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Castaño con sus hijos Lina y Carlos, en 1992

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Un hombre de familia

Los hijos de su primer matrimonio en Estados Unidos, la enfermedad de su última hija y problemas económicos marcaron los últimos años de Carlos Castaño.

9 de agosto de 2008

“Hijos, cada día que pasen en Estados Unidos es un privilegio”

Correo enviado por Carlos Castaño el 20 de noviembre de 2002 a sus hijos de su primer matrimonio, Lina y Carlos
 
“Adorados hijos, reciban mi fraternal abrazo y mis mejores deseos de paz y armonía para ustedes, ...
Siempre he creído que cada día que pasen allá en EU es un privilegio, por eso manténganse hasta cuando puedan, y cuando no, buscan otro País, o regresan a Colombia, creo que cuado eso suceda, ya no tendrán problema aquí.
Cuando tengan dificultades y yo no esté, buscan a su Tío Héctor o Estela, ellos les ayudarán, igual que la Tía Adelfa, y ellos saben de su pequeño Patrimonio, que será suficiente para vivir económicamente.
Lina Marcela, por favor, sé buena niña, la sensatez ante todo, uno a esa edad cree saberlo todo, y no es así, sabe poco más que nada, a mí me pasó y hoy lamento no haber tenido quién me orientara mejor cuando el rumbo me lo imponían.
Charlitos, sigue siempre adelante sin mirar atrás, atento siempre al futuro, sin olvidarte de vivir el presente, no pretendas apresuradamente ser lo que no eres, verifica si eres lo que crees ser... tampoco olvides que a veces estamos equivocados y no es bueno persistir en el error con terquedad y orgullo; eres muy inteligente, y debes hacer uso responsable de esa inteligencia que Dios te dio.
¡Ánimo, que saldremos adelante!!!” Carlos


“Estoy necesitando 300.000 dólares”
 
A finales de 2002 Castaño se vio obligado a vender parte de su colección de arte para pagar una deuda
 
“Apreciado Santiago.
Reciba mi cordial saludo.
Por esas razones de mi formación que me impiden vender mis principios, prefiero antes recurrir a incomodar a los buenos amigos, con la aclaración de que a mí se me puede decir no y se sigue contando con mi amistad. Estoy necesitando 300.000 dólares. Puedo pagarlos con un moderado interés en un tiempo prudente. Puedo dejar como garantía una obra de arte de más valor, tengo algunos Obregones y Boteros. Otra alternativa es que me compre una Obra de estas, pero con el compromiso de que me la vendería por un valor no superior el próximo año.
Cordialmente
Carlos Castaño “
(Agosto 20 de 2002)
 

“Mi bebita ha nacido con una extraña enfermedad”
 
El estado de salud de su hija Rosa María se convirtió en un vía crucis para Castaño
 
Carlos Castaño a su amigo el comandante del Bloque Metro, Carlos Mauricio García, alias ‘Rodrigo’ o ‘00’
(26 de noviembre de 2002)
“Amigo muchas gracias, días difíciles para mí, mi Bebita ha nacido con una extraña enfermedad denominada Cri Du Chat, un caso en 50.000; esto es el cromosoma 5 que no alcanza su pleno desarrollo y ahí quedan algunos genes inconclusos; Ella alcanzará a penas (sic) un 80 por ciento de su desarrollo, es decir podrá desarrollar todos su sentidos mentales y físicos en ese mismo porcentaje; dan algunas esperanzas de mejorar este patrón, para lo que tendremos que trabajar por alcanzarlo. Sólo el inmenso amor que profesamos por ella nos mantiene felices; es así amigo, así pasó, esto sin explicación científica del porqué (sic). Kenia ha sido fuerte y unidos en familia estamos superando el dolor que esto causa en medio de la alegría que nunca desaparece.
Agradezco su solidaridad y esperanza.
Carlos”


De Carlos Castaño al pediatra
(26 de abril de 2003)
“Apreciado Doctor.
Le ruego informarle al neurólogo que atenderá a mi adorada hijita Rosa María, que a ella se le ha diagnosticado el síndrome de Cri Du Chat, su cariotipo es, 46XX del (5p, 15.1). Esto es conveniente que lo sepa el neurólogo previo a la cita con mi hijita, pues es un síndrome bastante raro, y normalmente un médico no especializado en la materia, incluso algunos genetistas, sólo conocen elementalidades al respecto, y la literatura que hay al respecto es muy genérica, y crea, en la mayoría de los casos, alarmas irreales, aunque hay casos severos, incluso fatales.
Hemos hablado con muy buenos genetistas en Colombia, y Pensilvania, Estados Unidos, y con grupos de soporte de medio mundo, y ahora comenzamos a adelantar exámenes que necesitaremos llevar a la primera cita en Menfis... Dr. He estudiado de día y de noche respecto de este síndrome, y soy consciente de él, hasta con propiedad hablo hoy de genética, traslocaciones, deleciones, y todo este cuento del cromosoma raro. Creo entender su realidad aunque ella misma aún es un enigma para la ciencia pese a sus logros últimos, pero sí sé, sin soñar, de todo lo que se puede lograr hoy al respecto, y es lo que hago ahora.
Su compañía a mi esposa e hija en la cita, será el mejor gesto de su parte conmigo.
Con gratitud enorme, y mis mejores deseos para usted Carlos”