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Samper y Petro: viejos amigos

En 1994, el entonces presidente Ernesto Samper Pizano, nombró a Gustavo Petro como primer secretario de la Embajada de Colombia en Bélgica. Hoy, 24 años después, parecen seguir siendo los viejos amigos de siempre.

Miguel Ceballos Arévalo
11 de mayo de 2018

Cuando se consulta la hoja de vida de Gustavo Petro Urrego publicada en la página de internet de su campaña, no aparece por ninguna parte el cargo que el hoy candidato presidencial desempeñó en la Embajada de Colombia en Bélgica. Lo cierto es que mes y medio después de haberse posesionado como presidente de la República, Ernesto Samper Pizano nombró a Petro como agregado diplomático de la embajada de Colombia ante la Unión Europea, Bélgica y Luxemburgo, con sede en la ciudad de Bruselas.

Petro, desmovilizado del grupo guerrillero M-19,  estuvo bajo las órdenes del entonces embajador Carlos Arturo Marulanda, entre el 29 de Septiembre de 1994 y el 30 de Marzo de 1996. Marulanda había sido nombrado en el cargo en 1991, durante el gobierno de Cesar Gaviria.

La cuestionada administración de Ernesto Samper, cuya campaña electoral fue acusada por recibir dineros del narcotráfico, lo cual desencadenó el escandaloso “proceso 8.000”, había confirmado como embajador en esa sede diplomática al mencionado  Carlos Arturo Marulanda, quien años después terminaría siendo prófugo de la justicia, una vez fue juzgado y sentenciado por sus supuestos nexos con la masacre de la hacienda Bellacruz, perpetrada por grupos paramilitares entre el 11 y el 25 de febrero de 1996, en la cual fueron asesinadas 40 personas y desplazadas más de 200 familias.

Difícil saber cuál fue  la relación entre Marulanda y Petro durante los casi 18 meses en los que aquel fue su jefe; bueno sería que nos lo contara el candidato,  o el propio ex embajador. Más allá del escenario de las relaciones laborales, cabe preguntarse ¿por qué Petro, quien se muestra como abanderado de la lucha contra la corrupción, una de cuyas manifestaciones más latentes es el narcotráfico, aceptó pertenecer a un gobierno acusado por llegar al poder precisamente con el apoyo financiero de narcotraficantes? Cabe también preguntarse ¿qué hizo permanecer a Petro durante año y medio bajo el mando de alguien que pasaría a la historia de Colombia,  acusado por tener vínculos con paramilitares y por haber consentido las más graves  violaciones a los derechos humanos de cientos de personas?

Han pasado 24 años desde cuando Samper hizo a Gustavo Petro parte de su gobierno. Hoy ambos, como sucede entre viejos amigos,  siguen caminando por los mismos senderos de la acción política. Si se hace un repaso de los trinos que recientemente ha enviado el ex presidente Samper, es fácil descubrir que su simpatía por el candidato de la “Colombia Humana” sigue intacta:

El 27 de marzo Samper trinó: “Acercamiento entre Fajardo y De la Calle está muy bienvenido. Y sería aún mejor si invitaran a @petrogustavo….”

El 4 de abril Samper trinó:  “ @petrogustavo sacó a relucir sus dotes de parlamentario. Corto, claro e incisivo. Puso sobre el tapete nuevos temas como #MedioAmbiente, animalismo y nuevas energías. Alusiones a su Gbno de Bogotá no fueron convincentes. Excelentes propuestas en materia de #paz y justicia social.”

El 10 de mayo Samper trinó: “¿Será que ningún candidato presidencial sabe que los cupos financieros para el metro fueron aprobados sin que existieran los estudios de previabilidad exigidos por la ley, como lo debe estar verificando Contraloría? Salvo @petrogustavo, los demás se rajaron en este examen.”

Finalmente, el 11 de mayo, Samper envió un mensaje de apoyo a los movimientos progresistas en América  Latina  cuando  defendió al expresidente brasilero Lula da Silva, con quien precisamente se identifican la ideas progresistas de Petro: “Detrás de la detención de Lula hay algo mucho más complicado: una persecución hemisférica a las fuerzas progresistas por parte de nuevas fuerzas oscuras que no quieren gobernar en democracia.”

La crisis que vive hoy el partido liberal y su candidato presidencial Humberto de la Calle, quien en las encuestas no supera el 4%, se hará aún más honda por cuenta del apoyo, que de manera cada vez más explícita, le está dando el ex presidente Samper a Gustavo Petro, quien tendrá que decidir entre la coherencia de su discurso y una vieja amistad que ahora parece querer ocultar. 

 

@ceballosarevalo