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| Foto: Guillermo Torres

Obituario

In memoriam: Orlando Fals Borda

Orlando Fals Borda fue un hombre comprometido con la situación de los más vulnerbales en Colombia que supo mezclar la reflexión teórica con la práctica. Un hombre polémico cuyas obras serán siempre hitos de las ciencias sociales en el país.

Luis Eduardo Celis
12 de agosto de 2008

De Orlando Fals Borda, se pueden resaltar muchas cualidades. Un hombre consagrado al cambio desde su juventud, siempre tuvo su alma entregada al colombiano de a pie y en particular a los que sudan de sol a sol, para conseguir el pan para sí y para sus familias. De esto son testimonio sus primeros trabajos intelectuales. En septiembre del 53 publica "El problema de la tierra", en Suplemento Literario de El Tiempo. Su tesis de doctorado en Sociología de la Universidad de la Florida, reafirma esta pasión; el clásico “Campesinos de los Andes: estudio sociológico de Saucío”.

La pasión por el cambio la vivió desde un trabajo intelectual riguroso. Fundó con Camilo Torres Restrepo, Germán Guzmán Campos y Eduardo Umaña Luna el Departamento de Sociología de la Universidad Nacional, en el año de 1958, del cual fue su decano hasta el año 66. En estos años desarrolla un trabajo de comprensión de lo que conocemos como el “periodo de la violencia”. Junto a sus colegas  presenta el más comprensivo y abarcador estudio sobre este aciago periodo de la historia nacional, “La violencia en Colombia”, texto fundamental para las ciencias sociales y para el debate social y político de la época.

Para los años setenta se involucra a fondo con el movimiento campesino que lucha por la tierra y es protagonista de un esfuerzo de acompañar estas acciones con un trabajo de educación y fundamentación de las reivindicaciones de los “sin tierra”. De este trabajo formula un novedoso método que tendrá mucho eco en la investigación social; la investigación acción participativa (IAP), cuyos planteamientos centrales se afincan en una ética del trabajo científico, comprometido con apoyar, estimular y dar razones a la acción social. Por supuesto que es un planteamiento polémico, lleno de seguidores y detractores por igual, pero que sin lugar a dudas marcó una época.

A finales de los años setenta sufrió en carne propia los rigores de la política del “Estatuto de seguridad” del Presidente Julio Cesar Turbay. Su esposa María Cristina Salazar de Fals, igualmente maestra precursora de la investigación social,  es detenida y recluida en prisión. De este periodo crítico sale con la frente en alto y más firme en sus convicciones.

Durante los años ochenta recorre el mundo, compartiendo sus trabajos de investigación y estimulando a muchas redes sociales y académicas que trabajan en la IAP. También durante esa época publica su extraordinario trabajo sobre la costa caribe colombiana en cuatro tomos; Mompox y Loba: Historia Doble de la Costa, El Presidente Nieto: (Tomo 2o.), Resistencia en el San Jorge: (Tomo 3o). Retorno a la tierra: (Tomo 4o.), quizás su mejor y más documentado trabajo, al que como buen caribeño dedico un extraordinario esfuerzo.

Fue constituyente en el año 91, en representación de la AD M-19. Allí construyó una relación de diálogo y argumentación con todos los constituyentes, lo que le mereció ser nombrado en la Comisión de Ordenamiento Territorial, que se instituyo luego de la Constituyente para presentar un conjunto de propuestas sobre un tema aún pendiente en Colombia.

Orlando Fals Borda bien merece ser recordado como un gran maestro de las ciencias sociales y un colombiano ejemplar.