La banda Los Gancho Mosco y las estrategias para recuperar el Bronx

Luego de la intervención del Bronx, en el centro de Bogotá, la banda Los Gancho Mosco, que lideraba el negocio de las drogas en esa zona, ha intentado regresar. Una de las estrategias para hacerlo ha sido regalar o bajar el precio de los alucinógenos a los habitantes de calle para que molesten a los comerciantes o a los transeúntes.

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Esto se conoció el jueves, luego de la intervención por parte de la Policía Metropolitana de Bogotá de una casa ubicada en la localidad Rafael Uribe, que funcionaba como lugar de distribución de drogas para los sectores de La Estanzuela, El Bronx y San Bernardo.

Según la Policía, Los Gancho Mosco eran los encargados de coordinar esta olla desde este sector para evitar ser rastreados y seguir manteniendo el control en el centro de la capital. Sin embargo, la marca en los estupefacientes permitió que las autoridades descubrieran el lugar de operaciones.

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“Se pudo establecer por labores de inteligencia que esta olla era de Los Gancho Mosco, que en días anteriores fueron desalojados del sector El Bronx”, afirmó el coronel Douglas Restrepo. “Estamos haciendo una actividad bastante fuerte para erradicar estos lugares de distribución en estas zonas”, agregó.

En el lugar se capturó a un hombre de 54 años conocido como el ‘Cojo’, que era uno de los miembros más antiguos de esta organización y el encargado de administrar la distribución de alucinógenos en la zona. Una mujer que se encargaba de comercializar las drogas y otro hombre, que al parecer es vínculo clave entre las organizaciones delincuenciales que operan en el sector, también fueron detenidos en el operativo.

Se decomisaron ocho kilos de base de coca, 2.500 gramos de clorhidrato de cocaína, 25 libras de bazuco, 3.000 dosis de esta misma droga en cápsulas, siete kilos de marihuana prensada y 400 dosis de este alucinógeno empacadas en bolsas plásticas, y elementos para procesar estas sustancias. Se calcula que todo el material tiene un costo de 300 millones de pesos.

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El desmantelamiento de esta olla representa otro golpe para esta banda criminal. Entre los meses de julio y agosto en "ajuste de cuentas" murieron tres importantes miembros de la organización: un hombre conocido como el ‘Cura‘ en el departamento de Cesar, otro apodado el ‘Víctor‘ y alias el ‘Negro‘ en Bogotá.