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Alejandra Carvajal Reyes Columna Semana

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Señores magistrados de la Corte Suprema, estamos con ustedes

La mayoría ciudadana, que cree en las instituciones, los acompaña.

Alejandra Carvajal
12 de diciembre de 2023

Por lo que se percibe en redes sociales, hay toda una campaña por parte de influencers pagos por el Gobierno, así como de bodegas, para presionar a la Corte Suprema para que nombre en el menor tiempo posible fiscal general de la nación.

También debo reconocer, hay ciudadanos absolutamente convencidos de que el cambio de fiscal debe darse en el menor tiempo posible, los cuales acuden a las redes a ejercer presión de manera espontánea, pero hay que aclarar que estos no son una mayoría y que es más que evidente que existe toda una estrategia ordenada, trabajada y paga para que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia pronto escojan a una de las juristas que se encuentran en la terna.

Varias personas se me han acercado a informarme que los magistrados estarían siendo sujetos a seguimientos e interceptaciones. Luego de ver lo que le hicieron a la niñera de Laura Sarabia, una humilde señora en completo estado de indefensión, no me extrañaría que a los magistrados les estén haciendo lo mismo.

Este es un momento crucial para la democracia colombiana y para nuestras instituciones. Es claro que este gobierno quiere a un fiscal de bolsillo y hará todo lo que esté a su alcance para conseguirlo.

El juicio a Nicolás Petro es uno de los temas que debe quitar el sueño a varios habitantes de la Casa de Nariño. Un fiscal nominado por el presidente sería una solución expedita a este problema, una casi que inmediata.

Debemos tener en cuenta un antecedente previo y es el que Gustavo Petro públicamente manifestara que era el jefe del fiscal general de la nación y que estaba por encima de él. Luego de este insuceso, el presidente se ha reunido en varias oportunidades con los presidentes de las Altas Cortes y con magistrados para excusarse y manifestar que él respetaba la división de poderes. Esto último porque le tocó.

El mensaje es claro. El presidente se considera el jefe del fiscal. Los jefes siempre dan instrucciones y, para ser francos, no hay que tener mucha imaginación para saber cuáles daría Petro a su fiscal.

Esta terna tendría varios problemas, entre ellos, que estaríamos frente a un caso típico de discriminación inversa por no incluir hombres en ella. Tanto en Europa como en Estados Unidos han tenido que echar para atrás nombramientos por haber incurrido en esta mala práctica. Si queremos hablar de equidad de género, hay que empezar por darles también la oportunidad a los hombres para que participen.

Preocupa también de esta nueva Fiscalía con Petro como jefe lo que podría ocurrir a opositores y periodistas. Cielo Rusinque, cuando era directora del Departamento para la Prosperidad Social, llegó incluso a amenazar a Vicky Dávila con la cárcel.

Varios comunicadores han sido amenazados por miembros del Gobierno ¿Qué le espera a la prensa con un fiscal de bolsillo del presidente? Esta es una práctica propia de regímenes dictatoriales que hay que denunciar nacional e internacionalmente, pues no se puede permitir que nuestros periodistas sean amenazados una y otra vez.

Tampoco podemos permitir que se presione a nuestros magistrados, quienes ostentan un papel determinante en lo que será el futuro de nuestro Estado de derecho. Ellos merecen respeto así los influencers pagos por el Gobierno y las bodegas petristas no se lo tengan.

Los magistrados de las Altas Cortes, esos que tanto desprecia el presidente al punto de dejarlos plantados en innumerables ocasiones, no posesionarlos y desestimar en algunos casos su autoridad, como cuando por decreto empezó a excarcelar a miembros de la primera línea, merecen respeto.

Señores magistrados, la ciudadanía los respalda. En sus manos está el futuro del Estado de derecho.

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