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De Bajo Cauca a Región Paramillo

De nuevo parece que quienes toman decisiones no conocen mucho de la realidad que se vive allí en el Bajo Cauca antioqueño.

Álvaro Jiménez M, Álvaro Jiménez M
4 de febrero de 2019

Los rumores son muchos y persistentes. Caucasia, Tarazá y Cáceres son municipios relevantes para la vida y la muerte en el Bajo Cauca antioqueño.

De ellos, por más de 30 años el resto de Colombia viene escuchando hablar como centro de abuso, opresión, zozobra e inestabilidad institucional.

Estos municipios inscritos en una región de violencias eternas, han sido foco de corrupción de administraciones municipales que una tras otra, han vivido el torbellino de las elecciones locales como oportunidad de saqueo.

Sus pobladores han visto cómo las mejores voluntades policiales y militares se doblegan ante la corrupción mientras desaparece la esperanza y esperan a que suceda el próximo cambio de autoridades. Se quedan sin argumentos ante la fuerza de la ilegalidad enquistada en la región.

No todos los habitantes son narcos. Eso sí, varios y en importante número son cultivadores de coca. Han sido beneficiarios de iniciativas antes y ahora para promover la erradicación voluntaria de cultivos, conocieron del plan de desarrollo alternativo, Plante que se implementó en 1995 hace ya casi 25 años.

Los resultados fueron incompletos, no se garantizó la continuidad y complementariedad de la acción de estado y hoy de nuevo enfrentan la discusión y retos que plantea la erradicación forzosa, la estrategia de voluntariedad y la realidad de violencia de sus regiones.

Se ha anunciado desde diciembre una gran operación militar para lograr el control estatal en la zona por parte del Gobierno y cerrar los ciclos de producción de coca que tienen décadas en la región.

De nuevo la incertidumbre, la desconfianza se convierten en su cotidiano.

De nuevo parece que quienes toman decisiones no conocen mucho de la realidad que se vive allí en el Bajo Cauca antioqueño.

La minería de pequeña escala no es ilegal, es artesanal y se ha hecho en esta región por siglos. Sí, por siglos, así como oye defienden los barequeros, “sin embargo, a nosotros se nos persigue, pero los que tienen las maquinarias grandes, que esos son los que dañan las fuentes de agua, esos transan a la autoridad con plata. Para uno, es perseguirlo no más y si protesta: bala o cárcel” concluye uno de los interlocutores de la región.

“Por ejemplo, eso que empezó en diciembre que dijo el presidente el gran batallón. Ya uno ve, porque uno vive aquí, que persiguen a unos si y a otros no”.

Mire, lo que se dice es que don Cuco Vanoy mandó a los mexicanos, ellos son los compradores y traen armas.

“Entonces, tenemos a los Caparrapos y a los Gaitanistas dándose bala con los del Clan del Golfo que a veces se llaman Águilas Negras. Y todos se dan bala con los del ELN que andan a veces sí y a veces no, con los de la disidencia de las Farc que entran desde Ituango. Entonces uno ya no sabe quién es quién, imagínese cómo es vivir por aquí.”

“Todos desconfiamos de todos, y con la ley uno sabe que llegan nuevecitos y juiciosos pero máximo 20 días ya están arreglados, organizaditos recibiendo billete”.

La perspectiva de solución a los retos que plantea el Bajo Cauca va más allá de lo militar y también a revisar con sus pobladores lo territorial, por ello arrojar propuestas desde la ciudadanía es una alternativa.

¿Será viable una estrategia que incluya al departamento de Córdoba y Antioquia? ¿Una región que incluya al nudo de Paramillo?

Presidente Iván Duque: ¿Podremos pensar más allá de un plan militar, en una formulación de consejería presidencial para esa región, con participación del sector económico, social, comunitario, autoridades étnicas y comunidades afrodescendientes de ambos departamentos que consolide un plan quinquenal de desarrollo con revisiones anuales?

Formulaciones de este tipo pueden lograr resultados eficaces en materia social, económica e institucional, superando estrategias fundadas solo en la fuerza, que han demostrado ser más propicias para la violencia y extensión de la corrupción que para transformar la realidad de esta región.  

@alvarojimenezmi

ajimillan@gmail.com

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