Una realidad surrealista

Lo que ha sucedido en los últimos días parece como una película apocalíptica. Algo que nadie se esperaba y, sobre todo, nadie pensó que llegaría a vivir. Lo más cercano eran películas de zombis o películas futuristas en salas de cine. Pero coincidieron varios hechos dramáticos que han puesto a prueba la economía del país y en general de las sociedades como las conocemos. Por un lado, una guerra comercial entre Rusia y Arabia Saudita provocó un derrumbe de los precios del petróleo, hasta anoche se cotizaba por debajo de los 30 dólares, precios que no se veían desde hace más de una década. En el presupuesto colombiano se previó un precio del crudo por encima de los 60 dólares. El castigo al presupuesto del próximo año será increíble. Hoy, se puede decir, es más costoso tanquear un carro que comprar un barril de petróleo.

En segundo lugar, la llegada del coronavirus o covid-19 impactó de forma increíble las economías de diferentes países. Tal vez los impactos más importantes se verán en tres ejes económicos. Por un lado, en el sector turismo, allí se sentirá de forma casi que inmediata la crisis. Por ejemplo, la ocupación hotelera para Semana Santa podría ser muy baja.  La cancelación de congresos, eventos ferias y de todo tipo de reuniones también traerá un impacto sobre la hotelería. El segundo sector afectado es el comercio, decenas de restaurantes, panaderías, cafeterías se verán afectadas y obviamente comenzarán los despidos en meseros, cocineros y demás. Es casi un efecto dominó. En tercer lugar, la industria de bienes de lujo. En épocas de crisis se debe ahorrar y es ahí donde se da la principal reducción de compras.

Otro factor general para analizar es el desempleo y las medidas económicas que venía tomando Colombia antes de la crisis. Como se sabe, una de las primeras medidas, al llegar Iván Duque a la presidencia, fue la famosa ley de financiamiento que era una reforma tributaria. Luego de mucho debate, quedó en una reducción de impuestos a los más ricos con la idea de que eso aumentaría el empleo. Sin embargo, eso no pasó, el desempleo sigue aumentando. El miedo es que con la actual crisis y posibles despidos en el comercio este desempleo siga creciendo y lleguemos a cifras de hace 20 años.

Si bien, el Gobierno nacional anunció una serie de medidas para ayudar a los pequeños empresarios, a los más vulnerables y en general a toda la economía, aun se debe esperar el impacto de este paquete de medidas, así como el impacto de la crisis. De hecho, tal vez con todos estos anuncios es posible mitigar en el corto plazo los efectos negativos del coronavirus y la caída de los precios de petróleo. La pregunta es por el mediano plazo. El año 2021 puede ser bastante complejo en materia económica.

A todo lo anterior se le suma una presión inflacionaria derivada del aumento del precio del dólar y por ende del posible aumento en el precio de muchos productos importados. Obviamente una pregunta que todo el mundo se hace es cuánto tiempo va a durar esta situación.  Hace unas horas David Navarro, encargado de la OMS para el covid-19 en la Unión Europea, manifestó que aún no se llega al pico de la enfermedad, que esto hasta ahora comienza. Es posible que la crisis vaya más allá de junio. De tal forma que el impacto para la economía será muy fuerte. El efecto rebote que muchos analistas esperaban tal vez no se dé o si se da sea pequeño. Por tanto, se tardarían muchos meses en salir de esta crisis. En todo caso, al final siempre se sale.