Julio Londoño Paredes Columna Semana

Opinión

Venezuela otra vez como garante

El papel de Venezuela como garante puede ser una oportunidad para Maduro.

16 de septiembre de 2022

Como era de esperarse, Venezuela nuevamente será garante en las negociaciones con el ELN que se reiniciarán seguramente en Cuba. Aunque Boric desde Chile también había ofrecido a su país como sede, quien después de la estruendosa derrota política que sufrió con la nueva constitución ha perdido autoridad moral.

Un acuerdo con el ELN parecería ser, a juicio de muchos, la pieza del rompecabezas que le hacía falta al proceso de paz.

El gobierno Duque seguramente también lo creyó, ya que no obstante que el asesinato, el secuestro, los ataques a unidades militares y de policía, así como la voladura de oleoductos seguían siendo prácticas de ese grupo, se adelantaron negociaciones que solo fueron suspendidas por el ataque terrorista a la Escuela de Policía General Santander.

Paradójicamente, desde obispos, parlamentarios y empresarios, hasta académicos, jefes políticos, así como líderes sindicales y autoridades regionales, han apoyado las negociaciones con ese grupo armado por varias décadas.

Sin contar con que ahora desde el papa hasta las Naciones Unidas, así como muchos Estados, han hecho llamamientos para que se reanuden, ¿cómo se puede explicar esa actitud?

¿Acaso por el ancestro clerical y universitario de unos pocos de sus fundadores? ¿Tal vez porque el grupo armado era considerado como un “problema menor” en comparación con las Farc?

No se sabe cuáles serán las condiciones que el ELN pedirá para negociar. Hace algunos años su planteamiento era el de promover diálogos entre todos los estamentos nacionales, cuyos resultados serían sometidos a una asamblea constituyente.

Parecería que existe alguna similitud con el planteamiento que hizo el presidente Petro cuando era candidato, al afirmar que la primera acción que adoptaría cuando asumiera la Presidencia sería la de hacer una consulta popular para saber si el país estaría dispuesto a que se convocara una asamblea constituyente.

No hizo la consulta, pero de todas maneras por ahí se perciben rastros de esa posibilidad.

Hay además una coincidencia de hechos. Las invasiones se están extendiendo por todo el país, haciendo caso omiso de las exhortaciones de los entes estatales.

Los problemas derivados del narcotráfico se han multiplicado, de tal manera que no debemos sorprendernos de las masacres en los Estados Unidos, sino que basta con enterarnos cotidianamente de las noticias colombianas.

Bloqueos de vecinos impiden el mantenimiento de hidroeléctricas poniendo impunemente en riesgo el suministro de energía al país.

De todas maneras, teniendo en cuenta que muchos efectivos del ELN se encuentran en Venezuela y que de allá provienen varios de los bandidos que están asolando al país, el papel de Maduro en el proceso de negociaciones con el ELN, e incluso con el de la ‘paz total’ puede ser fundamental para su gobierno: de proscrito pasará a ser adalid de la paz.

Ojalá que la posibilidad de una asamblea constituyente se haya evaporado.

Noticias Destacadas