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Zonas "Zidres": fuente de exportación

La agroindustria tipo exportación sería una magnífica oportunidad para generar proyectos productivos en la etapa posconflicto para la población reinsertada.

Uriel Ortiz Soto, Uriel Ortiz Soto
2 de marzo de 2017

Las zonas “Zidres”, en razón de que son poseedoras de recursos humanos y naturales inexplotados, podrían ser fuente de desarrollo de proyectos productivos posconflicto, agroindustrializados, tipo exportación.

La razón es muy sencilla: la población reinsertada y de sustitución de cultivos ilícitos, en su mayoría es de origen campesino, con conocimientos básicos sobre manejo de los productos en su etapa primaria, para finalmente darles valor agregado mediante procesos de agroindustrialización.

No se pueden cometer los errores del pasado: desviar el recurso humano a otros menesteres, lo que finalmente resultó un fracaso puesto que se les vinculó a actividades que no tenían relación alguna de causa y efecto con su vida antes de ingresar a los grupos armados.

La agroindustria tipo exportación sería una magnífica oportunidad para generar proyectos productivos en la etapa posconflicto para la población reinsertada y de diversificación de cultivos ilícitos; debemos entender que los valores agregados de los productos del sector agro deben tener plena identidad con las exigencias de los mercados nacionales y extranjeros.

El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural debería, a través de la división de Cadenas productivas y Alianzas Estratégicas, demandar un estudio sobre los productos que sean más viables, con el fin de programarlos mediante los sistemas de agricultura por contrato, en este orden de ideas también debe terciar el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Varios países estarían interesados en colaborar con la etapa posconflicto promoviendo cultivos de sus preferencias con asistencia técnica y financiera, para luego exportarlos por sus propios medios a los países de destino; para lograr este objetivo, se requiere voluntad del Gobierno, de los promotores del acuerdo Paz, de las instituciones del agro y de comercio exterior.

Si revisamos los boletines de oferta y demanda de productos agroindustrializados, nos daremos cuenta de que dicha balanza favorece ostensiblemente productos del sector agropecuario, muchos de ellos de ciclo corto y bastante conocidos dentro de las organizaciones campesinas, por lo tanto, se pueden promover a través de las cooperativas agroindustriales mediante la aplicación de la ley “Zidres”.

Parece que aún no hemos salido del letargo de la guerra para adentrarnos por los senderos de paz y darnos cuenta de que nuestro país es pródigo en recursos naturales y humanos, con variedad de climas, que nos permite aplicar los mecanismos de Cadenas Productivas y Alianzas estratégicas.

Finalmente, no olvidemos que “la paz vendrá del campo”

urielos@telmex.net.co

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