Los parapolíticos que visitan al ministro

El Instituto Anticorrupción, que dirige Camilo Enciso, pidió a 40 instituciones del Estado colombiano que le entreguen las agendas de ministros, ministras, directores de instituciones, entre otros, con el objetivo de hacer pública la gestión de intereses o lobby. Como se sabe, esto ocurre en Colombia y en todo el mundo, y ha sido difícil reglamentarlo en el país. Hay cosas sorprendentes en toda la investigación. En todo caso, me concentraré en el Ministerio de Hacienda.

Según información entregada por el propio ministerio, ingresaron al despacho del ministro Alberto Carrasquilla una serie de personas que fueron condenadas por relaciones con grupos paramilitares o que han sido salpicadas en diferentes escándalos, aunque su situación judicial no está resuelta. Por ejemplo, ingresó varias veces el condenado por parapolítica Miguel Pinedo Vidal. 

Pinedo Vidal ingresó varias veces acompañado de su hijo, el representante a la Cámara José Luis Pinedo. Aquí, uno de los ejemplos de ingresos. Octubre 04-2018: En compañía de su hijo.

No se debe olvidar que la parapolítica fue particularmente fuerte en el departamento del Magdalena, donde los paramilitares fueron amos y señores. El jefe era Hernán Giraldo, alías el Patrón o el Viejo, considerado el violador de niñas más grande que ha tenido Colombia. 

También ingresó al despacho del ministro el ex congresista Juan Manuel López Cabrales, condenado por parapolítica, junto con su esposa Arleth Casado, quien ahora es concejal de Montería. A Casado, además, se le mencionó en la investigación por el caso Odebrecht. Es tanta la familiaridad entre el ministro y Cabrales, que en una de las visitas este último quedó agendado como ‘Juancho‘, tal como se ve en la siguiente foto.

 Noviembre 16 de 2018: Entró Arleth Casado Fernández junto con José Manuel López Cabrales.

Otra de las personas que ingresó fue Piedad Zuccardi, quien ha sido mencionada en el escandalo de la parapolítica, y que esta casada con Juan José García, condenado hace algunos años por peculado por apropiación. Además, Juan José García es hermano de Álvaro, el Gordo García, condenado por ser determinador de la masacre de Macayepo cometida por grupos paramilitares. En este caso, el ministro Carrasquilla manifestó que solo recibió al senador Andrés Felipe García, hijo de Piedad Zuccardi y Juan José García. En todo caso, el ingreso aparece, tal como se ve en las siguientes fotos.

Agosto 15 de 2018: 

Igualmente, ingresó varias veces (muchas) Mario Aranguren. Él fue procesado por entregarles información financiera confidencial a los agentes del DAS de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, sin orden judicial. Según la Fiscalía General, la Unidad de Información y Análisis Financiero o UIAF dirigida por Aranguren le envió ilegalmente los registros bancarios y movimientos de los magistrados a María del Pilar Hurtado o la Coneja. No se debe olvidar que cuando Aranguren fue director de la UIAF, el señor Carrasquilla era ministro de Hacienda en el gobierno de Álvaro Uribe. Actualmente, la condena contra Aranguren no está en firme ya que fue impugnada y está siendo revisada para el término final del proceso. Sobre estos ingresos al ministerio no dijo nada.

Igual se puede decir de otros ingresos al Ministerio de Hacienda de personas cuestionadas. La pregunta en este punto es por qué ingresaron, a qué fueron, quién los dejo entrar, quiénes participaron en las reuniones y de esas reuniones qué salió.

Sobre esto habría tres posibles interpretaciones. La primera es que en la medida que Alberto Carrasquilla fue ministro de Hacienda en el gobierno Uribe y el uribismo gobernó con la mayoría de los parapolíticos, de esa época quedaron viejas amistadas y relaciones cercanas. Ahora que están de regreso al poder, pues se podría pensar que han reactivado las relaciones, o al menos las han intentado reactivar. Lo cierto es que un ministro no tiene por qué estar recibiendo a esas personas.

La otra interpretación que cabría es que durante muchos años instituciones como la Fundación Paz y Reconciliación o la Misión de Observación Electoral han hablado del concepto de “gobierno en cuerpo ajeno”. En lo fundamental, un cacique político se fue a la cárcel o cayó en desgracia y pone a su hijo, hija, esposa o esposo, o algún familiar, en el cargo de elección popular que ocupaba el cacique. Pero en la vida real el viejo cacique sigue administrando el poder político, o al menos lo comparte. Los ingresos de estas personas podrían comprobar esta teoría.

Una tercera línea de análisis sería que el uribismo nunca rompió esas relaciones con estas estructuras políticas cuestionadas. Esto, a su vez, significa que un hecho judicial como la parapolítica no fue castigado éticamente. Tampoco de forma social o política por la ciudadanía colombiana. A pesar de todo, votan por los mismos.

Después de insistir, obtuve respuesta del Ministerio de Hacienda. Su secretario privado manifestó que el ministro se ha reunido con más de 1.000 personas (esto demuestra la importancia de este tipo de investigaciones). Además, que el estado judicial de las personas son materia de interés de autoridades judiciales. “Si bien es posible que algunos tengan antecedentes, hoy se encuentran en libertad porque su situación ha sido juzgada y han sido absueltos, o sus penas surtidas y su situación judicial redimida”.

Aquí se puede ver la investigación completa.