Alejandra Carvajal Reyes Columna Semana

Opinión

El fin de Maduro se acerca

La democracia en Colombia peligra si este sujeto continúa en el poder.

Alejandra Carvajal
14 de octubre de 2025

El premio Nobel de María Corina no es sólo para ella, es para todo el pueblo venezolano que ansía con que pronto termine la dictadura de Nicolás Maduro. Un pueblo aguerrido, que durante años ha soportado la tiranía del Jefe del Cartel de los Soles, Nicolás Maduro Moros, y de toda su gente, que lo único que ha traído es desgracia.

Esa desgracia se ha extendido a Colombia, América Latina, Estados Unidos y Europa, pues la organización delincuencial dirigida por el dictador bigotudo tiene tentáculos transnacionales. A esa mafia se ha enfrentado María Corina de manera valiente durante años, siendo uno de sus más grandes méritos el haber podido unificar a la muy dividida oposición venezolana y mostrarle al mundo la realidad de Venezuela sin máscaras.

Hoy celebramos el fin de la guerra en Gaza, siendo Hamas derrotado e Israel, con ayuda de los Estados Unidos, vencedor. Gracias a las gestiones del presidente Donald Trump, pudo llegarse al mejor acuerdo posible, y hoy, esa organización terrorista y fundamentalista islámica se encuentra disminuida a su más mínima expresión. Incluso la mayoría de países árabes que la apoyaban, le quitaron su respaldo.

El mejor amigo del terrorismo islámico en América Latina es claramente Nicolás Maduro. Los vínculos del Cartel de los Soles son innegables. Hezbollah traficaba drogas desde Venezuela hasta Europa, siendo detectadas operaciones por millones de dólares en varios puertos del Reino Unido. Creo que ha llegado la hora de derrotar también a los amigos de Hezbollah en el continente americano.

Gracias a la política desplegada por el Departamento de Estado en cabeza de Marco Rubio, la preocupación de varios congresistas en los Estados Unidos y la acción decidida del Presidente Trump, Nicolás Maduro se encuentra muy cerca de terminar su periodo como dictador venezolano. Hoy su cabeza cuesta lo mismo que la de Osama Bin Laden, y 4 veces más que la ofrecida en su momento por Pablo Escobar.

¿Es acaso Nicolás Maduro peor que Pablo Escobar? Considero que sí. Aunque su final puede ser distinto. Aún puede negociar, entregarse y así seguir con vida. De continuar como va, su más posible final es muerto, como Saddam Hussein.

Bashar Al Assad tuvo incluso mejores posibilidades que las de Maduro hoy en día. Entre más demore su entrega a las autoridades, peor será su destino. Más de uno de sus hombres de “confianza” debe estar cocinando su entrega inmediata, a cambio de la recompensa, inmunidad y legalización de activos.

La democracia debe preservarse en el mundo. Estados Unidos tiene claro que salvaguardando la democracia en Venezuela hace lo propio con la de Colombia, que se encuentra amenazada por las injerencias del cartel de los Soles en nuestro país.

Las Farc, el ELN, así como el Tren de Aragua, tres de sus más poderosos aliados, son prueba de ello. La alerta de riesgo electoral por presencia de grupos armados en buena parte del territorio nacional, emitida por la Defensoría del Pueblo recientemente, es prueba suficiente del interés de los cárteles de las drogas de querer seguir jugando a la “Paz Total”, que no es otra cosa que mantener el control territorial para así hacer lo que quieran, en tierras donde al Ejército se le secuestra o donde hay asonadas de delincuentes camuflados de población civil, que hacen lo posible para expulsar a nuestras Fuerzas Militares de su territorio.

La libertad de Venezuela es la de Colombia. El fin de Maduro se acerca. Este es quizás uno de los presupuestos más importantes, para garantizar que en Colombia, tengamos elecciones libres, y haya una transición de gobierno. La Asamblea Constituyente que propone Petro no es otra cosa que seguir los pasos de Hugo Chávez para instaurar una dictadura como la de Venezuela en Colombia.

Aún estamos a tiempo de evitarlo. Espero que Estados Unidos pronto capture o dé de baja a Nicolás Maduro. Por el bien de Venezuela, de Colombia, de América Latina y del mundo entero. La democracia en Colombia peligra si este sujeto continúa en el poder.