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Vivianne Morales y Armando Benedetti | Foto: Archivo SEMANA

POLÍTICA

Senadores santistas tildan al gobierno de “incoherente”

Así dijeron en la ponencia negativa al proyecto de reelección de alcaldes y gobernadores.

26 de noviembre de 2014

Tres senadores de la Unidad Nacional, Vivianne Morales (P. Liberal), Armando Benedetti (la U) y Carlos Motoa (Cambio Radical); una parlamentaria independiente, Claudia López (A. Verde); una de la oposición, Paloma Valencia (Centro Democrático), tuvieron una coincidencia en el Congreso: calificar al gobierno del presidente Juan Manuel Santos de “incoherente” en el tema de la reelección.

Y no sólo eso, junto al conservador Eduardo Enríquez Maya y la senadora de Opción Ciudadana, Doris Vega, prácticamente acabaron con la reforma que el presidente Santos envió al Congreso para igualar los períodos de alcaldes y gobernadores.

Dicho proyecto, aunque superó con éxito sus dos primeros debates en la Cámara de Representantes, establece que para equilibrar dichos periodos a partir del 2018, en las próximas elecciones los mandatarios que sean escogidos lo harán por un periodo de dos años, y a los actuales burgomaestres se les permitirá presentarse a la reelección.

El Gobierno se metió en todo este enredo a causa de las promesas que hizo Santos en campaña, una de las cuales fue la de ambientar la reelección de alcaldes o que a los actuales se les ampliara el periodo dos años más. Y la solución fue dejar el asunto en manos del Congreso.

La promesa probablemente no será cumplida. Porque hasta los senadores de su propia coalición, junto a opositores e independientes, decidieron descalificar el proyecto. Siete de los nueve ponentes del proyecto firmaron una ponencia en la que proponen que este proyecto sea archivado.

“Para abundar en razones, es pertinente recordar que el proyecto de equilibrio de poderes el gobierno nacional reconoce la inconveniencia de la reelección, no sólo para el cargo de presidente de la República, sino para todos los altos funcionarios del Estado, con el objeto de garantizar el equilibrio y evitar abusos de poder. De ahí que resulta incoherente que el mismo Gobierno, que ha buscado la eliminación de la reelección a nivel nacional, proponga que se permita en los niveles local y departamental, así sea por una sola vez”, dice uno de los apartes de la ponencia.

Armando Benedetti, uno de los ponentes, dice que “cómo se va a manosear la Constitución para que en el próximo año unos alcaldes se puedan elegir por dos años más. La unificación de períodos es una excusa para decirles a los actuales alcaldes quédense por dos años más. Eso es un exabrupto, una iniciativa bastante loca”.

Pero ese no es el único argumento de la ponencia, que despedaza todo el proyecto. Los ponentes señalan que la unificación de todas las elecciones en un mismo año electoral pondrían los temas regionales en un segundo plano. “La elección presidencial eclipsaría las regionales, pero aún más, llegaría a cooptarlas políticamente, y muy seguramente quedarían sin juego movimientos sociales nuevos”.

Pero además, dicen, la realización de cuatro eventos electorales en un solo año puede tener otros efectos muy negativos para nuestra democracia. “Nos referimos a la fatiga que puede causar en el ciudadano, con el correlativo aumento del abstencionismo”.

Y es que argumentan que hoy las elecciones locales tienen porcentajes de abstención mucho menores que las nacionales. “El modelo propuesto podría dar al traste con estos índices pues la elección territorial sería la cuarta en un año de intenso trajín político, lo que podría debilitar la participación ciudadana y por consiguiente la democracia a nivel local”.

Y sobre la fórmula de permitir la reelección a los actuales mandatarios, los ponentes consideran la pretendida necesidad de unificar los períodos de las distintas autoridades del gobierno, no justifica de ninguna manera la autorización  a los mandatarios regionales para aspirar a la reelección inmediata. “En primer lugar, la figura de la reelección implicaría que gran parte de los mandatarios locales se mantuvieran en el poder tres años más, es decir, siete años de ejercicio que a juicio del propio gobierno es un período extremadamente largo”.

Pero también consideran que alterar las reglas del juego unos meses antes de las elecciones para permitir la reelección de los mandatarios locales “afecta el derecho a la igualdad y de confianza legítima de los posibles aspirantes al poder local”.

En efecto, los congresistas argumentan que los mandatarios locales  que aspiren a ser reelegidos contarán con las ventajas propias del cargo que ostentan, sobre todo el acceso a los medios de comunicación y al presupuesto del municipio o del departamento.

Pero también le recuerdan al gobierno una circunstancia que se debe atender si este proyecto llegara a aprobarse. Y es que para garantizar la equidad de los candidatos a las elecciones municipales debería tramitarse una ley estatutaria que “por supuesto no alcanzaría a ser expedida por el Congreso de la República antes del mes de octubre, para tratar de garantizar así una elección lo más equilibrada posible con todos los aspirantes a los cargos de autoridad departamental y municipal”.

Pese a los duros comentarios de esta ponencia contra el proyecto del gobierno, aún no está claro si la Comisión Primera lo archive como piden 7 de los 9 ponentes. Los dos que no firmaron fueron Alexander López (Polo), ausente estas semanas por problemas de salud, y el nuevo presidente de La U, senador Roy Barreras.

El motivo de que Barreras no firmara este documento es que por iniciativa propia rendirá una ponencia a favor de las pretensiones del gobierno.

Por eso Benedetti dice que aunque el archivo del proyecto cuenta con el respaldo mayoritario, sus cuentas han venido disminuyendo “Ojalá todos los senadores cumplan su palabra de hundir este Frankistein”. El tercer debate será la próxima semana.