NACIÓN
Operación Jaque: así lo recuerda el coronel Raimundo Malagón
Se cumplen 12 años del operativo militar que dio la libertad a 15 personas secuestradas por las Farc.

Han pasado 12 años desde aquel 2 de julio en el que que Colombia gritó de alegría e incredulidad al unísono por la liberación de 15 secuestrados en manos de la guerrilla de las Farc. Todo ello gracias la Operación Jaque, considerada como uno de los grandes éxitos del Ejército colombiano.
La maniobra, liderada por la inteligencia del Comando General de las Fuerzas Militares, permitió la liberación de una quincena de secuestrados en el departamento del Guaviare que habían estado, en algunos casos, hasta una década en cautiverio en las selvas colombianas. Gracias a esta arriesgada maniobra quedaron en libertad personajes como Ingrid Betancourt, quien llevaba 6 años secuestrada y tres contratistas estadounidenses. De ese helicóptero del Ejército Nacional también descendió el coronel Raimundo Malagón quien, en ese momento, era subteniente del Ejército.

En conversación con Semana Noticias, Malagón recordó lo que sintió hace exactamente doce años: "Esa liberación, para mí, fue como una resurreción porque yo estaba en el hilo de la navaja”, dijo tras recordar que estuvo 10 años plagiado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Narró que, tras neutralizar a los dos secuestradores, inteligencia militar había ensayado cómo manejar el impacto que supondría para los secuestrados conocer la impactante noticia de su liberación. "Es muy difícil para uno estando en esas condiciones tan paupérrimas de vida aceptar que está libre. Uno tiene que hacer esfuerzos para creer la realidad", agregó.
La resiliencia como clave para adaptarse a la libertad
Malagón narró que su experiencia y la de sus compañeros demuestra que se tarda casi dos años superar el trauma del cautiverio y adaptarse a la realidad en libertad. "Unos la hemos superado más que otros pero, a juzgar por los rescates que vinieron después como el CAMALEÓN (General Mendieta), me di cuenta de que, se requiere como mínimo un año o año y medio para superar", explicó. Para adaptarse a la realidad tuvo que recurrir a la resiliencia "porque cuando me liberaron tuve un impacto muy fuerte, no sabía qué era una USB o una tarjeta de crédito o una página web".

Para sobrevivir en la selva durante una década sin perder la esperanza, asegura que se aferró a tres factores: por un lado los valores éticos que adquirió en su educación desde niño; en segundo lugar, la formación que la Institución da para afrontar un combate y, por último, los deseos de salir y la esperanza de servir a la sociedad, tener una familia y continuar con la carrera militar.
La Operación Jaque, sin embargo, ha sido cuestionada por algunas voces que hablan de errores en la práctica y que pusieron en alto riesgo tanto a los militares al frente de la misión como de los secuestrados. Sin embargo, Malagón rechazó estas críticas y dijo que el resultado fue que todos quedaran en libertad y sobrevivieran a esa situación bajo, lo cuál, según dijo, fue un desenlace muy afortunado ya que: "el objetivo de la guerrilla era matar a todos sus secuestrados, nosotros incluidos".
Sobre el hecho de que haya exguerrilleros de las Farc que hoy ocupen asientos en el Congreso de la República, Malagón consideró que "esa es la carta que nos pusieron los colombianos, la historia nos dará el resultado de esa decisión".