Ministro ecuatoriano: supuesto diario de Reyes no es evidencia.

QUITO (AP) — El ministro de Gobierno Gustavo Jalkh dijo el viernes que los extractos de un supuesto diario del extinto jefe guerrillero colombiano Raúl Reyes que entregó a la Fiscalía no representan una evidencia por sí mismos, pero que debe esclarecerse la veracidad de su contenido.

En el escrito, que el gobierno ha dicho que llegó a manos de sus organismos de seguridad y cuya autoría se atribuye a Reyes, se mencionan vínculos del comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con Gustavo Larrea, cuando era ministro del gobierno, y con Ignacio Chauvín, asesor de Larrea.

El documento "no es jurídicamente una prueba, es un insumo, un indicio que tiene que ser judicializado y la justicia tiene que investigar", destacó Jalkh.

Declaró a la televisora Teleamazonas que en el curso de las investigaciones "la posición del gobierno no es proteger a nadie ni tampoco perseguir a nadie. De lo que se trata es que los hechos queden esclarecidos".

En rueda de prensa Larrea afirmó que "jamás tuve una relación con esa organización (FARC) que no sea para un solo motivo, un motivo de carácter humanitario, la liberación de los secuestrados".

Consultado porqué las autoridades hicieron público ese escrito, respondió "porque transparentar un documento de esta naturaleza era un deber del gobierno nacional".

Afirmó que documentos como ese son parte de una campaña de la cual el régimen "es víctima ... (porque) se ha pretendido sistemáticamente vincular al propio presidente (Rafael Correa con las FARC), (él) es víctima no victimario".

Añadió que el presunto diario "se inventan cosas que están fuera de la realidad".

Chauvín calificó el documento como un "mamotreto" en el que se pueden distinguir cambios en la tipografía y en los espacios en que está escrito.

El ex asesor ha admitido antes que sostuvo reuniones con Reyes para abogar porque las FARC liberaran a rehenes, pero dijo que solo conoció al jefe rebelde en noviembre de 2007 y el documento revelado por las autoridades ecuatorianas tiene referencias suyas desde septiembre de ese año. Aclaró que en los encuentros no fungió como representante del gobierno.

"Es un mamotreto, es un montaje que fácilmente se aclara", afirmó en una entrevista con radio Sonorama. Chauvín también fue investigado por presuntos nexos con narcotraficantes locales.

El supuesto diario de Reyes menciona que Larrea, Chauvín y otras dos personas sin relación con el gobierno, se habrían reunido en varias ocasiones con Reyes en una campamento clandestino de las FARC ubicado en el lado ecuatoriano de la frontera con Colombia, el cual fue destruido por militares colombianos en marzo del 2008, cuando entraron sin autorización a territorio de Ecuador y dieron muerte a Reyes y otras 24 personas.

El canciller Fander Falconí dijo al canal de televisión Gama Tv que el fiscal "tendrá que determinar los indicios de responsabilidad alrededor de ese diario, a las personas que se imputan, las responsabilidades que aparecen ahí y finalmente tomar las medidas respectivas".

El documento registra reflexiones de Reyes entre octubre de 2007 y febrero de 2008, antes del bombardeo al campamento en el que murió.