después del fallo “la corporación se siente atacada, nos sentimos vapuleados, pero ante la crisis hay que seguir adelante”. Propuso entre otros temas la implementación de un Plan de Desarrollo para la comunidad raizal. 

Por su parte, Alain Manjarrez, presidente de la Cámara de Comercio de la isla, cuestionó la idea de que el turismo sea la cuota productiva de San Andrés, abandonando las actividades empresariales. Algo que no compartió Samia Fakih, presidenta de la Asociación de Hoteleros del archipiélago, quien señaló que el turismo “es el motor que mueve la economía y en ese sentido tiene que ser un factor que produzca los beneficios para la comunidad”.  

Sin embargo, ambos coincidieron en que la crisis en San Andrés no la provocó el fallo de La Haya. Para Fakih, “somos la isla del olvido, aquí el gobierno se acuerda de uno el 20 de julio que todos alzamos la bandera colombiana, pero hemos sido totalmente olvidados a nuestra suerte”. 

En el segundo panel, centrado en el futuro del archipiélago, se escucharon ideas interesantes para cambiar la realidad del departamento. 

La académica Socorro Ramírez rescató que “si el gobierno repite la historia de una política secreta, supuestamente como garantía de defensa, y no va de la mano de la población a enfrentar todos estos escenarios, podemos incubar otro desastre”. 

Eso sí, dio un parte de tranquilidad al recordar el anuncio del gobierno de tratar que los pescadores sean escuchados por la alta comisionada de las Naciones Unidas y por la Red Mundial de Reservas de Biosfera de la Unesco. 

De otro talante fue la intervención del exgobernador del Atlántico Eduardo Verano,  quien aseguró el concepto de autonomía no se ha desarrollado de acuerdo a la Constitución Nacional y que se podrían plantear incluso la idea de un “Estado Libre Asociado” para San Andrés, aunque dijo que era una figura con limitaciones dentro del orden legal colombiano. 

El tema racial estuvo presente a lo largo del evento, reforzando la necesidad de acciones afirmativas en el ordenamiento. Para el exgobernador de la isla Kent Francis, “el Estado tiene que proveer las condiciones para superar inmediatamente estas injustas y malignas exclusiones étnico-raciales” a las cuales está sometida la población raizal, afirmó.

Mientras que Jack Housni, representante a la Cámara por San Andrés, manifestó que “una región, una sociedad para crecer necesita instituciones políticas y económicas inclusivas y un Estado fuerte que mantenga la ley y el orden”, una realidad ausente en un país con instituciones excluyentes.  

El evento dejó un sabor agridulce, pero también un llamado a la acción. En palabras de Francis, “esta crisis es una gran oportunidad para cambiar el rumbo, para crear políticas de Estado que reorienten los destinos del archipiélago”. Millones de colombianos esperan que así sea.