Nación
En tres municipios del Valle buscan al presunto feminicida de Michel Dayana González, la menor que fue desmembrada en Cali
Las autoridades mantienen la millonaria recompensa para quien brinde información sobre su paradero.
En conversación con SEMANA, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, confirmó que las labores de búsqueda se han extendido para encontrar a Harold Andrés Echeverry, el presunto feminicida de Michel Dayana González, la adolescente de 15 años que apareció desmembrada al interior de un taller en la mañana del pasado 8 de diciembre.
De acuerdo con el mandatario distrital, las autoridades competentes no solo están tratando de ubicar al supuesto responsable en Cali, sino que los trabajos de búsqueda también incluyen a los municipios vecinos como Yumbo, Jamundí y Candelaria, pues el hombre habría huido en una motocicleta y no se descarta que haya intentado salir de la capital del Valle. Cabe recordar que la Policía está ofreciendo una recompensa de hasta 100 millones de pesos para quien brinde información que permita localizar y ubicar a Echeverry.
Las pistas
El general José Daniel Gualdrón reveló que los investigadores han recopilado varios elementos probatorios que darían cuenta de la posible actuación de Harold Andrés Echeverry, el vigilante del establecimiento donde hallaron el cadáver de la menor.
“Ya tenemos la orden de captura que se sacó gracias a los testimonios, a la recolección de imágenes de videos que se encuentran en todo el sector y, lo mismo, aquellos trazos que se cogieron a través de los laboratorios, esto nos ha permitido la plena identidad”, dijo.
Tendencias
Una de las versiones en poder de la Fiscalía General de la Nación es que, antes de confirmarse el hallazgo de los restos de la mujer, el hombre tenía marcas violentas en su rostro que evidenciarían una posible confrontación con la menor de edad.
En circunstancias que están siendo investigadas, otras informaciones darían a conocer que el presunto feminicida se escapó del sector en una motocicleta en el momento en que la Policía Nacional estaba inspeccionando la bodega donde ocurrieron los hechos.
Con esa pista inició el rastreo por toda la ciudad. Así lo anunció el secretario de Seguridad de la capital del Valle del Cauca, Jimmy Dranguet, en entrevista con SEMANA: “Nosotros activamos todos los protocolos, plan candado y búsqueda del presunto sospechoso”.
La lupa se puso sobre su residencia, ubicada en el barrio El Poblado, a las afueras de Cali; también en Ibagué, donde nació. Paralelamente, se les ordenó a los uniformados hacer presencia permanente en la terminal de transporte, en el aeropuerto y en varios sectores.
Los compañeros de trabajo de Harold Andrés Echeverry también fueron vinculados al proceso de investigación porque no se descarta una posible complicidad con el supuesto feminicidio, de acuerdo con el relato del secretario de Seguridad:
“Los trabajadores se encuentran vinculados al proceso, teniendo en cuenta que ellos llegaron en la mañana, pudieron presenciar algunos elementos al interior del establecimiento y es información que nosotros estamos vinculando”, comentó Dranguet.
Algunos puntos del establecimiento estaban manchados de sangre y las partes del cuerpo de la menor también estaban distribuidas en varios espacios. Si bien en la fachada del lugar tenían cámaras de seguridad, habrían sido arrancadas antes del crimen.
El secretario manifestó que Echeverry tiene un pasado delincuencial asociado al delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, antecedente que reforzaría las hipótesis sobre su presunta participación en el supuesto feminicidio de la adolescente.
El caso
Según la información proporcionada, el padre de la víctima solicitó a la joven que realizara unas compras en un establecimiento cercano a su hogar sobre las 7:43p. m. del pasado 7 de diciembre, en medio de la celebración del Día de las Velitas. Lamentablemente, la menor no regresó, lo que llevó a su padre a iniciar una búsqueda desesperada sin éxito.
Los vecinos fueron alertados sobre la desaparición y, al revisar las cámaras de seguridad, descubrieron que la joven ingresó a un taller de mecánica. Al indagar sobre su paradero, los empleados del taller no dieron explicaciones, pero señalaron la presencia de sangre en el lugar.
La Policía Nacional fue informada de estas anomalías y, al investigar, descubrieron partes del cuerpo de la menor distribuidas en varios puntos del taller. Desde el principio, las sospechas recayeron en el vigilante Harold Andrés Echeverry, ya que fue el único que pasó la noche en el lugar.