Fiscalía capturó a Jorge Noguera por 'parapolítica'

Al ex director del DAS Jorge Noguera Cotes se le volvió a complicar su situación jurídica por el escándalo de la parapolítica. Tres meses después de recobrar la libertad en el proceso que se le sigue por el delito de concierto para delinquir en asocio con grupos paramilitares, la Fiscalía lo recapturó este viernes al norte de Bogotá. La orden la dio el Fiscal General, Mario Iguarán, quien negó el beneficio de detención domiciliaria socilitado por el ex funcionario.  De inmediato Noguera fue trasladado a las celdas del búnker de la Fiscalía.  

Noguera, uno de los hombres más cercanos al presidente Álvaro Uribe en el grupo de funcionarios investigados por los vínculos entre política y paramilitarismo, le había ganado el primer round de una batalla jurídica al ente investigador mediante un recurso de Habeas Corpus que le permitió salir de prisión a finales de marzo. Su tesis: La captura ordenada por la Fiscalía no se ajustaba a derecho.

Gracias a esa medida Noguera quedó en libertad, pero el proceso en su contra continuaba. Mientras la Corte Suprema de Justicia seguía vinculando congresistas, ex congresistas y ex funcionarios del gobierno, Noguera vivía su propio vía crucis por cuenta del escándalo.
 
Después de ser uno de los hombres más respetados del país por el poder que ejercía al frente del DAS y de ser cónsul de Colombia en Milán, terminó en prisión por los testimonios de Rafael García, un amigo al que él mismo había nombrado como jefe de informática de la policía secreta del gobierno.

García fue condenado luego de que se descubriera que utilizó el cargo para favorecer a los paramilitares y para borrar antecedentes judiciales de narcos pedidos en extradición. Por eso decidió colaborar con la justicia a la que relató que fue Noguera quien puso la entidad al servicio de las autodefensas de Jorge 40. según García, Noguera  hasta daba indicaciones sobre líderes sindicales a los que se debía asesinar. En efecto, varios de los dirigentes mencionados en la lista de García, entre ellos el investigador Alfredo Correa de Andreis, fueron asesinados por los paramilitares de Jorge 40.

El ventilador de García sorprendió a Noguera fuera del país y (tal como denunció SEMANA) lo obligó a dimitir al consulado. Fue entonces cuando decidió huir y hasta argumentó que no regresaba al país porque no tenía dinero para pagar los tiquetes aéreos. Finalmente se presentó ante la justicia, fue capturado y luego ganó el recurso de Habeas Corpus.

Paralelamente Noguera se jugaba una nueva carta en busca de la libertad. Argumentó que debido al alto rango de los cargos por él ocupados su investigación no la debía llevar cualquier fiscal, sino que tendría que estar en manos de Mario Iguarán, titular de la entidad. Pese a que Iguarán terminó asumiendo la investigación, el cambio de instructor  no surtió los frutos esperados por Noguera, pues el fiscal General a quien él tanto quería como investigador fue quien le dictó orden de captura por los mismos cargos inicialmente imputados.

Durante la primera parte del escándalo Noguera contó con el respaldo del presidente Álvaro Uribe, de quien fue jefe de campaña en Magdalena durante las elecciones presidenciales de 2002, las mismas en las que según Rafael García las autodefensas orquestaron un fraude electoral a favor del hoy presidente.

En su defensa Noguera asegura que García es un mitómano y que su única responsabilidad es haberlo llevado a la entidad sin saber que era un delincuente. También sostiene que en vez de permitir la infiltración paramilitar fue él quien la puso al descubierto. No obstante, la persona que puso en conocimiento de las autoridades las irregularidades existentes en el DAS fue una funcionaria que misteriosamente tuvo que salir de la entidad.

Además de Noguera, también aparece vinculado a la ‘parapolítica’ el ex director del Instituto Nacional de Concesiones (INCO) del gobierno Uribe, Luis Carlos Ordosgoitia. Éste último fue vinculado porque asistió a la reunión en la cual 28 dirigentes de la Costa Atlántica, entre ellos cinco congresistas y 6 ex congresistas, hicieron un pacto con las autodefensas para ‘refundar la Patria’. Todos ellos están presos y son procesados por la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía, según el caso.