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“Yo no soy como Trino Luna, yo sí te jodo, yo sí te mato”

Con esta frase Álvaro Cotes, hermano de la gobernadora del Magdalena, amenazó al exalcalde de Santa Marta Carlos Caicedo.

Ariel Ávila, Ariel Ávila
9 de marzo de 2017

Álvaro Cotes, en las últimas dos décadas ha gobernado Magdalena con personas interpuestas; Actualmente, su hermana Rosa Cotes es la gobernadora; en la administración pasada, su hijo, un cantautor vallenato que no tenía ni idea de la administración pública, le sirvió de marioneta. El esposo de su hermana Rosa Cotes, mejor conocido como el Chico Zúñiga, fue alcalde de Santa Marta y fue condenado por parapolítica. Y Trino Luna, uno de sus amigos de confianza, fue gobernador de Magdalena, condenado por parapolítica. Durante la administración de Luna el paramilitarismo gobernó a sus anchas. Jorge 40 despachaba desde el rodadero. Álvaro Cotes habría financiado todas las campañas.

Todo lo que se mueve alrededor de la gobernación es oscuro, miles de millones de pesos se han dilapidado por medio de contratación presumiblemente fraudulenta. Desde cuando se posesionó, las decisiones de Rosa Cotes han despertado todo tipo de sospechas en el departamento. Entre enero y octubre del 2016 suscribió cerca de mil contratos de prestación de servicios de manera directa por un valor de $30.738´951.189. Según una denuncia instaurada por Hernando Escobar, esos contratistas fueron seleccionados con criterios subjetivos, políticos y de complacencias familiares.

Con la celebración de tales contratos fueron distinguidos muchos familiares de la gobernadora; de su esposo, el parapolítico José Francisco Zúñiga, y de su sobrino el exgobernador Luis Miguel Cotes Habeych, tal como ocurrió con los contratistas Vanessa Marcela Vives Fuentes, Juan Federico Bateman Zúñiga, Andrés Francisco Guerrero Zúñiga, Miguel Antonio Fernández De Castro Zúñiga, Victoria Eugenia Vargas Vives, Erika Vives Riascos, María Claudia Vives Campo, Eduardo José Habeych Lacouture e Isabel Cristina Habeych de Gutiérrez.

Los escándalos de corrupción han estado a la orden del día. Un caso es el hoy investigado y privado de libertad Antonio Matera, hombre de confianza del Mello, el exgobernador. Matera fue designado “Gerente General”, figura que Rosa Cotes creó sobre medidas para él en el segundo semestre del 2016. Pero tres meses después de su posesión en el cargo, a Matera Ramos le fue dictada orden de captura por presuntos actos de corrupción. Fue capturado el pasado 5 de diciembre, luego de estar prófugo por dos meses. Esto en razón del desfalco que habría hecho a los programas de nutrición de los niños del departamento. Matera es hombre de confianza de los Cotes y díficilmente habría operado solo en este desfalco.

Además, alías Gonzalo o el médico, jefe político del Bloque Norte, nombró a los hermanos Cotes, aunque las investigaciones en Fiscalía nunca han avanzado. Lo que se sabe es que la protección política de los Cotes es impresionante.

Los Cotes son de extracción liberal, pero este partido les negó el aval debido a la información que llegaba sobre el clan. También en el 2014 Cecilia Álvarez cuestionó la forma como el entonces gobernador había manejado los recursos de la vía de la Prosperidad. Lo cual significó la apertura de varias investigaciones.

Para buscar protección, los Cotes acudieron al uribismo para que les ayudara con el entonces procurador Ordóñez, sin embargo, la conexión no fue del todo exitosa. Así, los Cotes se acercaron a Alejandro Char, quien era consejero para las Regiones, el objetivo era neutralizar la Procuraduría, obviamente, lo lograron. En ese momento los Char y Cotes se unen. Los Conejos deciden apoyar para Cámara a Fabián Castillo, cabeza de lista de Cambio Radical, al final logró 43.000 votos. A Senado apoyaron a Arturo Char, el total de votos fue de 108.000, de los cuales en Magdalena sacó 19.000. Claro, la negociación también significó el aval de Cambio Radical para Rosa Cotes y, como se dijo, la protección política. Rodrigo Lara, que se especializó en defender avales de bandidos, también pasó por allá.

Por último, y sólo a modo de conjetura coincidencial, en la foto se ve a Álvaro Cotes acompañado de su abogado Álex Fernández, quien se hizo célebre en el 2013 por defender a jefes de bandas criminales y por medio de una jugada jurídica solicitar la figura de habeas corpus para la liberación de estos, del abogado de “Chucho Mercancía” a abogado de Álvaro Cotes. Dios los cría y ellos se juntan.

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