
Opinión
Alcaldes internacionales
Le asiste razón al presidente en cuanto que le corresponde la dirección de las relaciones internacionales. Por lo tanto, el viaje de los alcaldes municipales a Estados Unidos para el tema de la descertificación constituiría una usurpación de funciones.
Algunos alcaldes de municipios importantes del país se trasladaron a Estados Unidos con el objeto de evitar la descertificación que podría sufrir Colombia en su lucha contra el narcotráfico, hecho que se daría el próximo 15 de septiembre.
La descertificación activa una serie de sanciones que incluyen el congelamiento de ayudas (USD 377,5 millones en 2024, USD 453 millones en 2023), la instrucción de votar en contra la solicitud de créditos en la banca multilateral, además de sanciones comerciales y arancelarias.
También podrían darse otros escenarios, como aplicar excepciones por seguridad nacional —que sería una especie de descertificación parcial— o, incluso, que se mantuviera la certificación.
El presidente Petro advirtió que la dirección de las relaciones internacionales es una de sus funciones en calidad de jefe de Estado y que los mandatarios locales requieren permisos para este tipo de viajes.
No sobra advertir que las hectáreas sembradas de coca han ascendido a 253.000, lo que representaría según la ONU un aumento del 53 % en la producción de cocaína y una participación en estos cultivos ilícitos del 67 % a nivel global. Los pobres resultados en materia de erradicación que se registraron el año pasado fueron menos de 10.000 hectáreas.
La Constitución, claramente, establece que la dirección de las relaciones internacionales corresponde al presidente de la República, en virtud de lo cual nombra agentes diplomáticos y consulares, y recibe los respectivos. Así mismo, debe celebrar tratados y convenios internacionales con otros estados y organismos multilaterales, que deben ser aprobados por el Congreso.
Los municipios son las entidades fundamentales de la división política y administrativa del Estado, les corresponde prestar los servicios públicos que determine la ley, construir las obras que demande el progreso local, ordenar su territorio, promover la participación y el mejoramiento social y cultural. Los alcaldes son los jefes de la administración local y representantes de los municipios. Sus funciones no tienen vínculo directo con las relaciones internacionales con otros estados.
Es cierto que para salir del país los alcaldes requieren de un permiso del respectivo concejo municipal, según la Ley 136 de 1994, y que el viaje tendría que estar directamente relacionado con sus funciones.
En mi opinión, le asiste razón al presidente en cuanto que le corresponde la dirección de las relaciones internacionales, dentro de las cuales están las relaciones con Estados Unidos y las ayudas al país por la lucha contra el narcotráfico.
Por lo tanto, el viaje de los alcaldes municipales a ese país para referirse al tema de la certificación constituiría una usurpación de funciones y una interferencia en las funciones presidenciales.
Otra cosa es cierta: la política de paz total y de lucha contra el narcotráfico han sido un verdadero fracaso, el número de hectáreas sembradas de coca ha subido desproporcionadamente, así como la producción de cocaína, al punto de generar sobreoferta de la droga ilícita. Sin hablar de violencia, minería ilegal y trata de personas.
En fin, las pasadas elecciones de alcaldes y gobernadores arrojaron un triunfo para los partidos de La U con 203 alcaldes, Liberal con 183, Conservador con 153, Centro Democrático con 119, Cambio Radical con 108. Mientras tanto, el Pacto Histórico obtuvo 148, el Partido Alianza Verde 103 y Fuerza Ciudadana 78.
La oposición a las malas e infructuosas políticas se debe hacer dentro de los marcos constitucionales y legales, en el ámbito de los partidos políticos y de la opinión pública, sin extralimitaciones funcionales de las autoridades locales.
Cita de la semana: “Los cafés y bares latinoamericanos están repletos de intelectuales que desechan con desprecio oportunidades para mejorar a sus sociedades”. Samuel P. Huntington, El orden político de las sociedades en cambio (1972).