Home

On Line

Artículo

Los senadores Luis Eduardo Vives, Dieb Maloof y Mauricio Pimiento fueron llamados a juicio por vínculos con los paramilitares.

El año de la verdad

A juicio tres congresistas por ‘parapolítica’

Los afectados con la medida son los senadores Dieb Maloof, Mauricio Pimiento y Luis Eduardo Vives, acusados por la Corte Suprema de Justicia de concierto para delinquir en asocio con las autodefensas y constreñimiento al elector.

10 de agosto de 2007

Tres de los más influyentes congresistas de la Costa Atlántica colombiana, todos ellos de la bancada uribista, fueron llamados a juicio este viernes por la sala penal de la Corte Suprema de Justicia por tener vínculos con las autodefensas y e intimidar a los votantes de la región.

Los senadores Dieb Maloof (Colombia Viva) , Mauricio Pimiento (Partido de la U) y Luis Eduardo Vives (Colombia Viva) estaban en el ojo del huracán desde cuando comenzó el escándalo por la infiltración paramilitar en la política y las presiones de ese grupo armado durante las elecciones de Congreso de 2002 y 2006.

Este viernes, la sala penal de la Corte, encargada de la investigación, los llamó a juicio por concierto para delinquir agravado y constreñimiento al elector. Vives y Maloof también fueron acusados de alteración de resultados electorales.

Sus casos se suman a los de Erick Morris y Álvaro García, uribistas de Sucre, que también fueron llamados a juicio por nexos con paramilitares. García es procesado, además, como determinador de la masacre de Macayepo (Bolívar) en la que 15 campesinos fueron asesinados a garrote, en octubre de 2000. Alfonso Campo Escobar, otro de los congresistas procesados decidió aceptar los cargos de concierto para delinquir en asocio con los paramilitares.

Dicho proceso tiene tras las rejas a 14 congresistas, media docena de ex congresistas y dos gobernadores, mientras que un congresista activo, un ex congresista y un ex gobernador siguen prófugos de la justicia.

Las razones

Los legisladores involucrados en el escándalo fueron vinculados al proceso en tres etapas: la de los congresistas de Sucre, la de los firmantes del ‘acuerdo de Ralito’ y la de los de Cesar, Magdalena y Atlántico. Al primer grupo pertenecen Morris, García y Merlano, quien está acusado de ser el jefe de un grupo de autodefensas. Al segundo, seis senadores que hicieron parte del grupo de 28 dirigentes políticos que firmaron un pacto con Jorge 40, Ernesto Báez, Salvatore Mancuso y alias Don Berna, en el que se comprometían a “refundar la Patria”.

Los tres congresistas llamados a juicio este viernes por la Corte pertenecen al tercer grupo, el cual está acusado de beneficiarse electoralmente con la repartición electoral ordenada por paramilitares como Jorge 40 en sus áreas de influencia.

Además de las votaciones atípicas de estos congresistas en las elecciones en cuestión, la corte halló evidencias que comprometen a los tres legisladores con los paramilitares.

El alto tribunal "encontró suficientes elementos de juicio para abrir causa criminal" contra los tres legisladores, indicó el presidente de la Sala Penal de la Corte, Alfredo Gómez.

El magistrado recordó que durante la etapa del juicio los implicados pueden solicitar la práctica de nuevas pruebas. La decisión de la Corte sobre la suerte jurídica de los procesados se conocerá dentro de dos meses.