Caldas
Atención: 450 temblores sacudieron al volcán Nevado del Ruiz en la mañana de este jueves
El fenómeno está contemplado en la alerta amarilla del comportamiento del volcán Nevado del Ruiz.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) contabilizó 450 sismos en el volcán Nevado del Ruiz en la mañana de este jueves 28 de septiembre. Solo dos de ellos tuvieron magnitudes mayores a tres grados y alcanzaron a ser percibidos por las comunidades aledañas.
Este fenómeno está asociado al fracturamiento de roca, contemplado en el estado de alerta amarilla, por lo que no representa un riesgo. Así lo informó Lina Castaño, líder técnica del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales:
“Desde las 5:12 de la mañana se viene registrando un incremento en la actividad asociada a fracturamiento de roca. Hasta el momento, se han registrado 450 eventos”, dijo la funcionaria. Sin embargo, en un solo día, pueden ocurrir miles de veces.
Tal como se anticipó, dos sismos superaron la magnitud de tres grados. El primero aconteció a las 5:12 a. m. (3,5 y profundidad de 3,6 kilómetros) y el segundo a las 6:14 a. m. (3,8 y profundidad de 3,5 kilómetros), todos localizados en el suroriente del cráter Arenas.
Tendencias
De momento, el volcán Nevado del Ruiz está en alerta amarilla que significa que está “activo con cambios en el comportamiento del nivel de base de los parámetros monitoreados y otras manifestaciones”, detalló el Servicio Geológico Colombiano.
Es decir, pueden ocurrir emisiones esporádicas de ceniza, algunas incandescencias, pequeñas explosiones en el cráter, anomalías térmicas de baja energía, ruidos, sismos sentidos, olores, precipitaciones de azufre y desgasificación en zonas diferentes al cráter.
Las últimas horas han estado marcadas por fuertes temblores en varias zonas del país, según los reportes del Servicio Geológico Colombiano (SGC). Este fenómeno no es nuevo ni genera preocupación entre las autoridades, aunque cada movimiento telúrico que se alcanza a sentir causa temor entre la gente.
Desde el Ministerio de Minas y Energía se explicó que esta región es sísmicamente muy activa, pues hay diferentes placas tectónicas que están en contacto y esto hace que se generen las sacudidas de la tierra en la mayor parte del territorio. En promedio, cada mes se pueden contabilizar hasta 2.500 temblores.
Los lugares de Colombia donde se presenta este fenómeno con mayor frecuencia están ubicados en las costas y alrededor de las cordilleras. Hay un sector donde ocurren sismos casi todos los días y representa el 60 % de los movimientos ocurridos en el país: el municipio de Los Santos, en Santander.
En su mayoría, no son de magnitud ni de intensidad relevante, por lo que muchos de ellos ni siquiera se sienten. Así lo ha probado la Red Sismológica Nacional, que lleva 30 años monitoreando esta actividad natural en el país. Durante ese largo periodo, la entidad ha registrado casi 300.000 eventos de este tipo.
Ahora bien, donde ya ha ocurrido un temblor de gran magnitud, es probable que en el futuro vuelva a presentarse, tal como se ha reportado en el departamento de Santander, “por eso es tan clave que tengamos presente la historia sísmica de nuestro país y de nuestras regiones”, manifestó el Servicio Geológico Colombiano.
Otro de los puntos importantes en este fenómeno son las réplicas, definidas por los científicos como los movimientos que se dan luego de un temblor, cuya magnitud es menor a este y ocurren en la misma región. Por lo general, se dan sismos superficiales, los cuales tienen lugar a menos de 30 kilómetros del suelo.
El efecto de una sacudida telúrica en la infraestructura de un lugar está relacionada con su magnitud y profundidad. A mayor magnitud y menor profundidad, mayor impacto habrá. Otro de los escenarios es que, “entre más profundo sea un sismo, más puede expandirse su energía en el territorio”.
Es importante recordar que no existe un método comprobado técnica y científicamente que facilite predecir un temblor. Frente a esta situación, el SGC dijo que lo mejor que se puede hacer es “prepararnos para minimizar sus impactos y contar con construcciones sismorresistentes es la mejor forma de hacerlo”.