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Caso Cerrado: Ministerio de Educación destierra la ciencia

Al mejor estilo del programa 'Caso cerrado', el Ministerio de Educación desterró a un profesional especializado con más de 8 años de estudios en el exterior a quien no le convalidó sus títulos académicos por simple capricho.

Marco Tulio Gutiérrez Morad, Marco Tulio Gutiérrez Morad
15 de mayo de 2018

Carlos José Ramírez Hanke es un joven que hizo un posgrado en cirugía plástica y reconstructiva en Río de Janeiro, Brasil, sin que hasta la fecha haya podido convalidar su título para abrirse campo en la vida laboral de su país natal, muy a pesar de habérsele convalidado títulos a otros colegas que hicieron el mismo programa académico, con la misma intensidad de academia y trabajo y en el mismo centro educativo idóneo para formar esta clase de científicos.

Caprichosamente el Ministerio de Educación ante una revisión precaria de la página Web del Ministerio de Educación de Brasil, no evidenció que el INSTITUTO DE POSGRADUADO MÉDICA CARLOS CHAGAS, BRASIL, estuviera inscrito como institución de educación superior en el mencionado país, como tampoco que  cuente con un programa de residencia médica en cirugía plástica aprobado por la Comisión Nacional de Residencia Médica de Brasil…”, cuando a otros posgraduados que hicieron el mismo posgrado en  la misma institución se les convalidó el título, mediante las Resoluciones 4311 y 18461, ambas de 2014.

Se le está causando un perjuicio irremediable a este joven,  pues dos instituciones reconocidas en Colombia de cirugía plástica y reconstructiva no lo han podido contratar por no tener convalidado el título de posgrado.

Pero aún peor fue la actitud del contencioso administrativo que Sostiene que: “…es pertinente indicar que él cuenta con un título de profesional  de Médico Cirujano proferido por una institución de educación superior colombiana, lo cual le permite ejercer su profesión y con ello recibir un sustento económico para satisfacer sus necesidades básicas.”

Desconoce el Ministerio de Educación Nacional y el contencioso administrativo la Sentencia T-430/14, que expresa que: “Es necesario aclarar que aunque la subregla jurisprudencial referida benefició a personas que habían profundizado sus conocimientos en otras ramas de la ciencia,  ella se extiende a cualquier tipo de estudio, garantizando un tratamiento igual a cada ciudadano. En otras palabras y a diferencia de los argumentos   consignados en los actos administrativos, el ministerio debe proceder a efectuar la evaluación académica de todo “título propio”, de manera que se logre establecer  materialmente respecto de cada caso sí cumple con la calidad e idoneidad suficiente para ser homologado con un diplomado, una especialización, una maestría o un doctorado.”

Con este tratamiento desigual, se le están violando los derechos fundamentales a la buena fe, a la confianza legítima, al debido proceso y a la igualdad, a más de conculcarse consecuencialmente los derechos al trabajo y al ejercicio libre de una profesión en su país.

Ramírez Hanke confió en las autoridades colombianas – Ministerio de Educación Nacional – que ya había convalidado títulos de la misma institución educativa de Río de Janeiro donde estudió su posgrado en cirugía plástica y reconstructiva,- y de otra parte, obró de buena fe cuando presentó sus documentos legítimos para obtener dicha convalidación.

Pueda que la normatividad interna haya cambiado en materia de convalidación de títulos, no obstante, eso no es óbice para que se le dé un tratamiento desigual por cuanto desde  el punto de vista sustantivo tiene sus derechos en igualdad de condiciones a las personas que ya obtuvieron el título de cirugía plástica y reconstructiva del  mismo centro educativo donde realizó sus estudios en esta materia.

Pero como en el programa de la noche, el Ministerio de Educación ha decretado su caso como cerrado, sin importar que un científico de la medicina estética se fue sin esperanza de retorno porque su país lo desterró a vivir y a servir a otra nación.

Un joven lleno de ilusiones, hijo de reconocidos médicos que le han dado su vida al país, que estudió por más de 5 años en Brasil ve frustrado su deseo de poner sus conocimientos al servicio de quienes lo necesitan, por una actitud que no tiene justificación razonable ni objetiva, y que lo discrimina negativamente frente a los demás pares que con la misma loable dedicación, estudiaron y se vieron recompensados con la convalidación de sus títulos.

De qué otra forma le pedimos a la ministra de Educación que revise este caso con la lupa de la imparcialidad y no con el mállete de ese programa que cierra arbitrariamente los casos, sin una lectura que se ajuste a los principios constitucionales.

Carlos José, desterrado a Alemania vivirá sus años de soledad en espera de que estos no lleguen a cien, sino que su caso sea abierto de conformidad con el principio de igual, fundamento esencial de nuestro Estado Social y de Derecho.

A Carlos José no le queda más que recordar a García Márquez "La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrá tener”, o como también dijo el nobel: “No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.”

¡Señora ministra, devuélvale a este colombiano su Patria!

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